CAPÍTULO 33. LAS EXTRAÑE MUCHO

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Al llegar al hotel Caro empezó a alistar su equipaje, mientras lo hacía llamó a la aerolínea para buscar el vuelo más próximo hacia Los Ángeles, al conseguirlo la voz al otro lado de la línea le indicó que el más cercano saldría la mañana del día siguiente pero que habiendo cambiado la fecha debía pagar un adicional a lo que ella no le vio inconveniente alguno, su urgencia era salir de allí lo mas pronto, por ahora necesitaba descansar no tenía animo ni siquiera de llamar a Paty, se puso la pijama y se dispuso a dormir. Al día siguiente se levanto muy temprano para prepararse, debía ir pronto al aeropuerto, antes de salir de la habitación tomó un papel para anotar su número de teléfono, solicitó ayuda del botones para bajar las maletas a recepción, cuando estaba saliendo del ascensor se encontró a Dulce llegando al lobby del hotel, tan pronto la vio la abrazo y le entrego el papel que previamente había anotado para ella.

Caro: Este es mi numero por si necesitas cualquier cosa, por favor Dulce no dudes en llamarme para mantenerme al tanto sobre... mi sobrino -dijo dejando caer una lagrima sobre su mejilla- Que mi hermano no quiera saber de ustedes no quiere decir que yo pienso igual, cuídense mucho – hablo acariciando el vientre de la pelirroja

Dulce: Lamento que tu viaje haya sido en vano, muchas gracias y ten por seguro que te enviare muchas fotos para que estes al tanto de todo, espero regreses pronto por aquí, a mi me queda más difícil ir a verte, pero aquí te espero con mucho cariño cuando quieras venir a visitarnos.

Caro tuvo una idea, algo loca pero no dudo en cuestionar a la chica...

Caro: ¿Y si te vas conmigo?...

Dulce: -Pensativa- Noo, no puedo dejar todo lo que tengo aquí además no quiero ver a tu hermano – expreso con tristeza-

Caro: Y si lo enfrentamos juntas, no se tal vez cambie su opinión sobre el bebé ... -fue interrumpida por la joven-

Dulce: Caro no quiero que el se haga cargo de mi hijo porque se siente obligado o comprometido, si para el no fue suficiente lo que vivimos prefiero dejarlo así, es lindo saber de ti, pero por favor no me insistas mas respecto a buscar a tu hermano.

Caro: Discúlpame, no quisiera volver a tocar el tema, pero entiéndeme, esto no es fácil para mí, lo que me dices de mi hermanito es difícil de asimilar, ese no es el concepto que conozco de él, déjame ver que puedo averiguar por mi parte, yo no te llamaré, esperare que tú me contactes.

Dulce: No espero que lo asimiles pronto, pero te pido que lo dejemos a él fuera de nuestras conversaciones, no es sano para mí, perdóname pero no puedo.

Caro: No te preocupes, así será... - Le dio otro abrazo a la chica y se retiro hacia la salida del hotel- Hasta pronto- dijo cuando estaba a punto de subirse al taxi que la estaba esperando-

Dulce regreso a la recepción cuando notó que varios de sus compañeros estaban mirando fijamente su aun pequeña pero abultada pancita, en ese momento entendió que era la situación perfecta para notificarle sobre su embarazo a sus superiores antes que alguien más lo hiciera.

Mientras tanto Caro no podía evitar pensar que todo lo que estaba pasando era solamente una pesadilla y que no era de su hermano de quien había recibido esos comentarios tan dolorosos, ya tenía la lista de llamadas de Chris, solamente necesitaba alguien que estuviera con el mucho tiempo para que le ayudara a descifrar ese misterio, el tiempo pronto paso y ya estaba bajando del avión, llamó a Paty para que la fuera a recoger al aeropuerto.

Caro: Amiga hola, ya estoy en el aeropuerto de Los Ángeles, ¿puedes venir por mí por favor??

Paty: Ya me tenías pegada al techo niña, porque no contestas mis llamadas y mis mensajes, Chris adelantó el viaje, no se sintió bien y prefirió regresar, llega esta noche, ya voy por ti, tenemos el tiempo justo para que ordenes tu maleta, te des un baño y vayamos a buscarlo.

Caro: Vaya que oportuna fue la aerolínea al encontrarme este vuelo, te espero entonces, donde siempre.

La chica camino a buscar su equipaje y pronto estuvo en la puerta donde normalmente la recogía su amiga, no tuvo que sentarse para esperarla, tan pronto salió identifico la placa del carro de su hermano.

Paty: Que te pasó que tienes cara de tragedia mi chava...

Caro: Ayúdame con esto -dijo alcanzándole una de sus maletas- y de camino te cuento todo, mi viaje fue un total fiasco, lo único que me hace feliz es saber lo de mi sobrino.

Ambas chicas subieron al auto y en unos minutos estuvieron de regreso al apartamento de Chris. Al estar ya sentadas en el sofá tomando café, confesaron que de no haber sido porque Maite estuvo del lado de Dulce, conociendo a Chris ni Caro ni Paty le habrían creído a la pelirroja lo que hablaba de su ex novio.

De pronto la puerta principal se abrió, era Christopher, las chicas se quedaron mirándolo sin entender porque había llegado tan temprano, el solo pudo acercase a darle a cada una un abrazo y un sonoro beso en la mejilla acompañado de un "las extrañe", tomo su maleta e ingreso a su habitación sin mediar una palabra mas.

Al caer la noche Caro decidió contarle a Paty de la investigación que había hecho con su amigo, le mostró la lista de llamadas, ella la revisaba cuidadosamente cuando descubrió que la llamada de México estaba en medio de las dos llamadas de Caro, su corazón palpitó con fuerza y recordó aquel día, se tapó la boca mostrando asombro y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Paty: N...No puede ser... - empezó a sollozar-

Caro: -Preocupada por ver a su amiga así- Que te pasó bebé... - preguntó confusa-

Paty: El único que tuvo el teléfono de Chris ese día fue Javier... - Caro miró a Paty sin poderlo creer- ¿Recuerdas que hablando contigo se cortó la comunicación?

Caro: Si, si lo recuerdo

Paty: El le pidió a Chis llevar su teléfono mientras tu volvías a llamar, preciso donde esta la llamada que entro desde México y la que luego salió de vuelta. Mi hermanito tiene que explicarnos esto.

No es para tanto, solo para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora