CAPÍTULO 16.

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—Temo que fuiste traicionado. —hablo un hombre, su nombre era Watts, un ex científico que había fingido su muerte hace mucho tiempo.

—Solo han dicho que fue capturado, él aún puede asesinar a la doncella de otoño.

—No —interrumpe—. Nuestras fuentes en Vale dicen que Fantasma tiene algo planeado con Ozpin —una sonrisa de malicia se dibuja en su bigotudo rostro—. Tu asociación con mi reina está en riesgo. Ella requiere tu presencia, ¡Ahora!

***

Niebieski estaba descansando, aún seguía en la enfermería y prontamente le iban a dar de alta, pero lastimosamente tenía que regresar a clases cuanto antes. Había perdido tres días de clases y necesitaba ponerse al día. Los profesores sabían de su estado, Ozpin solamente camuflo los hechos reales y les conto que él había tenido un desafortunado accidente en un ejercicio de entrenamiento..., no específico nada más. Y, como confiaban mucho en el director, aceptaron esas palabras.

Nadia, aparte de los profesores, habían ido a visitarlo. Lo reconocía, el director también les había ordenado que ningún estudiante supiera mi paradero, por supuestos protocolos de seguridad.

«Admito que quería convertirme en un héroe —se burló de sí mismo—, pero un héroe a mi manera».

Cuando de repente, la puerta de la enfermería se abre de golpe y, entra Yang, furiosa y queriendo venganza por lo que le había hecho a su hermana.

—¡Al fin te encuentro, idiota! —se truena los dedos, lista para golpearlo.

Los dos se miraron fijamente, la atmosfera se puso tensa. El corazón de Niebieski empezó a acelerarse, no es que tuviera miedo de ella, sino que...

Yang había estado malhumorada estos últimos días, aun no soportaba el hecho de que Niebieski, alguien a quien ella había considerado un amigo, le hubiera hecho daño a su hermanita, y eso no se lo perdonaría, sea quien sea.

Ella lo había estado buscando desesperada aquella noche, a tal punto que despertó al resto de sus compañeros de equipo para que la ayudaran en su casería. Al principio, ellas no le creyeron, pensaron que era una de sus bromas, pero cuando Ruby les confirmo, no pudieron creerlo.

Aquel chico, que prefería estar solo, sin casi hacer contacto con sus compañeros y siempre andaba pensando en sus adentros, observando aquí y allá, murmurando para sí. De hecho, esta descripción le hacía parecer mucho a Blake, pero, por otra parte, no podían dejar esto impune. La mejor solución que tenían en mente era atraparlo, amararlo a una silla e interrogarlo, por parte de Yang, era golpearlo hasta decir no más.

Y fuera sido así, si no que al día siguiente los profesores reportaron a Niebieski como enfermo, que estaba recuperándose en un lugar seguro. Esta noticia daño todos sus planes, pero Yang aún seguía insistiéndole a los profesores que quería visitarlo para darle un "golpecito" en el hombro para que se mejorara.

Con suma facilidad se escabullo en el ala medica de la Academia Beacon y encontró su objetivo. El desgraciado estaba como si nada hubiera pasado, descansando felizmente mientras ella trataba de vengar a su hermana.

Ruby le había dicho que todo era un malentendido, que ni siquiera él la había tocado ni la había lastimado, lo contrario, él, ante todo eso se había comportado como un caballero. Que debía tener sus motivos, y de pronto estaba en algún entrenamiento de suma importancia y, por ende, tenía que mantener todo en secreto de los demás estudiantes..., ya que el director Ozpin fue el que informo a toda la clase ese hecho, no tenía nada que discutir en su comportamiento.

Pero ella, como la Yang que era, se negaba a aceptarlo.

Mientras tanto, Niebieski, en sus actuales condiciones; indefenso ante ella. Decide hacer lo impensable...

Rápidamente le tira la manta a Yang para estorbarle la vista, y con un fuerte impulso sumado a una maromera impulsado, salta de la cama y se tira por la ventana, esta aun estando cerrada. Los vidrios se quiebran, la ventana queda inservible, pero el joven muchacho logra escapar de aquella furia tormentosa que lo quería matar.

Y como si nada, empieza a huir lo más rápido que sus piernas pudieron. Pero si miraba atrás, podía ver a Yang enojada, pisándole los talones y corriendo a considerable velocidad tratando de atraparlo y gritando insultos por doquier.

3 doritos después ...

Un desafortunado Niebieski estaba siendo arrastrado por los pasillos de la academia Beacon, inconsciente y malherido por todos los golpes propinados por Yang.

Lastimosamente había tropezado y ella aprovecho esta oportunidad para lanzarse sobre él y propinarle golpes como una dragona sin control.

Niebieski no pudo librarse esta vez, y ni siquiera se defendió, no quería agraviar más la situación. Después de todo, él no había iniciado una pelea esta vez y la castigada iba a ser Yang por parte de la profesora Glynda..., y después de todo, estaba cansado, muy cansado para huir esta vez.

—Parece que los estudiantes tienen fuerza de sobra. —expreso el enérgico profesor Oobleck.

—Si, añoro esos tiempos en los que era joven y podía divertirme como nunca. —hablo el profesor Port, erguido, recordando aquellos tiempos.

***

Frente a este hombre, quien era uno de los reconocidos líderes de mercenarios que trabajaba en todo Remanente, había una criatura circular con muchos tentáculos alrededor, de color negro con partes rojas y huesos aquí y allá..., la esfera proyectaba una imagen a tiempo real de alguien, un ser que no querías tener como enemigo ni de broma. Alguien que con solo pronunciar su nombre le ponía la piel de gallina a cualquiera.

—Con todo respeto mi señora, Fantasma causo este desastre, ¿pero me convocas a mí por su error? Él, primero perdió una batalla con un cazador, luego fue capturado por los secuaces de Ozpin.

—Tu eres el que no ha conseguido resultados. —interrumpió Watts para molestia del mercenario.

—Tus fuentes dicen que su plan fue traicionarnos desde el comienzo. —hablo, como si le estuviera reprochando.

—¡Cuida tu tomo de voz! —reprende el bigotudo hombre a sus espaldas.

—Solo sugiero que le des importancia a este asunto.

El único que no merece importancia aquí, eres tú, muchacho. Te comportas como un niño malcriado, y al parecer, perdiste a tu mejor hombre, al llamado Fantasma, por tu incompetencia —una voz gradualmente femenina resuena por toda la oscura habitación. Uno de los tentáculos lo sujeta rápidamente por el cuello para asfixiarlo, mientras el pataleteaba para zafarse—. Aun respetare nuestro convenio, mercenario..., pero regresa con las manos vacías y yo cubriré con tu sangre a tu familia.

—Mi reina —suplico un hombre, mientras aún era asfixiado por el tentáculo—, lo siento. Reconozco que le he fallado, el espía fracasado por mi culpa. —reconoció, con gran temor en su voz. Ahora cambiando su estado de altanería por uno de sumisión.

—Suena justo, gracias, mi señora —se inclinó Watts con reverencia, y mira de reojos al sujeto que estaba frente a él—. Esta es una pelea que no ganaras. —le susurra esas últimas palabras al jefe de mercenarios mientras este era soltado y caía al suelo, frotándose la garganta y respirando pesadamente.

—Es hora de ponerle precio a su cabeza. Fantasma, ¡maldito traidor, te lo advertí! —renegó, sabía lo que tenía que hacer a continuación. 

DE MERCENARIO A CAZADOR - RWBY: Volumen 01 y 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora