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Estaban por ser las once de la noche, pero ellas habían perdido la noción del tiempo, solo querían estar más tiempo una al lado de la otra sin que haya algún problema o que alguien las interrumpa.

Se sentían libres de expresar sus sentimientos, de poder mirarse sin la necesidad de disimularlo, de poder tocarse sin la necesidad de esconderse, todo era tan mágico en ese momento, tan tranquilo, el ambiente perfecto para el final de una cita.

Rosé observó a Jisoo mientras ambas caminaban, la pelinegra estaba distraía mirando el hermoso color del lugar y su tierna expresión de asombro la hizo reír.

Rosé bajó su mirada a sus manos unidas y una sonrisa cálida apareció en ella, admiraba esa pequeña acción que la hacía sentir tanto, que la hacía sentir feliz

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Rosé bajó su mirada a sus manos unidas y una sonrisa cálida apareció en ella, admiraba esa pequeña acción que la hacía sentir tanto, que la hacía sentir feliz.

Volvió a observar a la pelinegra y ella seguía asombrandose por los hermosos colores de la noche. Aún sostenía en su otra mano el vaso con helado que habían ido a disfrutar, Jisoo había reído tanto en ese momento, cuando Rosé había sentido que su cerebro se había congelado por comer tanto helado y hacía gestos graciosos mientras soportaba el dolor.

Aparte de ese doloroso momento para Rosé, todo había sido perfecto. Habían ido al karaoke donde se diviertieron mucho, a una plaza llena de juegos, a una calle ambulantoría donde compraron pequeñas cosas y comieron de todo, hasta llegar el momento en donde solo eran las dos, en donde Rosé le ofreció su abrigo y Jisoo se la devolvió y se protegió del frio entre sus brazos.

Ahora Jisoo mantenía el abrigo entre sus hombros por pedido de la alta, regresaban al instituto a pie, como una escusa para seguir difrutando del momento.

****

Jihyo pasaba a la siguiente puerta y tocaba, había estado preguntando por su amigo en todas las habitaciones, le era raro que aun no regresara de la ducha.

La puerta fue abierta ligeramente y el rostro de Lisa se asomó, viendo a la periodista en pijama.

_¿Sí? - preguntó con naturalidad.

_¿Haz visto a Taehyung? - preguntó con preocupación - hace como tres horas que salió a ducharse y no regresa.

_Eh, no - negó - no lo he visto para nada, estoy con Jennie - cerró más la puerta - tú me entiendes. 

_Ah...bueno, está bien, si lo ves me llamas, ¿sí? - se dirigió a la otra puerta.

_Está bien - cerró la puerta y giró a apoyarse en ella, suspirando de alivio.

_¿no se dió cuenta? - preguntó Jennie y Lisa negó.

_¡mmm! - Taehyung se removía en la silla, estaba atado con las manos atrás y los tobillos en cada extremo, su boca era cubierta por una cinta adhesiva y un gran moretón cubría su ojo izquierdo.

IDOL ROMANCE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora