Konoha

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El tren se detuvo a las siete de la mañana en la estación de trenes de Konoha, luego de haber presentado algunas complicaciones que demoraron su llegada. A diferencia del viaje de ida, el de regreso había sido tranquilo y había logrado dormir casi la totalidad del viaje. Sabía que en parte eso se debía al encuentro que había mantenido con Orochimaru, su cuerpo después de eso se sentía extrañamente relajado.

En la estación de trenes Juugo lo estaba esperando por órdenes del mismo Kakashi. Sasuke se sorprendió, no esperaba ver a nadie tan pronto, pero por supuesto Kakashi sabía cuales serían sus intenciones apenas tocara el suelo de Konoha. Así que antes de que pudiera ir a la estación a preguntar sobre lo que había pasado con Ino, buscará a Sai o acorralara a Yamato con preguntas, Juugo debía llevarlo a su casa, para que tomara un baño, se cambiara y luego tomará un desayuno. Antes de presentarse con su capitán designado quien le daría las indicaciones de su trabajo las siguientes semanas, mientras hacían el anuncio del ascenso a detective. Juugo estuvo a su lado como un perro guardián muy bien entrenado. Le quitó los ojos de encima únicamente cuando entró al baño a tomar una ducha.

Mientras iban en el coche patrulla, ya con su uniforme azul puesto, perfectamente planchado y oliendo a limpio en contraste con el apestoso olor de la patrulla que no había extrañado y en el que no había pensado ni por un minuto; llamó a Kakashi. Este lo saludó emocionado al escucharlo de vuelta en la ciudad.

—¿Voy a seguir ayudando a Yamato con el caso? necesito ponerme al corriente de lo que está pasando.

—No, no creo que eso sea necesario, en realidad él tiene todo el control y no creo que tus manos puedan ayudarle mucho en este momento, necesito que hagas tus patrullajes y cumplas con las órdenes de tú capitán.

—No voy a volverme loco por lo que pasó con Ino, si es eso lo que temes, prometo no involucrarme, pero por favor déjame trabajar en lo del kurama.

Kakashi guardó silencio por un momento, sabía que Sasuke, aunque lo dijera, no iba a quedarse quieto. Él querría averiguar qué era lo que había pasado con Ino, y si por casualidad le decía que el caso lo estaba llevando Yamato, con más entusiasmo querría ir a trabajar con él. Se preguntaba sin embargo, por cuanto tiempo sería capaz de controlarlo, de por sí, Sasuke solía hacer lo que le viene en gana, sin pensar mucho en las consecuencias, una muestra era su visita a Danzo. Yamato también le había pedido que lo enviara con él, argumentando que la mejor forma de tenerlo controlado, era dándole justamente lo que necesitaba.

—Habla con tú capitán por ahora, si lo veo necesario te enviare con Yamato, antes no. Se un buen agente y obedece.

—Sí claro, por supuesto.

Se presentó con su capitán y luego de una breve charla estaba de nuevo en la patrulla con Juugo haciendo sus rondas. Sintiendo como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que se había sentado en ese auto. Desde el robo del dije todo había cambiado. Dio un vistazo por el retrovisor y el recuerdo de Naruto al lado de la vieja Tsunade de cuando estaba en el orfanato llegó a su mente, junto a su olor y su calidez. Naruto había crecido mucho desde entonces y su entrecejo ya no se arrugaba tanto como lo había hecho ese día. Sonrió para sí mismo, reconociendo que una parte de él quería verlo, saber como estaba, pero la última conversación no había sido muy grata para ninguno de los dos, así que probablemente él seguía enojado.

Juugo después de invitarle una ración de café con donas cedió a contarle lo que sabía del caso. Habían logrado una orden del fiscal para hacer una redada en las propiedades de la familia Nara, buscando encontrar ya fuera el paradero de Shikamaru que seguía en conversaciones para su entrega; o pistas que ayudarán a solidificar el caso. Se rumorea que con la presión que está ejerciendo la prensa lo más seguro era que Shikaku Nara se viera obligado a renunciar a su cargo como secretario principal del alcalde, después de todo era su hijo el que estaba involucrado en lo que la prensa consideraba el robo del siglo en la capital del país de fuego. Del caso de Ino se mantuvo sin hablar. Dijo no saber nada de lo ocurrido, le contó cómo había sido el funeral, cómo había estado Sai de abatido, y como en los pasillos del departamento se hablaba de que asuntos internos estaba metiendo sus narices, ya que se sospechaba de que se trataba de un trabajo interno. Apenas el día anterior había sido el entierro, no había razón realmente para ocultarle que había estado tres días en cuidados intensivos luego de recibir dos heridas de bala en el pecho. Los de CSI tenían todas las pruebas necesarias por lo que no se atrevieron a retener el cuerpo una vez hicieron todo lo necesario, sin embargo no le permitieron a la familia cremar el cuerpo, no hasta que el caso estuviera cerrado, lo cual sabía Sasuke por experiencia propia, podría no pasar, dependiendo claro de quien estuviera manejando el caso, información que si se negaban a darle.

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