【Adrien's Pov】
Hace como mucho un mes desde que le dieron el alta a Marian. Regresó a casa y todo volvió a la normalidad, salvo una cosa; que ambos somos amantes.
Mi relación con Lila no ha cambiado, aún seguimos juntos pero por comodidad entre nosotros no involucro a Marian en nuestras quedadas y ella hace lo mismo con su novio. Aunque eso me dolía, pero acabábamos de empezar nuestra relación con ellos y sería muy sospechoso cortar ahora.
Tendríamos que sobrellevarlo por un tiempo, pero, mientras nadie mira nos comportamos como una pareja de enamorados, sobre todo en casa.
Nos besábamos y nos abrazábamos de una forma completamente diferente a la que solíamos mostrar nuestros sentimientos hacia el otro. Sin embargo, eso no me era suficiente.
Soy un hombre y como tal tengo mis..."necesidades". No podía quejarme, estoy feliz con lo que tengo ahora pero, necesitaba sentir más de cerca a mi princesa, por desgracia, debía contenerme sobre todo cuando hasta hace nada sufrió un desmayo debido a tantas emociones fuertes.
Me hice cargo de su alimentación una vez que volvió a casa, hasta que volviera a recuperar algo de peso estaría un tiempo sin ir a las sesiones de fotos y eso conllevaba a no ver a mi padre por un tiempo. Después de lo que pasó no quería saber nada de él.
Poco a poco iba recuperando peso y su cara volvía a tener algo de color y forma, su personalidad alegre y cariñosa estaba de vuelta, como si todo lo vivido hubiera sido una pesadilla.
Ahora podía pasearme libremente por casa sin camisa. Anteriormente me cubría por cierta vergüenza a que Marian me mirara, pero ahora que nuestra relación es mucho más abierta me sentía capaz incluso de andar con boxers por la casa, pero mejor ir poco a poco.
Bajé a la cocina y Marian ya estaba sacando lo necesario para el desayuno. Como todas las mañanas, me acerco a ella, abrazo su cintura con mis brazos y le planto un beso en la sien, ahora esa demostración de afecto era muy diferente a las anteriores. La mecía de un lado a otro sintiendo su calor tan agradable y su dulce perfume.
―Buenos días, amor. ― susurré sobre su pelo que cubría su oreja.
―Buenos días, Adrien. ― soltó una sonrisa tímida.
Su forma de decir mi nombre era la más adorable del mundo, me sentía henchido de orgullo ahora que la tenía como mi amante.
Se me hacía complicado controlarme si andaba por la casa con su típica ropa adolescente. Hoy estaba vistiendo un vestido peto de color rojo carmín abotonada y una camisa de manga larga de color blanco que mostraba sus hombros.
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𝐋𝐚 𝐡𝐢𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐞𝐧 𝐀𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞【Adrien X Tú】Miraculous Ladybug
RomanceEn esta historia representas a Marian Agreste, la hija adoptiva de Adrien Agreste. Te dedicas a lo mismo que hacía tu padre durante su adolescencia, que es el modelaje, salvo que tu padre es menos estricto que tu abuelo Gabriel. Eres estudiante en e...