En esta historia representas a Marian Agreste, la hija adoptiva de Adrien Agreste. Te dedicas a lo mismo que hacía tu padre durante su adolescencia, que es el modelaje, salvo que tu padre es menos estricto que tu abuelo Gabriel.
Eres estudiante en e...
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【Marian's Pov】
Luka y yo fuimos a dar un paseo por la ciudad de París a luz de la luna y con las luces de las casas y las farolas dando un toque muy romántico al ambiente. Nuestro paseo era tranquilo y tierno al mismo tiempo, durante el paseo no he dejado de tomar su mano.
De camino por el puente de las Artes, encontramos a André el heladero, que hacía los mejores helados de París. Pedimos uno para compartir entre los dos.
Mientras nos lo comíamos, nos fuimos a la Torre Eiffel para ver la ciudad mucho mejor y así estar a solas en nuestra intimidad.
Llegamos a la punta de la antes dicha, contemplando la ciudad iluminada y la hermosa noche estrellada que teníamos hoy. Todavía estaba un poco preocupada de mi escapada, pero Luka siempre acaba haciéndome olvidarlo.
El aire nocturnos me sentaba bien, ya me encontraba mejor después de mi disputa con mi padre que me había dejado un prolongado mal sabor de boca.
Luka se me acercó por detrás abrazándome por la cintura y apoyando su barbilla sobre mi hombro.
―¿Sabes, que eres la chica más hermosa del mundo? ― sonreí enternecida.
―Y tú el chico más tierno del mundo. ― giré mi cabeza y posé mis labios contra su mejilla.
Me meció de un lado a otro como si estuviéramos bailando una canción lenta. Ambos estábamos solos, ya que era muy tarde como para que alguien se suba por acá, ambos estábamos muy tranquilos disfrutando de nuestra cita.
―Linda... ― hice un sonido gutural. ― ¿No crees que lo mejor sería que estés en casa?
―¿Por qué, no te agrada que estemos juntos?
―Yo no dije eso. Lo que me preocupa es que tu padre se enfade más contigo, parece ir muy en serio con protegerte de mí. ― me di la vuelta quedando cara a cara.
―No le hagas caso Luka, él también está pasando por la etapa del "padre sobre-protector". Además... hoy se comportó como un verdadero tonto. ― desvié la mirada pensando en la escena de esta tarde.
Una pequeña risa se escapó de sus labios como si lo que había dicho lo hubiera dicho una niña pequeña. Es obvio que él sabe que me siento así porque estoy celosa de Rossi y sobre todo por los sentimientos que tengo con respecto a mi padre.
Él sabe mi secreto, pero me he propuesto olvidar ese sentimiento de atracción que tengo por él si quería evitarle problemas a mi familia y sobre todo, a mi padre.
Pero es muy doloroso.
―No te ocultaré que desearía que te quedaras más tiempo conmigo, te habría propuesto dormir en mi casa pero no creo que a tu padre le haga gracia saber, que su querida hija se escapó a noche para estar con su novio al cual odia. Y encima, durmiendo en la misma cama. ― me lanzó una sonrisa que se me insinuaba una sola cosa.
