12. Febrero Demonianc

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Calix

Me recuesto en mi sofá viendo las noticias diarias del Inmundis mientras bebo de mi soluto de Rubus Ideaus con algunos trozos de azufre. Meneo el vaso para que los sabores se puedan mezclar mejor.

Isabella entra en la sala vistiendo un vestido negro, ha recogido su cabello tintado de azul en una coleta alta dejando algunos mechones por fuera para darle un aire despreocupado, de seguro va a hacer sus pagos en la Tierra con algún Terrano. Ella es parte del concejo administrativo de la diosa Aria. Por esas razones logramos entrar en el teatro fácilmente, ella es la administradora de ello. Además nosotros somos los más cercanos a la diosa Aria ya que yo al ser un transformador, Eros de uno de los clubes más poderosos del Inmundis e Isabella parte del concejo nos da ciertos privilegios.

—Ah, que lindo es no hacer nada hoy —entra en la sala Eros estirándose.

—Dilo por ti que yo tengo que ver a Terranos estúpidos —rueda sus ojos su hermana y va a la cocina—. Es un asco, tener que usar este tipo de ropa, mis alas me están matando, mierda.

—Ni Eros es tan boca sucia —la pico un poco, a veces es divertido ver como se enoja—. Las damitas no deben serlo y tu eres una de ellas o a menos que seas una especie diferente.

—Que putada tu cabeza maldito bastardo —me gruñe Isa y sé que ya se molestó, Eros me niega con la cabeza mientras se sienta en un sillón—. Jodidamente no sé cómo eres un transformador honorado.

—Tengo mis cualidades, damita —le digo burlón.

—Tu pito pequeño no cuenta como cualidad cabrón —viene a la sala y se queda parada en medio de la sala tapándome la vista—. Ya deja de joder y mejor busca algo para tu elegida que hoy es el día de mierda de los románticos.

—Hablas del 14 de febrero Isa —le dice Eros.

—Diferente nombre misma mierda, Eros —con su pequeña cartera le da en la cabeza a su hermano, él se queja—. Dejen de ser nenazas y hagan algo.

Recuerdo que Adara estaba muy ilusionada acerca de este día, me levanto del sofá dejando a los hermanos discutiendo para ir a mi habitación donde tengo el collar para saber sobre su paradero al igual que protección.

Saco de la mesita de noche la pequeña caja de terciopelo rojo, la abro y ahí está. Un collar con una piedra negra sostenida por una rosa de oro al igual que la cadena de este. De seguro y le gusta esta mierda, los Terranos son muy raros y eso que he tratado con demasiados.

Me cambio de ropa para poder ir a visitar a Adara y no puedo evitar pensar en mi impulsividad en todo lo que he hecho, echo mi cabeza hacia atrás. Acabo de romper una de las reglas más importantes, de seguro y me degradan. Estoy arruinado, no debía de haber hecho eso. Pero la pregunta es ¿Cómo no podría?

Yo no me he aprovechado de nada, pero saber la verdad y más en estas condiciones me condenarán, pero al parecer quiero ser un guerrero que muera en la batalla aunque ello implique muchas cosas.

—Lo sé, estas jodido, Calix —me dice Isa recostada en el marco de mi puerta—. Tienes que hacer algo.

—Ya es tarde Isa —saco mi camiseta de mi cuerpo para probarme otra—. No tengo remedio.

—Lo hay, pero no lo haremos —aparece Eros detrás de su hermana—. Esos solutos pueden causar efectos secundarios que nadie quiere tenerlos.

—¿Saben qué? A la mierda todo, somos hermanos —dice Isa entrando a mi habitación junto a Eros—. Si caes, caemos todos, después de todo somos familia y nos apoyamos.

—Quién diría que tienes tus momentos dulces —le pincha la mejilla Eros haciéndola enojar otra vez—. Mi querida hermanita.

—Cabrón ya vas con tus putadas —rueda sus ojos y vuelve su atención hacia mí—. Como te decía antes que el inepto de mi hermano me interrumpiera. Estaremos para ti así como tu lo has estado para nosotros, somos una familia.

CELESTIALS [Mer]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora