CAPÍTULO 9. CAMBIO DE PLANES

167 17 15
                                    

Al cerrarse la puerta, Dulce fijo su mirada en la puerta de metal y soltó una sonrisa pícara.

Any: Amonos mi Dul, creo que esta vez la flechada fuiste tu... jajaja – rio mientras le daba un suave golpe en el brazo a su amiga-

Dul: Ay no, como crees solo soy amable con los huéspedes. No queremos que se lleven una mala impresión del hotel -en ese momento sonó el teléfono de la recepción – mejor sigue agendando las reservaciones de la próxima semana mientras yo respondo esta llamada- dijo poniéndose seria.

Dulce: Buen día, ¿en qué puedo ayudarle?... – dijo levantando la bocina del teléfono-

Paty: Hola, que tal. ¿Quién habla?

Dulce: Soy Dulce, dígame ¿en qué puedo servirle?

Paty: Soy Patricia, hablo de los Ángeles. Me puede por favor confirmar si los doctores Christopher Uckermann o Alfonso herrera se están hospedando en ese hotel.

Dulce: -Con solo escuchar el nombre del hombre que le robo la atención por completo hacía unos minutos sintió su corazón acelerarse- Por supuesto, ellos llegaron hace un momento se están instalando en sus habitaciones.

Paty: Genial, me puede por favor comunicar urgentemente con alguno de los dos. Se lo agradecería.

Dulce: Claro que si permítame – intento comunicar la llamada a una de las habitaciones sin obtener respuesta- deme un momento intento a la otra habitación- intento nuevamente a la habitación que faltaba, pero tampoco tuvo éxito en la comunicación- Lo siento señora Patricia, no me contesta ninguno de los dos doctores, gusta dejarles algún mensaje.

Paty: Me habría gustado darles la información yo misma, pero ni modo. Mira por favor toma nota y entrégales el mensaje lo mas urgente posible, hicieron cambio del itinerario de mañana. Yo ya les envié un mail, pero no creo que lo revisen hoy, así que necesito que lo hagan. – Paty dudaba que sus palabras fueran contundentes- Mejor dales la siguiente nota, pero apunta como te voy a decir: "Mi guapo, intente comunicarme de todas las maneras, pero te me estas escondiendo, espero te estés portando bien sino aquí veremos. Revisa el mail, te conviene y no acepto reclamos luego. Besos, Paty."

Dulce: - Algo admirada de las palabras de aquella nota, la sintió muy personal- Claro que, si ya tomé nota, ¿a cuál de los doctores se la entrego? – queriendo averiguar a quien buscaba la señora que estaba al otro lado de la línea-

Paty: - Pensando que seguro Poncho no había llevado ordenador- Entrégasela a Chris por favor, bueno al doctor Uckermann, te agradezco tu atención y que tengas linda tarde -dijo colgando la llamada-.

Dulce: - Sintió una desilusión al pensar que la persona que había llamado es la pareja de ese huésped que le había robado un par de suspiros, colgó la bocina del teléfono- Que estúpida Dul – se dijo a si misma- como se te ocurre pensar que un hombre como el se va a fijar en alguien como tu -dijo rodando los ojos mientras suspiraba- Any, ¿me puedes hacer un favor?

Any: Perdón, perdón amiga, pero no puedo. El jefe me encomendó una misión fuera del hotel y ya voy de salida. Bye. -dijo tomando su bolso y dándole a su amiga un beso en la mejilla mientras salía corriendo-

Dulce: Ok, cuídate. – se despidió de su amiga mientras miraba a su alrededor buscando quien más podía llevarle la nota al doctor Uckermann- Vaya Dulce María me gusta tu suerte. Tendrás que llevarla tú, genial – pensó mientras oprimía el botón pidiendo el ascensor-

Mientras tanto Christopher había aprovechado el tiempo instalándose en la habitación, deshizo la maleta y se dio una relajante ducha, iba saliendo del baño cuando escucho que tocaron la puerta, no conocía a nadie mas en esa ciudad así que pensó que quien lo buscaba era Poncho.

