Un duplo.

Tercer trimestre; Parte 14.

La pareja muy embarazada recibió a Jin Ling en la entrada de los Recesos de las Nubes, un pequeño sequito acompañaba al Líder de Secta.

—¡Rulan!— Con emoción el Patriarca de Yilling embarazado tomó a su sobrino en sus brazos abrazando apretadamente.

—¡Wei Wuxian!— El Líder de Secta se quejó y renegó del contacto, pero no hizo ningún movimiento real para separarse del afecto.

Cuando por fin fue liberado Jin Ling no pudo evitar soltar con emoción

—¡Estás enorme!— Al momento el color subió furiosamente a su rostro— ¡Digo! Te ves bien.

—Lo sé, lo sé— Wei Wuxian rió apiadándose de su sobrino.

—Líder de Secta Jin— A un lado Lan Wangji saludo.

—HuaGuang Jun— Con rapidez Jin Ling se inclinó a su tío político con respeto. —Gracias por la invitación, será un placer ofrecer incienso por mis primos en el templo.

Wei Ying pasó un brazo por los hombros de su sobrino rompiendo la formalidad.

—¡Aiya! Eso es en tres días. En este momento tenemos que encargarnos de otros menesteres— Wei Wuxian despidió con la mano a los cultivadores de túnicas amarillas, pero no fue hasta que Jin Ling asintió, que las tres cultivadoras se retiraron. —Solo tenemos que esperar a­— El embarazado se interrumpió cuando vio las dos figuras familiares de blanco acercarse. —Olvídalo, ya están aquí.

—¡Joven ama!— Gritó sin ocultar su alegría Lan Jingyi.

Aunque el hombre más joven trató de ocultarlo, se ilumino cuando vio a los dos discípulos Lan.

—¡Te romperé las piernas si vuelves a decirme así!— Respondió el Líder de la Secta acercándose para abrazar a sus dos amigos.

Lan Sizhui saludo a su amigo y con una risa se alejó cuando los otros empezaron a tratar de matarse amistosamente.

—Padre— Saludo el cultivador sonriendo a los dos hombres. — ¿Ya estamos todos aquí? ¿Qué vamos a hacer?

Jalando a su esposo e hijo, Wei Wuxian empezó a bajar las escaleras de salida.

—¡Vamos a comer en Caiyi!— Gritó buscando que los cultivadores que ahora se jalaban el cabello lo oyeran y lo siguieran.

—¿Es prudente padre?— Preguntó Lan Yuan que siempre se preocupaba mucho cuando sus padres salían, especialmente después del incidente de las alitas.

—Claro que sí rabanito, Zewu Jun tiene la ciudad patrullada desde hace una semana para la ceremonia— Sin temor bajaba los escalones Wei Ying. — Aparte traemos tres fuertes cultivadores adultos para que cuiden a estos dos frágiles embarazados.

—¿Así que somos tus guardaespaldas?— Jin Ling gritó desde detrás.

—HuaGuang Jun no es frágil— Mascullo Lan Jingyi.

—Guardaespaldas, esbirro, sobrino ¿no es lo mismo?— Rió el embarazado.

—¡Tú!— Jin Ling hirvió por un instante, pero rápidamente se calmo. — Vas a tener que pagarme.

—Los Jin siempre pensando en dinero— Suspiro con pesar Wei Ying. —HuaGuang Jun pagará la cena ¿les parece?

Eso pareció apaciguar las aguas, y restó del camino al restaurante favorito de Wei Wuxian pasó sin mayores incidentes.

La comida también fue muy amena, siendo el único suceso memorable como dos cultivadores Lan casi derriban a Jin Ling para evitar que pidiera alcohol.

—Wei Ying— Llamó Lan Wangji al final de la cena.

—Oh sí, oh sí— Wei Wuxian reacciono rápidamente limpiándose velozmente. —Chicos, hay otro motivó por el que los reunimos aquí.

Los cultivadores fueron picados por la curiosidad rápidamente.

—Jin Ling, Lan Jingyi— El Patriarca de Yilling llamó con una sonrisa—Lan Zhan y yo, queremos que ustedes elijan un nombre de cortesía para nuestros bebés.

Al ver las caras de incredulidad de los hombres Wei Wuxian se soltó a reír. —Tienen todavía años para pensar, pero elijan algo bonito ¿está bien?

A la vez los hombre se levantaron y con un profundo arco agradecieron.

—Será un honor— Rulan dijo.

—Va a tener el mejor nombre de todos— Prometió Lan Jingyi.

—Sizhui— Llamó Lan Wangji a su hijo quien miraba la escena con sorpresa pero con una pequeña sonrisa. —Queremos que tu elijar el nombre de nacimiento del primer bebé que nazca.

Lan Yuan no puedo evitar el sonido de sorpresa que se le escapo y busco a su otro padre con la mirada.

Wei Wuxian asintió a su hijo y tomó una de sus manos con suavidad.

—Lo sentimos A-Yuan, vas a tener poco tiempo para pensar, Tao Cai dijo que faltaba un mes más o menos.

Lan Sizhui rio. —Pensaré en algo.

Después la mesa se quedó en un ligero y cómodo silencio, con los más jóvenes haciendo listas de nombres mentales.

—Jin Rulan— Llamó Lan Wangji, recibiendo toda la atención de la mesa. —Mi hijo no se puede llamar Hada.

Jin Ling se congelo hasta que las carcajadas de Wei Wuxian lo sacaron de su estupor.

—¡Er Gege eres tan gracioso!— Soltaba sin poder respirar el marido del hombre.

Y luego los demás miembros de la mesa empezaron a soltar risitas. Excepto el Líder Jin, quien nunca había tenido más miedo que como cuando escucho a HuaGuang Jun bromear.