Capítulo 1 ▶ No puedes escapar del pasado.

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«¿Por qué? Maldición, ¿por qué siempre me pasa esto a mí?», se preguntaba constantemente.

Viajó a través de un camino de tierra que conectaba a Beacon con Vale. Apretó el acelerador de la moto, estaba ansioso por llegar rápido al hospital y ver a su tío... Al llegar al hospital, se encuentra con Amatista quien estaba sentada en la sala de espera.

—¿Qué paso? Dime, ¡¿qué paso?! —le grito, pero ella no respondía.

Amatista estaba congelada y en silencio.

Se estremeció por la repentina furia que Niebieski estaba emanando. Estaba completamente en shock, no pudo verlo a la cara.

En eso, una de las muchas enfermeras, notando el estado de Niebieski, se acerca, diciendo:

—Joven, le pido que por favor no alce la voz —decía—. Aquí hay personas enfermas que necesitan descansar.

A Niebieski no le importo lo que le decían, por lo cual la ignoro y siguió pidiéndole explicación a Amatista sobre el estado de su pariente.

Ella estaba con los ánimos contra el suelo, no podía verlo a la cara directamente, supo el dolor que él estaría sintiendo. Y ella no aguanto las ganas de llorar. Se derrumbo en el hombro del que la había salvado hace unos meses atrás; se sintió mal por todo lo que pasaba.

—Fui de compras —decía entre sollozos—, y cuando regresé... vi a Tukson tirado en el suelo, sin vida... No sabía que hacer, llame una ambulancia —lagrimas brotaban y no dejaban de caer en el hombro del chico—. Luego te llame a ti.

Un doctor se les acerca.

—¿Son familiares del señor Tukson? —preguntó el médico.

—Así es. Dígame, doctor, ¿cómo se encuentra?

—Sus pulmones fueron atravesados por un objeto filoso —respondió el doctor—. Ha perdido demasiada sangre además de la que ya perdió, no le queda mucho.

*

Niebieski irrumpió en la sala de operaciones; allí vio a varios médicos que trabajaban en alguien acostado en una cama. Amatista lo siguió mientras corría. Los dos se acercaron a la cama de Tukson.

—¿Cómo esta, hay algo que necesites, algo que pueda hacer? —pregunto Niebieski al equipo médico.

—Lo siento, estamos haciendo todo lo posible para salvarlo —respondió el personal—. Por el momento, espere afuera.

—Solo resiste... Tukson. Por favor, resiste —se volvió hacia Amatista—. ¿Por qué no me llamaste a tiempo?

—Lo hice —murmuro ella.


>Varios minutos después. ...

—Joven Lionel —dijo un médico que salió de la habitación donde se llevaba la cirugía, Niebieski y Amatista lo miraron—, hicimos todo lo que pudimos-

No termino de hablar, ya que Niebieski lo empujo a un lado y entro a la habitación nuevamente. Inmediatamente vio cuando uno de los médicos levanto una manta sobre el cuerpo y la cabeza de Tukson. Su tío había fallecido.

Por un segundo, todo lo que pudo hacer fue mirar al equipo medico y al cuerpo de Tukson cubierto con una manta blanca.

Al segundo siguiente, Amatista, quien había entrado con él, rompió a llorar; sus ojos cerrados con las manos cubriéndole la cara para ocultar el torrente de lágrimas que bañaban sus mejillas.

Niebieski se quedo congelado, su labio tembló y las lagrimas comenzaron a salir. No lo entendía, no entendía porque todas las desgracias caían sobre él. ¡Acaso no podía ser una persona normal por un día! Se derrumbo en el sentado en el suelo mientras Amatista lo rodeaba en un fuerte abrazo. Lloro en voz alta, con dolor y amargura, esperando que él se levantara de la cama.

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora