CAPITULO 31.

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—¿Sun? Ese era tu nombre. Necesito que respondas, ¿me copias? —Niebieski hablaba por la radio que tenía en su oído; esperaba que su receptor le respondiera, porque durante toda la mañana no había tenido ningún comunicado.

El día había corrido con normalidad, había llegado poco personal a la librería, pero para lo que su tío lo quería era para llevar y empacar algunas cajas en el almacén. Los nuevos libros que habían pedido habían llegado esta misma mañana y, necesitaban enviar algunos a algún lugar de la ciudad.

Mientras él trabajaba, trataba de comunicarse con Sun, y de paso, Amatista le proporcionaba agua y algunas cosas que necesitara.

Aquí Sun —finalmente obtuvo respuesta—. ¿Me escuchas? —hablaba por el comunicador/radio.

—Claro que te escucho. Dime, ¿qué has averiguado? —contesto rápidamente.

Amigo, estas en apuros. Esta chica esta enojada, aunque creo que ya se le está pasando —decía Sun—. Blake me conto un poco de su pasado, ¿sabías que perteneció al Colmillo Blanco?

—Si, lo sé. No te distraigas...

Buen, ¿qué más te digo? —hizo una pausa— Ah, además, le dije que hablara con sus amigos, pero ella no quiere...

—¿Dónde están? —pregunto Niebieski.

En una cafetería —contesto el chico mono—. Te dejo, Blake salió del baño y viene hacia mí.

La transmisión se cortó de golpe.

Al parecer ella se encontraba bien, y no había hecho ninguna tontería en la noche.

—¿Con quién hablabas? —dijo Amatista, recostada en el borde de la puerta.

«¿Qué?», se sorprendió de no haberla notado.

—¿Desde cuándo estabas allí? —pregunto.

—Digamos que desde el comienzo —contesto la Amatista—. Y bien, ¿cómo esta tu amiga? ¿Se encuentra bien?

Él dudo en contestarle algo como esto, pero no vio nada de malo, por lo que negó.

—Ella no se encuentra bien, y eso me preocupa —le dijo.

Amatista mostro un rostro de pesar por aquellas palabras, aunque no pudiera conocer a la amiga de Niebieski, sabía que era una muy buena persona.

—Si, es una santa —respondió con sarcasmo.

Niebieski sonrió, recordando la confrontación que tuvo con Blake la noche anterior.

*

—Iré a Beacon, no me esperen para cenar —le dijo a su tío y a Amatista al salir de la librería.

Tukson se dirigió a Niebieski, y con el ceño fruncido, le hablo:

—¿Prometes devolverla en una pieza?

—Si, ya —contesto, viendo la motocicleta estacionada—; ok, me voy a esforzar.

—Como promesa es muy mala —afirmo Tukson, aun con dudas por hablarle prestado su motocicleta.

Niebieski se montó en la motocicleta de su tío, y la encendió. Todo en orden. Lo vio por última vez y le hizo saber que todo estaría bien; esto dejo más calmado a Tukson... Presiono el cloche y acelero, enseguida se fue alejando de su tío y la librería.

—Diablos, ese es un hombre de verdad —expreso Amatista, su cola se movía de lado a lado. Ella había salido para ver a Niebieski marcharse, y estaba contenta.

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora