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— ¿Podría darme un ramo de rosas por favor?— meliodas miraba embelesado el monto de flores que había en el pequeño local a el que había entrado y se quedó observando atento, en una semana era su cumpleaños pero a pesar de eso lo único que quería era mantener viva la imagen de su amor con la peli plateada 

—Claro amigo ¿de 15 o 30 flores?— 

—15 por favor — 

— ¿Cual color sería?— el blondo lo meditó un largo rato, las rosas amarillas y rojas estaban hermosas y frescas, las rosas estaban un poco marchitas pero su mirada verdosa paro justo en las blancas 

—Blancas por favor — el antiguo meliodas nunca habría podido comprar ese ramo de rosas por más que lo intentara. Ahora podía ver a la gente a los ojos sin entrar en pánico e ignorar sus voces 

MysticDonde viven las historias. Descúbrelo ahora