-La historia de como llegue a convertirme en cazador es un poco confusa -relata el prota.
Aclaraciones: No soy dueño de Rwby, sus respectivos derechos a sus respectivos creadores.
Este es un fanfic sin animo de lucro.
Era un día agradable y normal, la luz del sol brillante anunciaba un nuevo amanecer; todo parecía un día agradable y normal, a excepción de...
—¿Por qué me pasa esto a mí? —renegó Niebieski en un tono casi inaudible.
... y con eso, nuevas responsabilidades y tareas en un gran día tan ajetreado por parte de nuestro querido Lionel. Debió haber previsto esta situación a la hora de haber aceptado los caprichos de Jaune, incluso, si no fuera un "amigo" juraría que le daría una paliza por haberlo metido en un lio como estos.
—Fotos —le amenazo Yang mientras estaba sentada plácidamente, supervisando a su prisionero de guerra; jugaba con el botón de "enviar" de su scroll en el que se evidenciaba todas las fotos tomadas la noche anterior.
Era una clara evidencia del poder que ella ejercía en estos momentos, la vida de Niebieski estaba en peligro por una sola mujer.
«Que me pasa, por qué me he vuelto tan débil», recordó su pasado, en el que era un joven de mentalidad decidida y apartada de ostros, que parecía no llevarse bien con otros... si, él era un cachorro de león solitario después de todo.
Al principio quiso usar la fuerza para arrebatarle su scroll de las manos y estrellarlo contra el piso hasta que se convirtiera en polvo, pero esto estaría mal visto por todos, y no es que quisiera cambiar la manera de ser visto por las chicas, después de todo deseaba tener un perfil bajo.
Pero seguía consternado con Yang, ella lo había amenazado con mandarle aquellas fotos a toda la escuela si él no colaboraba o hiciera todo lo que ella le mandara. Un simple trato después de todo.
—Odio mi situación... Después de estar en la cima —se burló de su pésima situación, pero reconoció que nunca antes había conocido a tan maravilloso grupo de personas que lo hacían sentir vivo, con altos y bajos, pero allí estaban—, he caído tan bajo —se aclaró la garganta y volteo hacia una distraída Yang—. Bruja...
—¡¿Qué dijiste?!
—Nada. Solo conversaba con mi amigo imaginario llamado Pepito quien está aquí al frente mío —contesto, aludiendo su pregunta con gran rapidez, y con una gota de sudor en su rostro.
Por eso debía graduarse como Cazador lo más rápido posible, y cuando lo fuera, se alejaría cuanto antes de esta loca.
«¿Acaso no se me nota la cara de felicidad que tengo?», pregunto.
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A la distancia ...
«Pobre, controlado por una mujer», pensó Ren, aliviado de no haberle tocado a Yang, aunque era cuestionable, ya que sabía perfectamente a le había tocado...
