Parte 1.

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—¡Lo tengo Lan Zhan!— Gritó Wei Wuxian, mientras tomaba todos los talismanes que estaban esparcidos sobre la mesa y dando tumbos se apresuró hasta donde se encontraba su esposo tocando el guquin.

Lan Wangji, con calma levanto sus manos de las cuerdas y presto toda su atención a Wei Wuxian.

El cultivador más bajo dejo el montón de papeles sobre el instrumento y los acomodó.

—Este— Señalo el primero de los talismanes. —Un completo fracaso— Señalo al segundo. —Aquí el genio de tu esposo logro dar con la matrix primitiva del talismán— Su atención paso al penúltimo talismán. —Trabaje dos días seguidos para esta versión mejorada ¿recuerdas que lloré cuando no funcionó, Lan Zhan?— Rió, mientras el otro hombre asentía.

—Mmn

—¡Pero lo logré Lan Zhan!— Practícame resplandecía Wei Wuxian, señalo al último talismán, que era prácticamente igual al anterior, pero sus trazos brillan en rojo. —Solo tuve que usar un poco de mi sangre para darle poder.

Cautelosamente Lan Wangji tomó el último trozo de papel y lo estudió meticulosamente.

—¿Esta listo?

—¡Sí, Lan Zhan! ¡Vamos a tener un bebé!

Y el brillo en los ojos de Lan Zhan que solo podía ser leído por su hermano y su esposo, clamaba felicidad.

Su matrimonio seguía floreciendo, y después de cinco años juntos y un par de años con el nido vació, ambos se sorprendieron hablando de agrandar su familia.

Tal vez fue la somnolencia del después del todos los días son todos los días, pero Lan Zhan le confesó a Wei Ying su deseo de otro hijo. Y así una idea que no había pasado por la cabeza del cultivador demoniaco se sembró.

Y creció cada vez que veía a Sizhui irse a una casería nocturna, y creció cada vez que veía grupos de niños corriendo de aquí para allá cuando paseaba junto a su marido por las calles de Caiyi, y creció cada vez que veía a su esposo siendo tan considerado con sus alumnos y al final fue todo lo que pudo pensar.

El abrazo que se dieron cuando Wei Wuxian le confesó su mutuo deseo de hijos desencadeno la sección de todos los días, del día.

Wei Ying esa noche soñó con niños de ojos dorados y cintas rojas que reían a carcajadas mientras jugaban con los conejos.

Otra idea se metió en la cabeza del Patriarca de Yilling.

¿No había él inventado el cultivo demoniaco? 

¿No era esa una hazaña imposible? 

¿No eran él y su pareja cultivadores, con habilidades que las personas ordinarias no poseían? 

¿No sonaba más extraño volar sobre espadas qué un hombre embarazado?

Y por primera vez en la historia, Wei Ying se levando antes de la cama que su marido, para empezar su investigación. 


-.-.-

Hello, hello. Aquí mi primera historia para el fandom de MDSZ. 

Es una historia corta (de varios capítulos), muy muy rosada y cursi.

En esta semana iré subiendo los capítulos. 

Un duplo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora