CAPÍTULO 1.

1.4K 122 53
                                    

Abrí mis ojos lentamente y bostecé, aún seguía adormilado.

—Amm... ¿Dónde estoy? —enfoque mi visión y mire a todas direcciones.

—Cierto, ayer ingrese a Beacon —susurre para mí mismo. Vi cómo se iban despertando los otros estudiantes.

«Que pereza, como odio levantarme temprano» me queje mentalmente, estire mis entumecidas extremidades, «Como me duele el cuerpo... dormí mal»

Me levanté completamente, enrollé el futón y fui a lavarme. En ese trayecto, me tope con una peculiar pareja. Un chico de cabello largo y atuendo verde, acompañado de una chica de vestimenta rosada.

Aquel chico, en sus ojos se notaba lo cansado de estar escuchando hablar a aquella hiperactiva chica. Lo único que él hacía hace es quedarse callado y dejar que ella hable igual a una locomotora sin frenos... De hecho, yo me hubiera vuelto completamente loco si ella fuera mi amiga.

Por último y más importante en este instante, fui directo a el lugar en el que estaban todos los casilleros en los que habíamos guardado nuestras armas.

«Amigo, te respeto por soportarla tanto» pensé mientras veía a aquella pareja salir de ese lugar, no sin antes haber tomado sus armas, ¿Serán novios?

—Bueno, a lo mío... ¿Dónde rayos puse mis armas? —hable mientras caminaba revisando el papel en el que estaba anotado el número del casillero que me correspondía.

—Auch, duele.

Tropecé con alguien, estaba tan distraído en mis problemas internos por encontrar el maldito casillero, y, por consecuencia, había tropezado con alguien por no prestar atención a lo que me rodeaba. Reaccione gracias a ese golpe. Alce la mirada para ver con quien me había tropezado.

—Oh, lo siento, lo siento de verdad —se disculpó el chico rubio frente a mí, —... es que estaba distraído buscando mi casillero.

Este tipo estaba en mí misma situación.

—No... no te preocupes, yo era el que estaba caminando distraído y no me fije —respondí.

—Mmmm... por cierto, ¿sabes dónde está el casillero 636? —pregunto aquel rubio mientras ojeaba la hoja que tenía en sus manos.

—Perdón, pero estoy igual de perdido que tú. No logro encontrar mi casillero —conteste soltando un suspiro al final de la oración.

—Que mal —fueron sus únicas palabras.

«Que pésimo comienzo de día estoy teniendo» me queje.

—Por cierto, me llamo Jaune, Jaune Arc. Corto, chido, sale natural. Las chicas lo aman.

—¿Enserio? —cuestione.

—Lo harán. Bueno... espero que lo amen.

Este chico es un poro raro, pero me simpatiza. Estreche mi mano a él.

—Niebieski, ese es mi nombre —me presente y nos dimos un pequeño apretón de manos.

—Bueno, te dejo. Iré a buscar mis armas —me despedí de él. Jaune siguió igualmente con lo suyo y yo con lo mío.

Al fin. Encontré mi casillero, debo admitir que estaba retirado. Lo abrí, verifique que todo estaba en su lugar y luego me equipe todo. Tomé mi revolver y comprobé su estado, estaba bien. Desenvaine la espada, estaba igualmente bien. Por último, revise el contenido de la maleta.

«Nada ha cambiado. Probablemente nadie se halla enterado que me infiltre aquí en Beacon. Que suerte la mía» pensé con una actitud confiada en mi rostro.

El plan seguía acorde a lo planeado e iba de maravilla.

Habiendo revisado el contenido de la maleta, le cerré e igualmente el casillero. Tomé la maleta con la mano y me disponía a salir, pero vi una escena un poco peculiar. Mi querido amigo Jaune estaba tratando de coquetear con aquella arrogante Shnee, y estaba fallando. Mientras estaban acompañados por una tercera persona, esa persona era una pelirroja.

Una pelirroja que claramente reconocía: Aquella, que había ganado el torneo regional cuatro veces seguidas implantando un nuevo récord mundial y, sobre todo, la que sale en todas las cajas de cereales Pumpkin Pete's, si, era la misma Pyrrha Nikos. Pero el cereal es un asco, aunque lo seguía comiendo todas las mañanas.

—Todos los alumnos de primer grado, favor de presentarse en el barranco para la iniciación. De nuevo-

Y así, después de haber escuchado aquel mensaje por los altavoces de la escuela, camine a la salida. De paso iba a ayudar a Jaune a levantarse del suelo, como llego a ese estado ¿Ni idea? Pero alguien se me adelanto. Era la misma chica de vestimenta roja que había visto ayer, ¿No se ve muy joven para entrar a esta escuela? ¿Se habrá perdido? Y estaba acompañada de su... hermana. Aunque debo reconocer que tiene buen cuerpo, pero no se parecen en nada esas dos.

En fin, los seguí al barranco.

***

—Por años, han entrenado para ser guerreros y hoy, sus habilidades serán avaluadas en el bosque esmeralda —hablaba el director Ozpin con gran tranquilidad mientras estaba de pie en la orilla del acantilado y sosteniendo una tasa con café.

—Ahora, sé que muchos de ustedes han oído rumores acerca de la asignación de equipos —añadió la profesora Glynda mientras sostenía su scroll, —Bueno, permítanme terminar con su confusión. A cada uno de ustedes se les dará un equipo. Hoy —termino abruptamente mientras observaba a cada uno de los estudiantes allí presente, cabe recalcar que estábamos parados encima de unas placas.

—Estos equipos permanecerán el resto de su tiempo aquí en Beacon. Así que mejor emparéjense con quien puedan trabajar bien. La primera persona con quien hagan contacto visual después de aterrizar será su compañero por los próximos 4 años —explicó Ozpin.

«Ok, solo debo mantenerme solo y no hacer contacto visual con otros estudiantes... Ja, es un buen plan» pensé mientras sonreía un poco.

—Después de que se emparejen, diríjanse al extremo norte del bosque. Encontraran oposiciones en el camino. No duden en destruir todo a su paso o morirán. Serán monitoreados y calificados por la duración de su iniciación, pero nuestros instructores no intervendrán. Encontraran un templo abandonado al final del camino que contiene una cantidad de reliquias, cada pareja deberá elegir una, y regresar a la cima del barranco. Guardaremos ese objeto y los calificaremos apropiadamente ¿Hay alguna pregunta? —termino Ozpin su larga y aburrida explicación.

—Así, ammm, señor —iba a hablar Jaune.

—Bien. Ahora, tomen sus posiciones —pero fue interrumpido por el director.

Como Ozpin ordeno, me prepare en mi lugar. Apreté el agarre de la maleta que aun llevaba conmigo y tome una pose de combate. Inmediatamente, fui lanzado a volar.

—¡¿QUÉ LOCO LE HARÍA ESTO A SUS ESTUDIANTES?! ¡NO VEN QUE NO TENEMOS PARACAÍDAS! —grite a todo pulmón mientras seguía volando. El fuerte viento molestaba mis ojos. Mire atrás y los demás estudiantes estaban en mis mismas condiciones.

***

Mientras el director Ozpin veía a todos estudiantes que acababan de ser lanzados a volar al bosque esmeralda. La profesora Glynda seguía monitoreando a todos los estudiantes en su scroll.

—Monitoréalo, investiga todos sus fuertes y debilidades. Que no se te pase nada en alto. Si resulta ser útil, él nos podría ayudar, pero si no, ya sabes que hacer —le hablo a Glynda mientras tomaba un sorbo de su café.

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora