La complejidad de estar a tu lado || THIAM ||

Especial 1k: El comienzo III

-Bien, Li. Dime, ¿Que tiene de malo que todos se enteren de lo nuestro? Llevamos cinco meses saliendo a escondidas, ¡Hasta tus padres lo saben! -Te reproché algo molesto pero sin levantar el tono de voz.

-Es sencillo, Scott hará hasta lo imposible para separarnos y lo sabes... No quiero que me alejen de ti, Quimerita... -Dijiste triste, me dolía verte así pero no podía seguir ocultando lo mucho que te amo.

-Liam, pequeño, por favor... Scott me hizo parte de la manada, ¿Por qué nos prohibiría vernos si tú eres feliz? -Pregunté con inocencia, al final tenías razón.

-Porque es idiota y ya, ellos no vieron tu cambio como yo... No saben que me has salvado la vida ni nada.. -Suspiraste bajo y me tomaste la mano, me encantaba, y aún me encanta, sentir la calidez de tu tacto en mi fría piel.

-Ay amor... ¡Por favor! No creo que Scott reaccione tan mal si nos ve felices, ¿No crees? -Contesté con ánimos de que fuera así, que equivocado que estaba.

Suspiraste bajo, ahí supe que lo estabas pensando, eso me ponía feliz. Terminamos la cena en silencio, yo no quería molestarte así que lavé los trastes y acomodé todo para poder irnos a dormir. Al llegar al cuarto me puse la pijama azul que me regalaste mientras que tú te pusiste la pijama gris que yo te regalé. Me recosté en la cama con cuidado y te miré con una sonrisa la cual no tardaste en devolverme. Una vez te acuné entre mis brazos, como todas las noches, te decidiste a darme una respuesta.

-Bien, mañana en la noche nos reuniremos todos en casa de Scott, si quieres puedes decirle allí que quieres formalizar algo conmigo. -Dijiste con una sonrisa para luego darme un suave beso en la naríz.

-¿En serio? -Pregunté alegre para, una vez que asentiste, darte un fuerte abrazo- ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! -Dije en voz alta sin dejar de abrazarte.

-¿Gracias? -Preguntaste algo confundido comenzando a reír. -¿Gracias por qué?

-Por ser el chico de mis sueños...

Te contesté con una sonrisa para luego darte un suave beso en la comisura de los labios. No quería besarte, no hasta que todo estuviera claro, hasta tener el consentimiento de Scott. Luego de eso podría besarte las veces que quisiera, pero para mi mala suerte, ese día nunca llegó...

P.O.V. OMNISCIENTE

-Y así empezó toda nuestra historia. -Concluyó el de ojos grises con una sonrisa mirando al chico a su lado con una sonrisa terminando su cono de helado.

-Me gusta como cuentas la historia. -Acotó el más pequeño con una amplia sonrisa.

-¿Si? A mi me gustaría que me cuentes la noche en que hablé con Scott. Nunca me quedó claro que pasó después. -Contesta el de cabello castaño con una amplia sonrisa.

-Bien, te diré que fue lo que pasó luego de que tú te fueras...

P.O.V. LIAM

-Una vez que te fuiste y Scott entró a la casa sentí como todo mi mundo se venía abajo. Fui corriendo hacia la puerta y cuando intenté cruzarla algo me golpeó, subí la mirada y estaba Scott parado entre la bendita puerta y yo.

-Hazte a un lado. -Le dije con enojo pero éste no se movía. Saqué mis garras y colmillos a la luz acompañados de mis ojos amarillos brillantes.- CÓRRETE DE EN MEDIO! QUIERO IR A VER A THEO! -Grité con todas mis fuerzas y rugiendo.

-No, él no es bueno para ti. -Dijo serio mostrando sus ojos rojos.- Ahora ve arriba.

-No. -Contesté con molestia y lágrimas en los ojos.- Tú no sabes nada de él, así que muévete y déjame pasar.

Luego de eso todo se volvió negro, por lo poco que recuerdo Scott me dejó inconciente un largo rato para que me calmara. Desperté al día siguiente en el loft de Derek, en su cama. A mi al rededor estaban Scott y Stiles cruzados de brazos. Los miré algo confundido por unos segundos, una vez que caí en cuenta de donde estaba suspiré bajo.

-¿Qué hago aquí? -Pregunté confundido y algo molesto.

-Queremos hablar contigo, Liam... Sobre Theo. -Dijo Scott con voz suave mirándome preocupado.

-¿Sobre Theo? -Cuestioné aún más confuso, y allí recordé todo lo que había pasado la noche anterior.- ¿Él está bien? ¿Dónde está?