Cuando Jean encontró a Armin este estaba en la cafetería tomando un té y estudiando mientras llevaba sus auriculares puestos.
Se sentó frente a él y esperó a que se quitara uno de sus audífonos, aunque nunca apartó sus ojos de sus apuntes.
—Buenos días —dice, suavemente—. ¿Hace cuánto estás aquí?
—No estoy seguro, estaba intentando terminar mis resúmenes.
—¿Tienes tu celular en silencio desde que empezaste?
—Oh, sí, disculpa. ¿Me llamaste? —el rubio revisa su celular.
—Sí, eso fue hace como tres horas. Así que asumo que no has quitado la vista de tus libros desde entonces.
El Arlert toma aire y se esfuerza por soltar su resaltador sobre la mesa, alejando su mente de su tarea un momento.
—Lo siento, perdí noción del tiempo.
—Está bien, solo creo que es un buen momento para un descanso. ¿Qué opinas?
—Sí, creo que eso estaría bien —asiente y apaga finalmente su música.
—¿Cómo vas con tu insomnio? —pregunta, estirando sus manos sobre la mesa, haciendo al rubio sonreír antes de juntarlas con las suyas.
—Bueno, trabajo en eso. Aún necesito encontrar otros métodos.
—¿Has probado meditando?
—Después del último mes el silencio es lo que menos paz me da. Me hace sentir encerrado, así que solo provoca más estrés —su voz se suaviza de forma espeluznante.
—¿Y qué tal masajes? Ayudan a aliviar el estrés, provocan sueño y creo que los aceites también pueden ser buenos.
—No sé cómo me siento respecto a eso —frunce el ceño—. Para que funcionara debería ser una persona experimentada y si lo que buscamos es que me dé sueño, no funcionará. Además no me siento nada cómodo con la idea de quitarme la camisa y dejar que un extraño me toque.
—Te has quitado más por sexo casual —bromea.
—Sí, antes de ir a un baño público y que un imbécil me...
—Lo siento, lo siento —no le deja proseguir—. Soy idiota —admite.
—Está bien, no me importa —presiona sus manos, dándole seguridad sobre lo que decía.
—¿Tu psiquiatra te ha aconsejado alguna alternativa?
—Trabajamos en eso pero..., hay muchas cosas en las que trabajar.
—Sí, lo entiendo.
—Siempre me ha gustado hablar con mi psiquiatra pero últimamente hay tantas cosas tan intensas de las que hablar que... Honestamente me deja exhausto ir cada vez. Es agotador solo pensar en ir.
—Pues es el punto. Es un proceso difícil porque es lo que necesitas para mejorar. Es cuestión de afrontarlo para mejorar eventualmente.
—Lo sé, pero es de esos momentos en que se hace más difícil que nunca.
—Puedo acompañarte si quieres, llevarte o volver juntos y hacer algo para que te quites esa tensión de encima.
—No, está bien. Mikasa y Eren se ofrecieron también pero, ya sabes, no quiero hacerlo.
—¿Aún estás evitando a Eren?
—... Creo que ya se está dando cuenta.
—Pues llevas mucho tiempo así.
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Cinco Secretos | Aruani - Jeanmarco
FanfictionCada uno de ellos cuatro tiene ocultos cinco secretos que no quieren que nadie sepa. ¿Confiarías en alguien lo suficiente como para contarle las cinco cosas más duras que has vivido y te siguen día a día? [Los fanarts utilizados en este libro no me...