Chris: Mi rey, no demuestres tanto que no puedes estar lejos de mi -dijo abriendo la puerta mientras reia- Du... Dulce ¿qué haces aquí? – intento hablar mientras se tapaba detrás de la puerta pues tenia solamente una toalla que le cubría de la cadera hacia abajo- ¿Paso algo con el registro?

Dulce: No, es solo que – hablaba sonrojada intentando no mirar el musculoso cuerpo de Christopher, luego recordó la llamada y continuo- lo llamo su esposa y dejo este mensaje para usted – le entrego un papel- disculpe la molestia y que tenga buena tarde – se giró alejándose de la puerta-

Christopher leyó la nota mientras reia mentalmente sin saber porque Dulce había dicho que era su esposa quien había llamado. Cuando llego al nombre del remitente su risa fue aun mas amplia mientras susurro... Paty, Paty... Intento alcanzar a Dulce para explicarle, no sabía porque, pero sentía que necesitaba hacerlo. Al salir de detrás de la puerta la punta de la toalla se quedo enredada en la perilla, cuando salió de la habitación llamo a Dulce, ella inmediatamente giro

Chris: Espera, Paty no es... -quedo sin palabras pues la toalla cayó al piso rápidamente, el intento tapar sus partes íntimas con sus manos, pero Dulce tenía la vista fija en el-

Dulce: ¡Madre mía!... -dijo sin quitar la vista de Chris- Discúlpame, esto no está bien -dijo mientras salía corriendo hacia la escalera, no se sentía lista para quedarse esperando el ascensor con Chris desnudo en el pasillo queriendo hablar con ella- Al llegar al primer descanso de la escalera Dulce se detuvo y empezó a reírse de recordar lo que acababa de pasar, siguió bajando la escalera hasta el piso siguiente donde espero el ascensor.

Mientras tanto Christopher seguía inmóvil en el pasillo, hasta que de la habitación del lado salió una señora mayor.

Señora: Pervertido, porque haces esas escenas, pero si gustas te espero esta noche – dijo guiñándole un ojo-

Con esas palabras el volvió a caer en cuenta de la situación en que estaba, recogió la toalla colocándola a su alrededor nuevamente y entro a la habitación. Al cerrar la puerta recordó la cara de Dulce mientras lo miraba, se sonrojo, pero le gusto la reacción que ella tuvo. Termino de alistarse y tomo su celular para llamar a Paty.

Paty: Vaya, que efectiva resulto ser Dulce – dijo riendo al otro lado de la línea-

Chris: Jajaja, ni lo digas que recuerdo algo y luego no podre hablarte de la risa que me daría.

Paty: Revisaste el correo, cambiaron por completo el itinerario de mañana. Léelo con el Poncho y organicen su tiempo para salir de golfos por las zonas sociales de México – dijo riendo-

Chris: Gracias Paty, que haríamos sin ti mi vida, pero yo vine en plan juicioso así que no saldré de este hotel – dijo pensando en Dulce y en cómo le explicaría que Paty era solamente una buena amiga-

Paty: No te conociera yo condenado, fijo ya le echaste el ojo a alguien... ¿Quién es la victima esta vez?... No me digas que la recepcionista ya cayo en tus garras, pobre mujer.

Chris: Condenada tú, como me dejas una nota con esas palabras, me entregaron el mensaje diciendo que lo había dejado mi ES-PO-SA, ¿sabes el peso de esa palabra?

Paty: Bueno esa era la idea, así que logre mi objetivo – reia maliciosamente- bueno mi Chris me cuentas como resulta todo con la pobre Dulce, estoy en turno y esta bastante pesado. Un abrazo y saludos a Ponchito papasito. Bye – dijo terminando la llamada-

Christopher guardo su celular, su billetera, la llave de la habitación y tomo su chaqueta saliendo de la habitación para buscar a Poncho. 

Hola, gracias por el apoyo. 

No es para tanto, solo para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora