Quedé pasmada al verla plantarse frente a la puerta de mi casa a estas horas de la noche. Portaba una sonrisa amable, pero yo sabía muy en el fondo que fingía. No comprendía qué hacía aquí, ¿a caso viene con otra excusa barata sobre que había dejado otra prenda en casa cuando ni siquiera vino aquí por más de un mes?
Ella vestía un mono negro de una pieza, con tacones a juego y sobre sus hombros caía una chaqueta naranja oscura. Su pelo estaba recogido en una trenza.
―Hola Marian querida, buenas noches. ¿Dónde está tu padre? ― preguntó.
―No está aquí, pero me envió un mensaje diciendo que estaba en camino, ¿qué haces aquí?
―A mí me envió un mensaje diciéndome que viniera ya que tenía algo importante que decirme. Pero si dices que está de camino, entonces lo esperaré en el salón. ― entró en casa sin pedirme permiso.
¿Por qué la mensajeó para que viniera ahora? Cerré la puerta y la seguí al salón, Lila se paró de golpe al ver a mi madre aquí. De echo su expresión cambió a una de pura sorpresa, como si hubiera visto un fantasma, pero la transformó radicalmente a una molesta. Me preocupé al ver que se plantaba delante de ella.
―¿Qué haces tú aquí, Tsurugi? ― exigió saber cruzada de brazos y con una postura altanera.
―Eso no te incumbe, Rossi. ― le respondió despectivamente.
¿A caso ellas dos ya se conocen? Bueno, si iban al mismo instituto que Adrien debieron de conocerse en algún momento. Tenía el presentimiento de que algo iba a ir mal, las miradas que se lanzaban entre ambas eran todo menos sutiles. Casi hasta podía ver como saltaban chispas.
―Pues si me incumbe, ya que esta es la casa de mi novio.
―¿Es otra de tus muchas mentiras? ― preguntó irónicamente.
―Ten cuidado con lo que preguntas, o te irá mal.
―Ya no estamos en el instituto como para que te pongas a amenazarme. Y eres tú, quien debe de tener cuidado en cómo te diriges a mí. ¿Recuerdas lo que pasó la última vez que lo hiciste?
―¡Eres una...! ― Lila iba a lanzarse a por ella pero se lo impedí tomándola de la muñeca para apartarla.
―¡Ya es suficiente! ― exclamé y miré molesta a la castaña. ― Ni se te ocurra ponerle un dedo encima. ― le advertí.
―Pero Marian, ella... ― la señaló iracunda.
―No voy a consentir que te pongas a amenazar a mi madre en mí casa y en mí presencia.
Ya no iba a tolerar más su comportamiento. Hasta ahora me he mantenido callada y se lo había dejado pasar para evitar problemas, pero después de esas amenazas por teléfono y además de intentar atacar a mi madre ya fueron la gota de colmó el vaso. Iba a poner a esa mujer en su lugar de una vez por todas.
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𝐋𝐚 𝐡𝐢𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐞𝐧 𝐀𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞【Adrien X Tú】Miraculous Ladybug
RomanceEn esta historia representas a Marian Agreste, la hija adoptiva de Adrien Agreste. Te dedicas a lo mismo que hacía tu padre durante su adolescencia, que es el modelaje, salvo que tu padre es menos estricto que tu abuelo Gabriel. Eres estudiante en e...