Adara Collins
Siento la rabia en mi pecho mientras que con fuerza echo las bolsitas de azúcar en mi café, odio esto, lo odio y más estoy tratando de no odiar a la persona que sin razón alguna me alzó la voz y salió corriendo de mi apartamento como si tuviera una peste.
Con la cucharita mezclo con más fuerza de la debida haciendo que el líquido salga de la taza. Gruño porque todo me sale brusco y me hace enojarme más —maldito Calix— cosa que me desespera también.
Siento movimiento detrás de mí y me doy la vuelta para ver a Nathaly mirarme con precaución, normalmente he estado algo exasperada por todo, todo me irrita y me molesta. Son los efectos secundarios de tener un novio que sale corriendo de tu apartamento un catorce de febrero, o al menos eso dicen por ahí.
—Hola Adara. —Me saluda Nat con un poco de cautela—. Hum... ¿Cómo estás?
Decido que puedo bajarle a mi enojo, las demás personas no merecen de mi veneno, a menos que te llames Calix hago una excepción.
—Hola Nat. Bien —le doy un sorbo a mi café pasado de azúcar para responderle después—, ¿Y tú?
Se recuesta contra el mármol de la encimera y apoya su codo de este.
—Todo excel... —no termina su frase puesto que ve fijamente con los ojos abiertos atrás de mí donde se encuentra el gran ventanal que da paso a ver toda la ciudad e ilumina nuestra área de trabajo—. Todo excelente ¿Creo?, pero... Yo... Ah ¡El Diablo!
Su vista sigue fija en el ventanal mientras se incorpora de repente y camina hasta estar más cerca de ello, yo la sigo observando desconcertada desde mi lugar, veo a nuestro alrededor y todo parece normal y tranquilo como cualquier día. Nathaly se lleva las manos a su espalda y comienza a tantearla como si buscara algo.
—¡Ah! —da un pequeño gritito.
En la cocina para los empleados entra Diego silbando una canción mientras que va con un aire despreocupado con las manos en sus bolsillos. Mueve su cabeza al ritmo que silba, me divisa en su campo y me da una pequeña sonrisa.
—Adara, cariño —saluda sonriendo—. No hay nada más lindo de un mediodía como tomar café y unas galletas.
—Claro, es asombroso —no puedo ocultar mi ironía, mi lado enojado volvió, mi amigo me ve desconcertado—. Perdona, Diego, hubo unos problemas que no me sentaron muy bien y... bueno... No importa.
—No te preocupes Adara, a todos nos pasa. —Saca una taza de la estantería y la deja sobre la encimera, se detiene por un momento y arruga su nariz como si algo le molestara—. Adara, ¿De casualidad has visto a Nathaly?
Me giro hacia el ventanal donde Nathaly sigue con la mirada fija sin moverse y con sus manos en su espalda.
—Sí, estaba hablando con ella y de repente se fue al ventanal...
No termino de decir mi oración ya que Diego sigue mi mirada y se paraliza a la vez que palidece un poco, parpadea unas cuantas veces y corre rápidamente hasta donde se encuentra nuestra amiga tomándola por los hombros dándole la vuelta y viéndola fijamente a los ojos mientras parece que le revisa el rostro, hace que Nathaly se dé la vuelta y tantea en su espalda en busca de algo que no encuentra. La abraza y ellos ahora parecen desconcertados y un poco enfurecidos.
Secretean algo que no alcanzo a escuchar.
—¡Ya lo sé! —le grita Nathaly—. ¡Yo sabía que algún día nos iba a joder todo esto! ¡Lo sabía!
—¡Nathaly cálmate! ¡Necesito que te calmes mujer!
—¡Yo les dije, les dije Diego! —se pasa sus manos por la cara claramente frustrada por ello—. Necesitamos decirle al concejo, a Ar...
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CELESTIALS [Mer]✔
Fantasy¿Sabes que la tierra se dividió hace años? Bueno, creo que no lo sabías seguramente, no te preocupes que eso te lo contaré aquí. Siempre hemos creído que la tierra era de colores, toda una gama de estos, aunque, la verdad es que siempre ha sido blan...