CAPITULO 19.

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Hoy es otro nuevo día de clases. Gracias a que Yang y Niebieski se forzaron lo más que pudieron a prestar atención a la clase del profesor Port el día anterior, esta vez no fueron recluidos en la sala de castigos.

Actualmente el profesor Oobleck estaba dando la clase de historia. Explicando aquí y allá todo lo referente a los faunus y humanos en la revolución de los derechos faunus. La guerra que se había dado setenta años antes en Remanente.

El más que hiperactivo profesor se movía tan rápido que era casi difícil seguirlo, siempre cambiando de lugar una y otra vez, no se quedaba quieto en un solo sitio. Por ende, cada vez que se movía, los estudiantes tenían que voltear a su nueva posición. Fue algo desesperante para algunos, pero se fueron acostumbrando poco tiempo después.

—Ahora, ¿alguno de ustedes ha sido burlado o discriminado por sus herencias faunus? —pregunto, después de haber terminado aquella extensa explicación.

Uno o dos alumnos faunos levantaron la mano, el resto no se atrevió. Entre ellos estaba la chica de orejas de conejo que Niebieski había ayudado el día anterior.

—Horripilante, simplemente horripilante. Recuerden estudiantes, es precisamente este tipo de ignorancia la que trae a la violencia. —hablaba tan rápido que era un poco difícil entenderle, y como no, acababa de hablar y ya estaba bebiendo nuevamente café. Un adictivo café.

—Y la violencia atrae a los Grimm. —aporto un estudiante, Niebieski para ser preciso.

—Correcto señor Lionel —afirmo el profesor—. Digo, digo, digo, tan solo miren lo que le paso al Colmillo Blanco —se movió de posición, otra vez—. Ahora, ¿quién de ustedes, jóvenes pupilos podrían decirme lo que muchos teóricos piensan que fue el punto clave en el tercer año de la guerra?

Weiss levanta la mano, en señal de participar y el profesor le asiente, a lo que ella habla:

—La batalla de Fort Castle. —en un tono de superioridad por haber respondido correctamente.

—Precisamente. ¿Y quién me puede decir la ventaja que tenían los faunus por encima de las fuerzas del general Agoon?

«Si no mal recuerdo, el primer portador de mi espada Lion Roar lucho en aquella guerra. Creo que su nombre fue Leónidas Lionel, el valiente león faunus. Apodado Leónidas el grande, ya que fue uno de los temibles guerreros que lucho al lado de sus hermanos contra la opresión de nuestra especie... Aunque la historia lo ha olvidado en estos días, ya nadie lo conoce, excepto aquel que pertenezca a su linaje. Que extraño, estos eventos son relativamente recientes y es como si lo hubieran borrado sus registros de la existencia», medito Niebieski profundamente en sus pensamientos.

—¡Ey! —se quejó Jaune porque Cardin, que estaba posicionado en el puesto de atrás, le había tirado una bolita de papel, así despertándolo de su placentera siesta.

—Señor Arc, finalmente contribuyendo a la clase, excelente, excelente —de un momento a otro, el profesor ya estaba al frente de su asiento—. ¿Cuál es la respuesta?

—La... respuesta... La ventaja... que los faunos... que los faunos tenían sobre aquel individuo —Jaune miro discretamente a Pyrrha, quien le estaba dando la respuesta correcta en forma de mímica con las manos—... ¿Binoculares...? Binoculares.

Todos rieron ante sus ocurrencias. Pyrrha suspiro resignada, había tratado de ayudar a su amigo, pero él no la entendió. Cardin se rio a carcajadas, incluso Niebieski, que no pudo contener la risa.

—Muy bien señor Arc —el profesor volvió al frente, al lado de su mesa, donde tenía múltiples pocillos de café tirados—. ¿Cardin? ¿Quizás tu puedas dar tu opinión del tema?

—Pues sé que es mucho más fácil entrenar a un animan que a un soldado. —contesto Cardin, para consternación de otros.

—¿No eres de los individuos más abiertos de mente, eh Cardin? —discutió Pyrrha.

—Porqué, ¿tienes algún problema? —contesto, malhumorado.

—No, yo tengo la respuesta —volteo a mirar al profesor, ignorando por completo a Cardin—. Es visión nocturna. Muchos faunus son conocidos por tener visión casi perfecta en la oscuridad.

«La visión nocturna es la ventaja. Lástima no poder tener esa habilidad, me hubiera favorecido mucho cuando estaba en aquellos oscuros lugares, por suerte siempre llevaba aparatos de visión nocturna, pero eran delicados, con un golpe ya estaban dañado. ¿Por qué no puedo ver en la oscuridad? ¿Será porque soy mestizo? Debe haber otra cosa, pero no me gusta la idea de que "yo" siendo un felino no tenga los dotes como los otros faunus felinos, ni siquiera tengo el olfato desarrollado como ellos..., reconozco que mi vista es excepcional, mejor que la promedio, ¿Sera que fui adoptado y mi madre fue un águila en vez de una humana? ¡Rayos Niebieski, en que estás pensando!», volvió a la realidad.

—El general Agoon era inexperto y cometió el error de intentar emboscar a los faunos mientras dormían. Su ejército masivo fue vencido y el general fue capturado —aporto Blake a la clase, y puso sus ojos en Cardin—. Quizá si hubiera puesto atención en clase, no sería recordado como un fracaso total.

Cardin se molestó por esto, se levantó de su asiento e iba a replicarle, sino fuera por el profesor que lo mando a sentar enseguida. Sabía que aquellas últimas palabras fueron lanzadas a él. Jaune en consecuencia de que hubieran regañado a Cardin se rio, pero el profesor les dijo a ambos que se quedaran al terminar la clase para darles información adicional como castigo.

Tiempo después la clase termino, todos se despidieron del profesor, menos Jaune y Cardin que se quedaron a recibir clases extras.

—Ustedes dos han tenido problemas con mi clase desde el inicio —comenzó a sermonearles el docente—. Ahora bien, no estoy seguro si es falta de intereses o su naturaleza obstinada, pero sea lo que sea —dio otro sorbo de su café—. Se acaba ahora. Lograron entrar a la escuela y aquí solo aceptamos a los mejores de los mejores, así que espero que se comporten como tal —hizo una pausa de suspenso—, ¡Y señor Lionel, salga de las sombras! ¿Qué no le dijeron que espiar a los demás estaba mal?

—¡Rayos...! —se quejó para si— Lo siento profesor.

Afirmativamente, Niebieski apareció a un lado de la puerta.

—Es que iba a entrar para preguntarle algo y se me activo sin querer. —se escuso.

—Bueno, hazla entonces.

—No, está bien, será para luego. —Niebieski se disponía a salir, pero fue retenido por el profesor.

—Pagina 51 a 91. Quiero un ensayo en mi escritorio para la siguiente clase —esas palabras fueron dedicadas a Jaune y Cardin—. Ahora... me despido —cuando iba llegando a la puerta, se detuvo y añadió—: Sígame señor Lionel, hay un asunto urgente que quiero discutir con usted.

—Lo siento Jaune... —se disculpó, en primer lugar, ¿Por qué se disculpó?; haciendo que el desanimado Jaune le devolviera un saludo con la mano.

Niebieski salió primero que esos dos del aula de clases, y empezó a seguir al profesor a toda velocidad, no si antes percatarse de la presencia de Pyrrha fuera de la puerta, ¿estará esperando a Jaune? Quien sabe...

—¡Espéreme! —grito Niebieski para tratar de llamar la atención de Oobleck. Cosa que no resulto.

Doblo múltiples esquinas, corrió por los largos pasillos de Beacon, detrás del profesor, llamando la atención de múltiples estudiantes en el camino.

«¿Cuánta energía tiene este sujeto?», pensó...

—Señor Lionel. —llamo Oobleck, deteniéndose enfrente de una puerta.

—¿Sí? —pregunto, agotado... Se reincorporó y añadió—: Perdone la pregunta, pero, ¿Qué quería mostrarme?

—Esas preguntas están detrás de esta puerta. —menciono, sembrando la duda y la curiosidad dentro del corazón del joven Lionel—. Adelante, entremos —dijo con una sonrisa placentera en su rostro—. ¿Acaso piensas quedarte allí? ¿No te da curiosidad lo que te acabo de mencionar?

—Pues, si lo dice de esa manera... sí. Me ha dado mucha curiosidad. 

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora