Culpable

Interrogatorio - Vigilancia

Interrogatorio - Vigilancia

Sasuke no podía participar activamente del interrogatorio, pero se le permitió ver la entrevista desde el cuarto contiguo a la sala de interrogatorios. El efecto del alcohol ya había abandonado su cuerpo para cuando llegaron a la comisaría, pero no porque su cuerpo fuera un experto para eliminar las toxinas, en realidad estaba impaciente por ver los resultados de la entrevista, ver la actitud del rubio y a dónde los llevaría. Juugo había llegado antes que ellos y había dejado a Naruto dentro de la sala a la espera de la llegada del detective, quien luego de hablar con Sasuke durante unos minutos había hecho una parada corta en un café para tomar su décima tasa del día. «Soy un adicto» se repetía cada vez que el vaho caliente salía por los bordes de la taza hirviendo, pero era un vicio compartido por la mayoría de los agentes. El café, y para algunos el cigarrillo también, eran un bálsamo ante las duras realidades con las que se enfrentaban cada día. Sasuke entró en la sala contigua llevando otra taza de café y se la brindó a Juugo, que estaba tan metido como él en todo el proceso del caso. Pero no fue sino hasta un par de minutos después que se percató de la presencia de otra persona en el cuarto. Kakashi, el comisionado salió de las sombras como si de un agente secreto se tratara, justo en el momento en que Yamato ingresaba, junto a otro detective, en la sala de interrogatorios.

—Hola Sasuke, ¿no trajiste algo para mi?

—No sabía que estarías acá —contestó un poco desconcertado.

—Es el primer avance que tenemos en el caso, quería dar un vistazo. ¿Cómo va tu entrenamiento?

—Yamato es un buen maestro, puedo ver porque lo elegiste.

Un golpe se escuchó venir desde la sala de interrogatorios. Naruto estaba sentado con el cuerpo recostado por completo contra el respaldo de su silla; ambas manos dentro de los bolsillos y las piernas ligeramente abiertas. Su expresión no había cambiado desde que saliera del bar, por el contrario se veía más enojado.

—Son pocas las oportunidades que vas a tener acá muchacho. —hablo el segundo detective, compañero ocasional de investigación de Yamato, Torune. Kakashi se ubicó a su lado, para poder observar más de cerca lo que estaba pasando. 

—Empieza por contarnos qué sabes del grupo de los Nueve Bijuus.

—¡Ah!, ¿los Nueve Bijuus? Si, veras, ellos son un grupo ambientalista, organizan sembratones, jornadas de reciclaje y limpieza, hacen colectas de alimentos para personas sin hogar. Cosas por ese tipo. ¿por qué, están metidos en problemas?

Yamato deslizó la foto del dije frente a él.

—¿Sabes qué es esto?

—Parece una joya muy costosa.

—Lo es. Creemos que tu grupo participó en el robo de la joya.

—No, no no no son mi grupo, a penas si los conozco.

—Tus huellas están por todo el lugar, como explicas eso.

—Reparten alimentos los martes y jueves, voy por algunas cosas para llevar al orfanato. 

—Deja de mentir, queremos el nombre del líder de la organización, la ubicación de todos los integrantes, la ubicación del dije, lo queremos todo, de lo contrario pasarás aquí la noche y quizás el resto de tu vida. —De nuevo era Torune quien intervenía.

—Mira, solo queremos ayudarte. Pareces un buen muchacho y me niego a creer que tuviste algo que ver con el robo, sí, tus huellas están por todo lado, pero ambos sabemos que eso no significa nada, pero mi compañero tiene razón, los medios de comunicación están afuera esperando que les demos un nombre, que hagamos una captura, por ahora estarían dispuestos a conformarse contigo, el fiscal lo va a aceptar, en algún momento uno a uno tus compañeros empezaran a caer, y ellos no van a dudar en inculparte, aquí estoy tratando de darte una oportunidad.