Cinco Secretos | Aruani - Jeanmarco

Capítulo 15

Normalmente cuando Mikasa y Eren pelean, Armin es el mejor intermediario. Los quiere por igual así que nunca se pone del lado de ninguno por sentimentalismo, si él defiende un lado es porque es lo lógico. 

Siempre ve la imagen completa, los conoce bien, los ayuda a darse cuenta de qué está mal y cómo seguir con eso. Él es listo, sabe cómo conllevar esas cosas, lo entiende todo y sabe cómo transmitirlo a ambos sin generar más problemas; es la razón por la que tienen una relación tan estable.

Ellos dos nunca lo ponían en medio de sus problemas pero cuando la ayuda externa era necesaria, Armin solo lo hacía. No era todo el tiempo ya que sabían resolver sus propios problemas también pero de vez en cuando sucedía y de hecho resultaba muy bien.

Desgraciadamente ese no fue el caso esta vez.

Se había reunido con Mikasa para comer algo y para sorpresa de nadie Eren terminó apareciendo. Claro, ambos intentaban conllevar el tema de que Armin no dejaba de evadir a su mejor amigo, gracias a Jean sabían que no era un tema que podría esperar más.

Estaba pasando por una crisis interna. Había lastimado a Jean, estaba reviviendo cosas que no quería recordar, había destruído a Marco, se odiaba más que nunca, no podía estar cerca del Jaeger, la paranoia enferma le hacía flaquear con sus medicamentos y Annie había estado poniendo obvias excusas últimamente por lo que no podía estar con ella.

Estaba en la cuerda floja. Como hace no mucho acababa de salir de un episodio y sus medicamentos aún se estaban acomodando a él, haciendo efecto y ajustándose, Jean le dio la chance, según su perspectiva y lo que Armin le dejaba ver, podían ser secuelas y podría mejorar con un poco más de tiempo si seguía medicándose apropiadamente. Le dio un tiempo mientras lo tiene en la mira, sino acabaría internado. No quería eso, debía evitarlo de alguna forma.

Sentado con ellos se veía como que su familia se estaba quebrando. No podía mirar al castaño a los ojos y Mikasa se esforzaba arduamente por mantener todo unido mientras Eren claramente mostraba desagrado ante las acciones y palabras de la misma.

No sabía que seguían peleando, su episodio depresivo les había hecho olvidar a los tres el resto de problemas de su existencia.

La azabache estaba confundida y abrumada por la actitud tan grosera del ojiverde, eventualmente eso acabó explotando.

El cerebro de Armin se abrumó terriblemente cuando elevaron sus tonos de voz y se cerró al resto del mundo. Se reclinó en su silla y mantuvo la mirada perdida, no intervino, no tenía la fuerza para hacer eso ahora, apenas sí estaba presente allí.

—No te estoy mirando de ninguna forma en específico, no seas tan perseguida —él pone los ojos en blanco.

—Puedo ver claramente que lo haces. ¿Por qué me tratas así? ¿Qué hice ahora?

—No hiciste nada, por eso es que nada está pasando.

—No importa cuánto lo niegues, lo veo. Estás molesto, cada vez que abro la boca o te miro. ¿Crees que no me doy cuenta? No soy estúpida —dice, molesta—. ¿Sigues enojado por lo mismo?

—No, no sigo enojado por eso. Me molesta lo insoportable que eres —suelta.

—¿De qué estás hablando ahora?

—¿No lo notas? Nunca dejando las cosas seguir su curso, siempre molestándome hablando de las cosas que odio, no respetando cuando te digo que necesito mi tiempo a solas, iniciando peleas cada vez que estamos juntos. ¿A quién mierda le gustaría tener una relación así? No te soporto.

—Eren... —lo mejor que el rubio puede permitirse es llamar su atención para que no se pase con sus palabras, sabiendo que la lastimaría y que después se arrepentiría. Sería más fácil solo hacerle callar pero eso no contribuiría en nada.