Capítulo 7 - Me siento como un mierda

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Es viernes, hoy es el día en el que saldré con Eric y desde que dormí con Bruno, las cosas se complicaron bastante por qué no tuve la fuerza para no acostarme con él.

Los días siguientes después de eso fueron normales, clases, taller y sobre todo no hubo más rivalidad entre los chicos, al menos no algo grave, solo unas cuantas miradas de te odio.

No toqué mi situación amorosa con ninguno de los chicos, lo único que hablé fue con Eric para arreglar la cita y no más.

Por otro lado con Bruno pasé tiempo con él y con los chicos pero cada vez que tenía la oportunidad de preguntar sobre lo qué pasó entre nosotros, yo evadía el tema. Sé que estoy siendo egoísta con ellos pero no puedo pensar cuando estoy con cada uno.

Con Bruno hay química y mucha, nos gustan cosas parecidas, incluso diría que las mismas, me hace probar cosas nuevas y las cosas se sienten diferentes cuando estoy con él.

Pero a pesar de todo quiero darle la oportunidad a Eric. Es divertido y entre nosotros nos hacemos olvidar de nuestros problemas, es dulce, atento y aunque no seamos tan parecidos hay algo en el que me atrae.

Los problemas me siguieron toda la semana y no me despego de ellos ni de los chicos, básicamente ellos son mi problema.

Despierto un poco más temprano de lo habitual para poder bañarme, preparo lo que me voy a poner el día de hoy. Apoyo en la cama un jean negro con roturas, una remera azul oscuro y dejo en el piso unas zapatillas.

Me cambio, maquillo, peino y bajo a desayunar. Mis madres están en el comedor con un brownie casero y un café recién hecho.

—Buenos días. —dicen las dos al unísono.

—Hola. ¡Uy brownie!

—Ya preparamos todo, come rápido que llegaremos tarde. —dice Nora.

«¿Habré tardado en ducharme?»

—Tomate el café y si quieres brownie cómelo en el auto. —dice Sarah mientras se levanta de la mesa y va a la cocina.

—No termine de guardar las cosas en la mochila.

—¡Apúrate! —dice mamá mientras mueve la mano para que me vaya a hacerlo.

Sarah sale de la cocina.

—Mientras te guardo algunos.

—Sarah, ¿Me guardas algunos a mi aparte también?

—Claro. —todas nos levantamos de la mesa a los apuros.

Voy a mi cuarto a guardar unos libros en la mochila, mamá se está maquillando en su cuarto. Bajamos al mismo tiempo de la parte de arriba de la casa y en el final de la escalera nos espera mamá con los brownies en dos envases por separados, uno para mí y el otro para mamá.

Tomo los brownies y le doy un beso a mamá en la mejilla, ella responde con un fuerte abrazo y salgo para la puerta. Ellas se besan con pasión y cariño como cada mañana y nos vamos.

Al llegar me doy cuenta de que no hay nadie en la escuela, está muy solitario.

—Mamá. ¿Por qué no hay nadie si es que estábamos tarde?

—Mentí. —pausa de cinco segundos —No estábamos tarde solo quise llegar antes porque hoy voy a hablar frente a todos por primera vez.

—¿Por qué motivo?

—Para hablar sobre el primer baile del año y para ver modos de recaudar dinero para eso.

—Sigo sin entender ... ¿Porqué estamos antes?

El efecto de la chica nueva (+18🔥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora