Especial - Vacaciones de verano

67 8 0
                                    

Hannah POV

Apenas habían pasado dos meses desde que las vacaciones habían comenzado, no había visto a a Draco en ese corto tiempo aunque para mi se sentía como si hubieran pasado años desde la última vez que había podido disfrutar de su voz, sus cartas me llegaban a diario, a veces con uno que otro nuevo regalo los cuales Ron miraba con recelo. Sabía que a él no le agradaba Draco por las sospechas de Harry y todo lo que había pasado durante el primer año escolar, sin embargo, el resto de mis hermanos parecía aceptarlo sin problemas. Fue en una de esas mañanas aburridas que mis padres nos dieron la noticia, irían al caldero chorreante muy pronto, lo que significaba que no podría enviarle más cartas a Draco al menos hasta que regresáramos a casa, y si es que lo hacíamos antes de regresar nuevamente a Hogwarts. No me disgustaba aquel lugar pero odiaba la idea de no tener contacto con él hasta regresar a la escuela, todo un mes de no saber nada de mi mejor amigo, sentía que eso podría matarme.

Tan pronto hablé con mis padres subí a mi habitación, dudaba si enviar a Errol ya que Lucius podía reconocerlo, pero era algo importante. Me senté a escribir mi carta para comentarle a Draco sobre aquella situación, mintiendo un poco al decirle que mi familia iría a visitar parientes que no me agradaban, ya que mi madre no estaba segura de decirles nuestra ubicación exacta. Suspiré al terminar, dejando mi pluma a un lado mientras buscaba la bolsa de galletas que había preparado y apartado para enviarle, esperaba que nuestra lechuza no las regara por todos lados. Estaba a punto de soltar a Errol cuando oí a su búho tocar suavemente la ventana, una sonrisa se asomó en mi rostro y dejé que nuestra lechuza siguiera con su siesta mientras me acercaba a acariciar a la otra ave la cual traía la carta que Draco me había enviado. Me sorprendía que estuviera despierto tan temprano, ya que usualmente sus cartas me llegaban después del mediodía, terminé de leer sus noticias antes de entregar mi carta y la pequeña bolsa a aquella ave antes de dejarla irse, esperaba que no se enojara conmigo por mi ausencia.

Pasaron varios días desde que recibí su respuesta, eran dos cartas, una de Draco dirigida a mi y otra de Narcissa, dirigida a mi madre. En la carta se disculpaba por no haber respondido y me comentaba que su padre estaría fuera durante el último mes antes de que comenzaran las clases, por lo que su madre le había permitido invitarme a pasar ese tiempo con ellos, adjuntando una carta para pedir a mi madre su permiso. La idea no pareció agradarle al principio, ya que Ron parecía muy molesto al respecto, pero al tener la aprobación de mi padre y el resto de mis hermanos, a ella no le quedó de otra que aceptar, solo si prometía enviarle al menos una carta cada dos días. La abracé mientras me apresuraba a responderle a Draco, empaqué mis cosas al ver como la lechuza se alejaba y esperé a que mi padre terminara su trabajo para que pudiera llevarme. Alguien había tocado la puerta pero no le di importancia hasta que oí a Ron gritar, todos corrimos a ver que pasaba y mi madre rio al ver a Draco allí, quién no había notado nuestra presencia hasta que Percy carraspeó. Ambos detuvieron su discusión y él se acercó a mi para tomar mis manos mientras sonreía, su cabello estaba revuelto por el viaje y su aroma a manzanas me transmitía una enorme tranquilidad.

- ¿Qué haces aquí?

Pregunté mientras sonreía ampliamente y entrelazando nuestros dedos, él se encogió de hombros antes de saludar a los demás, parecía que la emoción de que me permitieran visitarlo le había ganado. Notamos que Percy había subido a su habitación y bajó con un libro de encantamientos para principiantes, era el mismo libro con el que me había enseñado algunos hechizos que no vería hasta cursos superiores. Miré a Draco mientras me cruzaba de brazos, solo eso bastó para que confesara que había sobornado a Percy para ayudarlo en caso de que mis padres se negaran a dejarme ir. Le había prometido que aprendería a hechizos de defensa para poder protegerme en caso de que algo pasara, por alguna razón todos en mi familia actuaban paranoicos últimamente. Mi madre solo soltó otra suave risa por aquella situación e invitó a Draco a pasar, sirviéndole unas galletas y una taza de té mientras hablábamos, al parecer Narcissa le había permitido ir a buscarme para guiarnos hasta la mansión. 

Accidentally In Love - Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora