Hannah POV
El tiempo parecía pasar lentamente en la mansión Malfoy, Draco aún se negaba a hablar conmigo pero al menos podía ver sus hermosos ojos cada día e informar de primera mano todas las cosas que mi padre me contaba respecto al ministerio. Fue gracias a mis hermanos que me enteré que Harry Potter había sido expulsado de Hogwarts por usar magia fuera de la institución por lo que envié aquél mensaje a Lord Voldemort a pesar de que sabía que aquél castigo no duraría demasiado tiempo. Una reunión se había programado para decidir que hacer al respecto, no creía que fuera seguro atacar pero, como siempre, Lucius Malfoy estaba en contra de mis palabras. La mesa se había dividido por las distintas opiniones y estaba comenzando a perder la paciencia por las estupideces que algunos estaban proponiendo.
- ¡No! Entiéndelo de una vez, Lucius, no podemos atacar ahora. Que Potter haya sido expulsado de Hogwarts no quiere decir que no esté protegido, nuestro señor necesita recuperar sus fuerzas o todo su esfuerzo habría sido en vano si esto acaba en un desastre. Yo he visto con mis propios ojos como Dumbledore trataba a ese muchacho, está dispuesto a defenderlo sin importar lo que le cueste, te aseguro que ya debe haberlo llevado con él y creeme que no pasará mucho tiempo antes de que su castigo sea revocado. Sin contar a Sirius Black y el resto de sus amiguitos, son demasiadas personas dispuestas a acabar con todos nosotros solo para defender a ese...
- Es suficiente, señorita Weasley, usted está en lo correcto. A pesar de que estoy seguro de que fácilmente podría conseguirnos la ubicación de Potter, la última vez que actuamos apresuradamente nada salió bien. Quiero que todos piensen en un plan, evaluaremos sus ideas en la próxima reunión. Hannah, deseo hablar contigo en privado al terminar.
El señor oscuro me había interrumpido para darme la razón y asentí al oír su última petición mientras oía a Bellatrix, quien acababa de salir de Azkaban con mi ayuda, burlarse Lucius por haber perdido frente a una niña de quince años. Al terminar aquella reunión permanecí en mi lugar mientras Naga se paseaba por mi brazo, no hacía mucho que había comenzado a seguir sus órdenes pero me esforzaba para que el señor tenebroso estuviera complacido conmigo, en esos minutos solos discutimos respecto a que se debería hacer con Potter a lo que tuve la idea de deshacernos de Dumbledore y el resto de sus aliados primero, acordamos que prepararía un plan para lograrlo y que mi marca esperaría otro año para que mis padres o compañeros no la vieran durante mi ciclo escolar. Al salir fui a la cocina por algo de comer, la casa Malfoy ya era como mi hogar, no solo por la forma en la que Narcissa me trataba sino también porque fueron órdenes de nuestro señor que ellos me trataran como a un miembro más de su familia, definitivamente disfrutaba de sus favoritismos pero sabía que solo me trataba bien por la información que le daba, sabía que mientras fuera útil estaría a salvo. Estaba por dirigirme a la biblioteca cuando sentí que chocaba con alguien, Draco me observaba con su mirada tan vacía como siempre, me ofreció su mano la cual tomé rápidamente para poder levantarme, su tacto era de las cosas que más extrañaba de él pero no me permitió disfrutarlo mucho ya que rápidamente se alejó. Sabía que él había estado tomando pequeñas clases de oclumancia con Bellatrix, en un principio iba a esperar otro año para adiestrarlo en su uso pero supuso que con el corazón roto le sería más fácil despejar su mente para lograrlo. Odiaba como ella se burlaba de mi, pero era una buena aliada cuando debía enfrentar a Lucius sin tener a Lord Voldemort allí, él siempre se aseguraba de que los demás me tratasen bien y no solo por la información que le otorgaba sino también por las buenas ideas que aportaba a la causa. Él era mi Dumbledore, y para que las cosas siguieran así debía continuar mostrando mi lealtad día tras día.
Caminé a mi habitación aún sintiendo el calor de Draco en mi mano, llené la tina de mi baño dejando la manzana mordida sobre mi mesa de noche y entré al agua tibia mientras cerraba mis ojos, el darme placer a mi misma me relajaba por lo que era algo normal después de las reuniones sobre todo cuando Draco estaba cerca y podía memorizar el aroma de su perfume mientras lo hacía, no me di cuenta cuando Bellatrix entró, solo sentí la toalla en mi cara mientras la oía divagar sobre sus planes. Bufé levantándome antes de abrir los ojos y un fuerte rubor inundó mi rostro al notar que Draco había ido con ella, él parecía no querer dejar de mirarme mientras yo salía de la tina tratando de que no me importara, aspiré profundamente al pasar a su lado para poder tener su dulce aroma más tiempo en mis fosas nasales y me sequé sin importarme su presencia mientras oía la hemorragia verbal que salía de la boca de Bella, la detuve al comprender al fin de lo que me estaba hablando y puse la toalla en mi cabello mientras suspiraba, no tenía ninguna intención de vestirme realmente.
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Accidentally In Love - Draco Malfoy
RomanceHannah Weasley, hermana gemela de Ron Weasley. La única Weasley en quedar en Slytherin hace que su familia vea con otros ojos a los miembros de aquella casa, a pesar de sus altibajos logra hacerse de buenos amigos e incluso es capas de encontrar el...