CAPÍTULO 7. RUMBO A MEXICO

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Había transcurrido una semana desde que Christopher y Alfonso decidieron inscribirse en el Simposio, no dejaban de pensar si salir del país para algo así valdría la pena, ellos estaban acostumbrados a salir en viajes de placer.

Alfonso: Bro, ¿estás seguro que quieres hacer esto? -dijo mientras compraban los tiquetes por internet-

Christopher: La verdad no sé, hay algo dentro de mi que dice que debo ir, así que no lo pensemos más – dijo confirmando la compra de los tiquetes-

Alfonso: Voy solamente por ti, para no dejarte ir solo a conocer a las bellezas que debe haber en CDMX... jajaja.

Chris: Jajaja, no manches Poncho, esta vez quiero hacer las cosas como son, voy porque realmente me quiero actualizar.

Alfonso: Si claro, actualizar en conocer chicas de otros lugares, si así se le llama ahora yo también me quiero actualizar – siguió molestando a su amigo, cuando de pronto suena su teléfono- Si ¿bueno?, Ok... voy para allá.

Christopher: ¿Que paso hermano?

Alfonso: Nada, me llaman de urgencias necesitan que valore un paciente. ¿Tú ya terminaste turno?

Christopher: Si, pero si no te demoras te espero para que vayamos por unos whiscolis – dijo guiñando un ojo-

Alfonso: No suena nada mal, nos vemos en media hora en el estacionamiento – se alejo y entro en el ascensor-

Al llegar al departamento Chris recordó que su prima Maite trabajaba en un hotel de buena reputación en CDMX.

Christopher: Mi rey, a que no sabes – hablo refiriéndose a Poncho-

Alfonso: ¿Que pasó?... No me digas que esto es una trampa para traer chicas al departamento, porque ya sabes que no estoy de acuerdo con eso – dijo riendo-

Christopher: Ya se que no te disgustaría nada la idea, pero no es de eso.... ¿Recuerdas a mi prima Maite?

Alfonso: La verdad no, pero me suena. ¿No es la hija de tu tía Rosa? ¿La que viajo hace varios años a CDMX?

Christopher: Si la misma, después de todo no tienes tan mala memoria ni eres tan tarado como pensaba... jajaja

Alfonso: ¿Qué pasa con ella?... Ni me digas que me la vas a presentar porque cuando se fue parecía que iba mas para un convento que para una universidad – dijo mirando a su amigo con desconfianza esperando su respuesta-

Christopher: La ultima vez que hable con ella trabajaba en un hotel en el centro de CDMX, voy a llamarla así confirmo y reservamos de una vez – tomó su teléfono y marco el número de su prima-

Maite: ¿Bueno?

Christopher: Primita, que gusto volverte a escuchar, ¿cómo va todo? – al escuchar un largo silencio al otro lado de la línea continuo – no me digas que te has olvidado de tu primo favorito Chris...

Maite: Hoola Chris, no como crees... jamás me olvidaría de ti, todo muy bien por acá y ¿tu como estas, mi tía qué tal?

Christopher: Todo bien por acá, y cuéntame ¿aun sigues trabajando en el hotel que me habías comentado en el centro de la ciudad?

Maite: Así es, aun estoy trabajando aquí, me ha ido muy bien no puedo quejarme. Pero cuéntame ¿a que debo el honor de tu llamada?

Christopher: Veras, mi amigo Alfonso y yo nos inscribimos en un simposio que se realizara en la ciudad de Mexico, y queremos saber si nos puedes ayudar con dos reservaciones en tu hotel, dos suites de las mejores para dentro de dos semanas.

Maite: Pero claro que si, con tal de tener el gusto de verte de nuevo si quieres reservo de una vez.

Christopher: Perfecto, si ya te envio los datos de Poncho y los mios por mensaje. Mil gracias primita, espero verte pronto. Linda tarde y un abrazo fuerte.

Al colgar no tuvo que comentarle nada a Poncho, ya el había escuchado todo, le envio los datos a Maite tal como le informo en la llamada y celebro bebiendo un trago de su whisky.

Luego de una semana Christopher volvió a llamar a Maite para confirmar las reservas.

Maite: Hola primito, como estas?

Christopher: Mai, bien todo y tu que tal?

Maite: Bien tod- no alcanza a terminar la palabra cuando Chris la interrumpe-

Christopher: Mai estas segura que las reservas ya están listas y super confirmadas?

Maite: Por supuesto primito, no te preocupes ya tengo reservadas dos habitaciones para la próxima semana

Christopher: ¿Totalmente segura?

Maite: Si, si aliviánate que no te vas a quedar sin donde hospedarte

Christopher: ¿Me lo juras?

Maite: Ay ya Chris que intenso eres, si me sigues llamando para lo mismo anulare las reservas porque si así eres por teléfono no quiero imaginarme como te puedes comportar en persona, has cambiado bastante.

Christopher: Ya perdón, se que me pongo intenso, pero esto para mi es importante Mai, en serio perdóname, no te volveré a molestar hasta la próxima semana. Bye.

Maite: Ok, te perdono, bye.

Por fin llego el dia del viaje, Chris estaba saliendo del departamento con Poncho, tomarían un taxi para mayor comodidad, al llegar al aeropuerto hicieron los registros de rutina y se sentaron en la sala de espera a tomar un café mientras anunciaban su vuelo.

Pasajeros del vuelo 7786 con destino a Ciudad de México por favor presentarse en la puerta de abordaje.

Subieron al avión, buscaron sus asientos en primera clase. Poncho se colocó sus audífonos y se acomodo dispuesto a dormir, mientras que Chris sacaba un libro de su equipaje de mano para distraerse un poco durante el vuelo. Al cabo de un tiempo ya estaba en el aeropuerto de CDMX. Recogieron sus maletas y salieron a tomar un taxi.

Chris: Señor buenas tardes, por favor a esta dirección - entregándole un papel al conductor del auto-

Conductor: Con gusto, estaremos allí en poco tiempo, es cerca de aquí.


Hoola, estamos cerca del capítulo esperado, dejen sus comentarios y no olviden las estrellitas. Gracias por el apoyo... 

No es para tanto, solo para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora