PROLOGO.

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—¡SUJÉTATE! —grito una chica llamada Blake mientras lanzaba esa extraña cinta de su arma para sujetarme. Pero, para mi pésima suerte no pude sujetarla y, seguí cayendo por el acantilado.

«¿Este es mi final? ¿Moriré de la forma más estúpida posible?» vi todo en cámara lenta y como pasaba mi vida frente a mis ojos, es aterrador.

Los gritos de los otros estudiantes en la altura del acantilado se hicieron presentes, si, esos gritos de pánico llegaron a mis oídos.

Seguí cayendo a una velocidad descomunal, tenía miedo de morir, ese miedo recorrió todo mi cuerpo.

«¿Como rayos llegue hasta aquí?» me pregunte a mí mismo, cerré mis ojos y recordé.

*** ***

—Chico, tengo un trabajo especial para ti, y creo que te va a encantar —se escuchaba hablar una voz ronca mientras hablaba por el scroll que tenía en mi mano.

—Si, y ¿Qué seria? —conteste por este mismo mientras me asomaba por las persianas y veía cautelosamente a los múltiples transeúntes de la ciudad capital de Vacuo pasar. Es difícil vivir en este reino.

—Primero que nada, necesito que vayas a Vale y te infiltres en la Academia Beacon, allí recibirás más instrucciones... y no te preocupes de todo el tedioso papeleo, eso déjamelo a mí.

—Sabes que mi tarifa es cara, pero, como no tengo trabajos actualmente, la aceptare... Solo dame la mitad de la paga por adelantado —hable mientras recorría el viejo apartamento en el que vivía.

—Sabes que eres mi chico de confianza, por eso te daré la mitad de la paga ahora y el resto cuando termines, el resto depende de ti. Lo único que no aceptare es que se te ocurra traicionarme, ¿Sabes lo que le hago a los traidores?

—Mira bien a quien amenazas, viejo. Sabes que podría matarte mientras duermes, mientras paseas a tu perro o estando en el retrete —lo contra amenace.

—Es por esa actitud tuya que eres mi mercenario preferido, jajaja... Está bien, sabes donde deposito el dinero. En una semana te unirás a Beacon como un estudiante. Te contactare en el tiempo acordado, y, no me llames, yo te llamo —finalizo la llamada.

Tire el scroll en la cama.

—Iré a visitarte tío Tukson... ha pasado mucho tiempo que no nos vemos —dije mientras sacaba una foto de un cajón al lado de la cama, en esta foto, estaba Tukson, mi padre, mi madre y, por supuesto, yo cuando era pequeño.

—El tiempo pasa y no te das cuenta —susurre.

***

Una semana ha pasado, me encuentro dentro de una nave repleta de futuros cazadores y cazadoras, o, estudiantes. Esta nave se dirigía específicamente a la Academia Beacon.

Estaba sentado allí, en la esquina y en completo silencio para no llamar la atención. Quería pasar desapercibido, quería paz, no obstante, los otros estudiantes pensaban lo contrario. Ellos conversaban y reían los unos con los otros, aunque a mí no me molestaba en absoluto. Así fue todo el transcurso del viaje hasta llegar a nuestro destino.

Pero, sentía que me observaban. Que irónico, aquí en esta nave había muchos ojos que me podían estar viendo, había muchos estudiantes, que para bien o para mal, me observaban. Pero era extraño. Esta sensación se fue una vez que la nave atraco en la plataforma de la Academia Beacon.

La puerta se abrió y uno por uno, los estudiantes salían de la nave. Yo, por otra parte, fui el último en salir, pero no sin antes casi caer ya que me había resbalado con... con, ¿vomito?

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora