Primer trimestre; Parte 3.

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Lan Sizhui se paró fuera de la casa de sus padres inseguro, sosteniendo con fuerza la bandeja que sostenía algunos platos de arroz.

Su agarre se afianzo y suspiro pesadamente para tratar de calmar su corazón acelerado. Era una tontería, una completa tontería ¿Por qué se sentía tan asustado?

Nunca antes había sido extraño para él almorzar con sus padres, y era verdad que había evitado activa y efectivamente hacerlo por el último mes.

Alguna casería nocturna por aquí, su trabajo como maestro de los nuevos Juniors por allá, solicitar clases a su tío Zewu Jun y hasta ayudar en las cocinas fueron excusas funcionales.

Pero sentía que pronto ese ritmo lo iba a comer vivo.

Así que aquí estaba, buscando una salida temporal más duradera a su problema actual.

Apretando con más fuerza la bandeja de desayuno, se adelanto y llamó la puerta del Jinshi.

Prontamente su padre le abrió y lo dejo entrar.

Sin hacer contacto visual hizo una rápida reverencia y se apresuró a acomodar la mesa. De reojo le echo un rápido vistazo a su padre; las túnicas seguían siendo inmaculadas como siempre, el peinado elegante no había cambiado y su cuerpo seguía siendo fuerte, sin señales de cambios aparente.

Eso aflojo un poco el nudo que existía en su estomago.

El joven adulto, notó como su padre seguía en la puerta y parecía observarlo. Tal vez fue la falta de saludo oral, se regañó así mismo.

—Pa-HuaGuang Jun, está lista la mesa.

—Mnn.

Lan Yuan se quedó educadamente en la mesa, mientras sentía a su padre moverse por la casa y dirigirse hasta la habitación donde dormía su otro papá.

Luego regresó y tomó asiento delante de él.

El problema fue, que no menos de un minuto después, su otro padre salió como un vendaval de túnicas blancas y mal colocadas de la habitación. Y a tropezones llegó a la mesa para sentarse también.

­—¡Buenos días A-Yuan! ¡Siempre es un gustó verte!

—Buenos días Mayor Wei— Atino a contestar mientras bajaba la vista y apretaba sus manos en puños que empezaban a temblar. Su plan se estaba yendo por el desagüe, la razón por la que llevó el desayuno solo una varita de incienso después de las 5, fue justamente para no enfrentarse a sus dos padres juntos.

Y ahora sentía que el nudo en su estomago era cinco veces más fuerte y pesado.

—Hace tiempo que no te veíamos A-Yuan— Continuó su padre con el entusiasmo de siempre.

—He estado ocupado— Mascullo con un hilo de voz.

— Zewu Jun dice que lo estás haciendo magnifico en tus clases particulares.

—Mnn... ¿Cómo van? —Curiosamente su otro padre insistió en la charla.

—Bien... — Tal vez era momento de pasar al plan B, ni siquiera podía formar oraciones completas y mucho menos ver a la cara a sus mayores.

Se levanto de un salto, formó un arco con sus brazos y se inclinó profundamente.

—A-acabo de recordar que... El líder Jiang me pidió ayuda c-con su cena y... — Antes de terminar el joven ya se encaminaba rápidamente hacía la salida.

­—¡A-Yuan!­— Y el agarre firme en su muñeca detuvieron su huida.

Al levantar la vista pudo ver la preocupación desbordar de los ojos grises de su padre.

—Jiang Cheng ni siquiera está en Gusu, Rabanito­— Y su padre lo llevó calmadamente de vuelta a la mesa.

Otro vistazo y puedo leer la preocupación en el rostro impasible de su papá.

Con resignación se dejo caer en el asiento, ok, devuelta al plan A.

—¿Qué es lo que te agobia Rabanito?— Wei Wuxian preguntó desde su nuevo asiento directamente al lado del muchacho.

—Yo— Suspiró— Yo... Yo quiero irme de cacería nocturna.

Lan Sizhui sintió a sus padres relajarse visiblemente y la usual sonrisa adornó la cara del Mayor Wei.

—¿Y qué te molesta de eso? —El cultivador demoniaco apretó juguetonamente ambas mejillas de su hijo— ¡Ya eres un cultivador grande! No tienes porque pedirnos permiso.

Girando su rostro, Lan Yuan rompió el contacto, su estomago cayendo a tres metros en el subsuelo.

—Solo... quería avisarles— Sus ojos repentinamente llenos de lágrimas— Pasar unos años fuera... Sé que van a estar muy ocupados con sus verdadero hijos— Su voz rompiéndose en la última palabra— Y-y tal vez volver cuando ya estén un poco más desocupados... Si quieren claro... ­—Y luego Lan Sizhui rompió a llorar en la mesa ocultando su rostro con sus manos.

Ni bien los sollozos comenzaron ya tenía dos pares de brazos abrazándolo fuertemente. Y curiosamente era sacudido por sollozos que no eran suyos.

—Eres mi verdadero hijo— Soltó entre lágrimas silenciosas HuaGuang Jun. —No te vayas— Rogó.

—¿Por eso no habías venido a vernos A-Yuan? —Sobó su espalda calmadamente Wei Wuxian. —¿Desde cuándo tienes esta idea?

Su llanto no había cesado, pero estar siendo abrazado logró calmarlo lo suficiente para hablar.

— Yo solo tengo miedo a que las cosas cambien y que si tenían hijos ya... ya no iban a... —Las lagrimas volvieron con fuerza y tuvo que esconderse en el hombro que se encontraba a la derecha mientras las dejaba caer.

Sintió suaves caricias peinar su cabello. —Niño tonto ¿no somos nosotros tus padres? Jamás -escúchame- jamás te dejaríamos de lado o dejaríamos de amarte.

—No estás perdiendo a tus padres, Rabanito. Estas ganando hermanos. ¡Y te van a amar! ¡Vas a ser el mejor hermano mayor de todos! Y si te preocupa la herencia, Lan Zhan todavía te va a dejar el Jinshi.

HuaGuang Jun soltó un rotó— Mnn— Mientras aún se aferraba a su hijo.

Y con una risa húmeda Lan Yuan por fin enfrento directamente a su padre, quien le sonreía tan ampliamente como siempre.

—Los amo.

—Te amo Rabanito.

—Te amo A-Yuan— Por fin Lan Wangji soltó un poco su agarre y limpio elegantemente algunas lagrimas.     


-.-.-.-.-.-.-.-.

¡Ya salve el semestre! casi... Pero ya no hay peligro, ¡gracias por su buenas vibras!

Sé que dije que el primer trimestre había terminado, pero creo que esas mangas cortadas vientres planos necesitan alguna pequeñas aventura.

Y también A-Yuan; yo tengo la edad que me imagino que tiene el bebé en esta historia y... les aseguro que entre más crecemos mas somos niños con mucho miedo. Pero, ya sabemos hablar y debemos de hacerlo para disipar esos miedos. 

Hay que reir macacrabramente, Lan Zhan bebé sigue y sigue vomitando. Las hormonas :( 

Un duplo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora