Anestesia | SEKS #1.5

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Demian

Muevo mi pie con un poco de impaciencia mientras la madrastra de la muñeca parloteo sobre algún chisme que me importa muy poco. Lo cierto es que mi relación con su padre y esta mujer nunca han dejado de ser algo tensas y ni siquiera necesito indagar mucho para saber que Lianna se ha cerrado por completo a decirles que vamos a casarnos.

Al menos hoy.

Han pasado solo unos minutos desde que ella y su padre desaparecieron y la voz de la mujer mayor me está agotando mentalmente. Suspiro y carraspeo, intentando recomponer mi gesto un poco antes de acomodarme en la silla.

—¿Usted realmente piensa que yo estoy con Lianna por dinero?

Celia me mira descolocada. Tal vez ella espera recado de mi parte o al menos, que tenga modales y la hipocresía que ella y su esposo manejan, pero no soy así y pretendo aclarar cualquier tipo de pensamiento que tengan en mi contra antes de que Lianna y yo nos casemos. Vamos a ser familia después de todo, ¿Verdad?

—no quise hacerlo ver de ese modo— dice rápidamente.

—tampoco quiso hacer ver de ese modo todas las veces que dejó caer comentarios sobre el compromiso o sobre formar una familia— digo, jugando con la copa de vino en un intento por mantenerme tranquilo y no alterarme contra la mujer— ¿Alguna vez se tomó el trabajo de conocer realmente a su hijastra? — le pregunto honestamente— porque usted y su esposo... ambos más de una vez confundieron nuestra relación por interés. Usted, pensando que yo estoy con ella por el dinero de su padre— señalo— y Alcort ha dejado claro que pensaba que Lianna era la que estaba conmigo por interés— murmuro— realmente no la conocen si piensan eso— digo.

—por supuesto que la conozco, prácticamente la he criado como mi hija.

Gracias a Dios ella no se parece en nada a usted.

—sabe que a Lianna le hacen daño sus comentarios, ¿Verdad?— hablo finalmente— ¿Siquiera sabe eso?

—no... Lianna es más fuerte que un comentario.

—por supuesto que lo es— reconozco— es mucho más fuerte que un comentario, pero eso no quiere decir que deba soportarlos— insisto— debería dejar de hacerlos— le pido, poniendo una sonrisa en mis labios— y definitivamente, debería dejar de involucrarse entre nosotros.

—no voy a permitirte... ¿Quién te crees que eres para decirme cómo debo tratar a mi hija?

—su novio— digo con pragmatismo— una persona que la quiere y conoce lo suficiente para saber que no desea lidiar con sus comentarios— murmuro— pero puede estar tranquila de que ella misma se lo hará saber si no se detiene.

—eres un hombre irrespetuoso.

Me encojo de hombros.

—no estaba intentando ser agradable— admito, antes de llevar la copa de vino a mi boca.

Veo a la mujer enrojecerse y ambos nos quedamos completamente callados. Pasan unos cuantos minutos antes de que Lianna y su padre regresen.

La muñeca luce inusualmente pálida y yo miro sus ojos, intentando entender qué fue lo que pasó. Es más que obvio que su padre le dijo algo que la desestabilizó de algún modo, pero no sé qué pudo haber sido.

En silencio, la veo moverse hasta la silla a mi lado, donde antes estaba sentada, con la mirada fija de su padre en ella. ¿Así que él vio que es algo que la afecta?

—entonces...— el hombre intenta fingir que nada ha pasado pero yo frunzo el ceño, sin sacar los ojos de mi chica— Demian, ¿Qué tal han ido los negocios estos meses?