Preparatoria y entrenamiento

1.3K 119 34
                                    


La pareja se acercó al Alfa y a los amigos del chico, ambos caminaban sonrientes, tomados de la mano mirando hacia adelante. Muchos estudiantes los miraban mal, otros murmuraban cosas, algunos no les prestaban mucha atención, algunas chicas suspiraban al ver al castaño caminar con esa sonrisa brillante y esos ojos grises deslumbrantes. Liam se sentía molesto pero el suave contacto de su novio lo calmaba casi al instante.

-Llegó a tiempo, como lo prometí. -Sentenció la quimera sonriente una vez que estaban frente al moreno de ojos cafés y un tatuaje de manada en uno de sus brazos.

-Sí, me parece bien. ¿Vendrás a buscarlo al terminar la práctica de Lacrosse?. -Pregunta de forma amable y con una pequeña sonrisa desafiante.

-Claro que sí, luego lo llevaré al Loft como me lo pidieron. -Contestó sereno y alegre el castaño.

-Bien, termina a las cuatro.

Concluyó el nuevo entrenador de la preparatoria para posteriormente irse del lugar dejando a los chicos solos juntos con el grupo de amigos del menor. Theo acercó a su novio un poco más para depositar un suave beso en sus labios, el cuál Liam correspondió casi al instante. Al separarse el rubio sonrió con ternura mirando a su novio a los ojos.

-Te amo, Raeken... -Susurró bajo para su novio sin soltar sus manos.

-Yo también te amo, Dunbar... Te veo en el entrenamiento. -Agrega sonriente y depositando un suave beso en su mejilla.

-¿Vendrás a verme entrenar?. -Pregunta sonrojado y algo apenado.

-Claro que sí, termino de trabajar a las tres, así que llego justo para tu entrenamiento. Por cierto, tienes el almuerzo en la mochila y algo de dinero por si lo necesitas. Cuídate.

Antes de que su novio pudiera decirle algo, o reclamarle que no necesitaba el dinero, la quimera se dió media vuelta caminando rápido hacia su camioneta. Sube con una sonrisa para luego mirar a su novio, guiñarle el ojo e irse rápidamente de allí. La mañana fue tranquila para Liam, tuvo sus clases como siempre pero estaba de buen humor, un humor que todos desconocían del chico desde hacía tiempo. En cambio Theo tuvo una mañana algo ajetreada por su trabajo, no paraba de pensar en su chico pero eso lo ponía feliz, en el trabajo nadie conocía la sonrisa de la quimera hasta ese día. Era un buen día para ambos. Cuando llegó la hora del almuerzo, ambos hablaron un rato por mensaje para luego seguir haciendo sus tareas. Cuando Theo terminó de trabajar fue directamente hacia la preparatoria para ver a su novio entrenar. Al entrar, varias chicas se quedaban contemplando al ojigris con una sonrisa hasta que lo vieron entrar al campo de Lacrosse. Las chicas lo seguían de lejos hasta ver cómo éste le lanzaba un beso al jugador número 9, al capitán del equipo, a Liam Dunbar. Las chicas se alejaron entristecidas al ver como el chico más guapo que habían visto era gay. La práctica fue buena, más que buena, el pequeño beta se esforzó mucho para lograr impresionar a su amada quimera. Theo admiraba como su novio derribaba a quien se le cruzaba entre el camino de él y el arco, el ojiceleste no paraba de anotar puntos. Al terminar la práctica, sus compañeros felicitaron amistosamente a Liam con con una sonrisa para luego ir a los vestidores. En la espera, la quimera se quedó charlando brevemente con Scott.

-¿Así que ésto es el Lacrosse?. -Pregunta sonriente el castaño al moreno.

-¿Nunca habías visto un partido?. -Interrogó incrédulo el Alfa.

-La verdad no, en ningún momento me pareció tan entretenido como ahora... -Contesta con una sonrisa.

-Sólo viste a Liam, ¿No es así?. -Se burló el chico con una sonrisa haciendo sonrojar al chico junto a él.

-Sí, la verdad es que sí. No voy a mentirte... -Suspira bajo con una sonrisa.

-¿Ahora lo llevas al Loft?. -Pregunta sonriente.

-Sí. Stiles me lo pidió y yo no permitiría que vuelva sólo... -Suspiró bajo con una sonrisa.

-Entonces vamos que sino va a regañarte. -Bromea el pequeño beta sonriente entrando a la conversación.

Ambos chicos se despiden del Alfa Verdadero para luego irse a la camioneta del chico. Una vez dentro, el mayor le roba un beso a su novio con una pícara sonrisa plantada en su rostro.

-Lo siento... Pero quería que me saludes bien... -Bromea con una sonrisa el de ojos grises.

-Tra-Tranquilo... -Contesta levemente nervioso con una pequeña sonrisa en su rostro.

El viaje para ambos fue tranquilo, creyeron que las cosas no podían estar mejor, sólo que no sabían que lo que se encontrarían al llegar a casa de los Hale-Stilinski les cambiaría todo por completo. ¿Para bien o para mal? Pronto se enterarían.

La complejidad de estar a tu lado || THIAM ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora