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20. Promesa

[Capítulo dedicado a:
UnDanonino (gracias por tu mensajito)💖]

Horacio estaba algo decaído.

Había dormido bien a pesar de esa madrugada infernal. Le faltaban más horas de sueño, cierto, pero ese no era el punto.

Todo lo ocurrido en La Mafia le dejó un mal sabor de boca, como siempre.

Sabía que era su misión como Inspector Jefe seguir el plan hasta el final, pero no sabía por cuánto tiempo, además de que se sentía presionado para hablar con Gustabo y decirle que, una vez el nuevo psicólogo diera su diagnóstico, el ahora pelivioleta sería internado en un Hospital mental mientras Pérez se hacía cargo de la mafia. ¿Se lo diría o seguiría manteniéndose en silencio?

La última opción pareciera la más tentadora y menos agresiva.

Estaba mentalmente agotado.

Eh, cabeza nabo

Mandó un mensaje a su amigo, quien ahora reposaba en casa por su herida en el muslo.

Ponte guapo que esta tarde iré a visitarte. Perro.

Unos brazos le rodearon el cuello para posteriormente sentir un beso en la mejilla que lo hizo sonreír. Era Sandra, quien recién llegaba al edificio.

━Buen día, mi amor ━le saludó.

━Buenos días, Sandy. ¿Cómo amaneciste? ¿Cómo está JC?

La morena pasó a sentarse en las piernas de Pérez sin dejar de abrazarle.

━Él está bien, pero estará mejor cuando sepa que ━su sonrisa se esfumó al ver el semblante cansado de su amado━... Amor, ¿estás bien? ¿Qué te sucede? Te ves agotado.

El aludido se pasó una mano por las sienes, liberando un suspiro.

━No es nada. Gajes del oficio, pero no quiero pensar en ello ahora. ¿Qué ibas a decirme?

La mujer llevó sus manos a los hombros masculinos, presionando a manera de masaje con la intención de relajarle.

━Mmm... Te siento muy tensionado. ¿Estás seguro de que todo está bien? Te veo fatal. Y no, lo tuyo es más importante. ¿Qué tienes?

El pelirosa esbozó una pequeña sonrisa y tomó las manos de su amada, mirándola a los ojos.

━Te prometo que estoy bien, princesa. Solo estoy cansado ━besó sus manos para reforzar sus palabras━. ¿Qué ibas a decirme, corazón?

Era su princesa, su reina, su todo en este punto de su vida. No toleraría verla mal a causa suya, así que dio su mejor esfuerzo para disipar su preocupación.

Sandra bajó el rostro, no pudiendo evitar sonrojarse por los comentarios de su novio. Le gustaba cuando era lindo con ella sin importar la situación.

Del bolsillo del pantalón extrajo tres tiras de papel grueso que entregó al Inspector, mordiéndose el labio inferior para contener su emoción a la vez que se acomodaba un rebelde mechón de cabello tras la oreja. En seguida, Horacio miró con los ojos bien abiertos a la mujer.

━Esto es... ¿Esto es verdad?

━¡¡Sí!! ¡Nos vamos a República Dominicana de vacaciones!