The Last of Us- c.h

The Sibling

Su respuesta me sorprendió. No teníamos un “titulo” para la relación que teníamos con Calum. Y hasta ahora ninguno de los dos había decidido ponerle uno a la misma. No tuve otra opción que asentir y coincidir con lo que él decía cuando la chica me miró para confirmar lo que había dicho. De cualquier manera, me seguía intrigando quién era.

-Oh... ¿enserio? –Pregunto algo incrédula. –Tú no eres de presentarme a nadie…

-Bueno, siempre hay una primera vez para todo…

-Supongo. Hola, ¿Qué tal? Soy Mali Koa. La hermana de Calum. –Asentí y volvió a sonreírme. Le devolví la cálida sonrisa. Ahora las dudas comenzaban a aclararse. No tenía razones para sentir celos. Eran hermanos. Todo tenía sentido.

-Un gusto, soy ______ Clifford.

-No quiero sonar como una molestia pero se ven demasiado…pulcros… ¿tienen comida, o ropa?

Su pregunta hizo que me sintiera un poco triste por ella, tenía pinta de no haber comido o dormid en días y necesitaba una ducha para quitar toda esa tierra que tenía encima.

-Sí, claro. Síguenos. –Observe a Calum irse detrás mío para hablar con Mali Koa. Supuse tenían demasiado de que hablar, por lo que decidí seguir caminando adelante para darles privacidad, pero aun así podía escuchar de que hablaban.

-Calum…ellos no… -Oh no.

-Lo supuse. Están en un mejor lugar, ¿verdad? –Pude escuchar una pequeña rotura en su voz y eso destrozó mi corazón. Solo ellos quedaban. Calum inmediatamente quiso cambiar de tema. –Oye, ¿no traías nada contigo?

-No.-Contesto ella.- He estado más de 4 días sin comer, estoy por comerme a uno de ustedes. –Bromeo ella y todos reímos.-

-Conozco un pequeño arroyo cerca de aquí.-Dijo Calum. -Podrías asearte allí. –Dijo mirando a Mali Koa. –Das asco.

Ella dio una pequeña risa y asintió. Llegamos al auto de donde agarre algunas ropas y se las entregué a Mali Koa. Tenía una contextura mayor a la mía, pero debido a su estado actual, mi ropa le iría bien.

-Gracias.

-Por favor… Ten.-Dije por ultimo y le entregue una toalla.

-¿De dónde sacaste todas estas cosas?

-Bueno, estuve un tiempo en un hospital, ahí encontré toallas, medicamentos a montones, botiquines y demás cosas realmente útiles.

-Ahora que lo pienso, a mí tampoco me vendría mal una ducha.-Nos interrumpió Calum.

-Es cierto, tu apestas peor.-Dije devolviéndole la broma que le había hecho a Mali Koa. Ambas reímos con ganas unos minutos.

-¿Así que ahora están ambas en contra mío, eh?

-Hay que unir fuerzas.

-Ya veremos…

-Anda, no es tiempo para bromear. Vigilemos que no suceda nada.

Llegamos al pequeño arroyo donde con Calum nos dimos la vuelta y caminamos unos metros para brindarle privacidad a Mali Koa.

Calum se acercó a mí y me dio un fuerte abrazo por la cintura.

-¿Así que apesto? –Reí ante su comentario.

-Solo un poco.

-¿Tanto para negarme un beso? –Reí nuevamente y negué con mi cabeza. Me acerqué a su cara y uní nuestros labios. Él tomo mi cara entre sus manos y profundizó el beso. Por un momento un recuerdo cruzó mi mente: Le había dicho a su hermana que éramos pareja.

Me alejé abruptamente de sus labios y me miró extrañado. Tomé su mano entre la mía y jugué con sus dedos mientras que la otra acariciaba su pelo.

-Así que… ¿ahora somos novios? –Él escondió su cara mirando al piso en muestra de vergüenza.

-Olvide preguntarte. ¿Quieres ser mi novia?

No respondí. Solo lo besé.

-¿Eso responde tu pregunta?

Tampoco respondió a esa pregunta. Solo me tomó entre sus fuertes brazos y me pegó contra un árbol, haciendo que rodeara su cintura con mis piernas y me sostuviera de sus hombros con mis brazos. Él volvió a unir nuestros labios, pegándonos mucho mas.

Hubiese deseado que de una vez por todas, este momento hubiese durado por siempre, pero el ruido del agua nos obligó a separarnos.