CAPÍTULO 12. 11:11

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Christopher regreso de sus pensamientos cuando la vio colgar la llamada.

Dulce: Lo siento, era una llamada importante -hablo sonriendo mientras miraba a Chris-

Chris: No te preocupes, si tienes que irte no hay problema, no quise dañar tus planes.

Dulce: ¿De qué hablas?

Chris: Seguramente tu novio o tu esposo te han de estar esperando y yo quitándote tiempo con invitaciones que seguramente para ti no tengan ningún sentido, discúlpame.

Dulce: -riendo fuerte- Ojalá tuviera un novio o un esposo... En mi casa el único que me espera con ansias es el televisor, oh si y seguramente la cocina también -dijo en tono sarcástico- Mmmm... Ya entiendo, ¿lo dices por la llamada?

Chris: Claro, no pude evitar escuchar y seguramente era tu pareja. Te invite sin preguntarte si tenías algo que hacer.

Dulce: Chris no me estas escuchando, te estoy diciendo que no tengo pareja, estoy sola, la llamada era de mi hermano. Aun no se acostumbra a que no este en casa. Mis papás y el se quedaron en Toluca mi ciudad natal. Por eso me llama todas las noches cuando sabe que ya he terminado turno.

En ese momento llego el mesero con la orden completa, coloco los alimentos sobre la mesa en el lugar de cada uno y se retiró. Empezaron a comer, pero Christopher seguía pensativo de lo que Dulce le acababa de decir, no sabia que le pasaba con ella, pero era una atracción que no había sentido nunca, quería averiguar si a ella le pasaba lo mismo.

Dulce: -riendo antes de darle un sorbo a su bebida- Es curioso, yo pensé que tu amiga era tu esposa y tu pensaste que mi hermano era mi pareja, quien viera esta situación pensaría que somos algo más y que nos estamos celando.

Chris: -llevando a la boca un poco de su tarta- Es verdad, demasiado curioso – sin pensarlo Chris poso su mano sobre la de Dulce- lastima que solo voy a estar aquí por un par de semanas, no tendré el tiempo suficiente para conocerte.

Dulce: -temblando al sentir el contacto de Chris- Si, si lástima, tal vez, no sé, podamos ser amigos, así cuando te vayas al menos el teléfono podrá achicar la distancia sin romper el lazo que nos esta uniendo ¿no?

Chris: - acercando su silla a la de Dulce sin dejar de mirarle los labios desde que empezó a hablar- No sé, no estoy muy seguro de que quiera ser solamente tu amigo, Dulce perdóname, pero siento un fuego por dentro que me quiere hacer perder el control contigo, desde que te vi esta mañana sentí algo que no había sentido nunca, y no quiero que me malinterpretes, pero no sé qué me pasa.

Dulce: - Nerviosa por lo que acababa de escuchar, sin saber si era verdad lo que le había dicho Christopher- A ver ¿cómo que sientes?

Chris: -Pensando que tal vez ella se molesto por su sinceridad- Jajaja, en serio quieres saber que siento o me estas vacilando – ella asintió- No, me da pena. No quiero incomodarte, yo queriendo arreglar la primera impresión que tuviste de mí y ahora te estoy cayendo en la primera invitación que me aceptas.

Dulce: -Queriendo que el tomará la iniciativa de eso que ella quiso desde el primer momento en que se fijo en esos provocativos labios carnosos- Vamos Chris, arriésgate, si no lo haces no podrás saber si me gusta o si me incomoda -hablo con seguridad sintiendo un poco más de confianza- Por ejemplo, ¿qué te gustaría hacer ahora?

Christopher acerco aun mas su asiento al de Dulce, la miró a los ojos mientras se mordía el labio inferior, acerco su rostro, con sus dedos empezó a delinear las finas facciones del rostro de Dulce, su mentón, sus cejas, sus ojos, acaricio lentamente sus mejillas hasta llegar a sus labios, los rozo suavemente con la yema de sus dedos, a Dulce le temblaba todo el cuerpo solo con sentir el tacto de Christopher, finalmente el tomo el impulso que le hacia falta y acerco repentinamente sus labios a los de ella, cada vez estaban mas cerca, Dulce cerro los ojos esperando ese momento. Cuando Christopher esta por atrapar los labios de la pelirroja con los suyos se acercó el mesero.

Mesero: ¿Se les ofrece algo más?

Christopher y Dulce se quedaron mirándose para luego alejarse.

Chris: No, muchas gracias. Si necesitamos algo lo llamaremos. -dijo molesto por el momento que el chico había interrumpido-

Siguieron la conversación, pero ninguno de los dos podía dejar de pensar en el beso que estuvieron a punto de darse, Christopher jugaba con la mano libre de Dulce mientras ella terminaba de comer. Sonó un teléfono, era el celular de Chris.

Chris: -leyendo en la pantalla que la llamada entrante era de su amigo- Hola bro, ¿Qué tal?

Poncho: Todo de maravilla, ¿Cómo vas tu con tu aburrido café?

Chris: Para nada aburrido, es el mejor café que me he tomado en la vida, no tanto por el sabor sino por la compañía -dijo guiñándole un ojo a Dulce mientras seguía acariciando su mano- Pero bueno, si estas tan bien para que me llamaste, porque me interrumpes, que inoportuna esta la gente esta noche.

Poncho: Bueno, bueno ya cálmate wey, estamos en un antro con Any así que supongo que llegaremos tarde para que por favor le avises a Dulce también, pero me puedes compartir el itinerario de mañana para estar muy puntual en la primera conferencia. Espero el mail, no te quito mas tiempo. Bye.

Sin decir mas Poncho termino la llamada.

Dulce: ¿Todo bien? -dijo tomando el ultimo sorbo de su café-

Chris: Si, Any te manda decir que se demora para que no te preocupes, están en un antro y por lo que me dijo Poncho planean llegar tarde - hablaba mientras le reenviaba a Poncho el mail con el cambio de itinerario- ¿Qué tal estuvo tu café?

Dulce: Delicioso, me encanta tu compañía, pero tengo varias cosas que hacer – dijo con la voz temblorosa, en realidad no tenia mucho por hacer, pero sentía temor de pensar que más podía pasar si seguía en esa cafetería-

Empujo el plato hacia el centro de la mesa e intento levantarse de la silla, pero Christopher la tomo del brazo.

Chris: ¿Tan rápido te vas?, ¿Qué tal un pequeño tour nocturno por la ciudad?... Prometo dejarte en la puerta de tu casa. Bueno solamente si tú quieres -hablaba tan rápidamente que a Dulce le causo un poco de risa-

Dulce: Mmmmm... No sé, déjame pensar -coloco su dedo sobre su mentón, estaba segura de que no quería irse, pero quería darle emoción al momento- Esta bien, primera parada la plaza principal – dijo halando a Chris de la mano y caminando hacia el punto de pago-

Chris pago la cuenta y salió siguiendo a Dulce, tomaron un taxi y fueron hacia la plaza principal de la ciudad como lo había indicado la chica. Llegaron a su destino, bajaron del taxi y empezaron a caminar, Dulce empezó a hablarle y a mostrarle lo poco que había conocido desde que llegó a la ciudad. Después de un buen rato de conversar y caminar se sentaron en las bancas que había a un lado del parque.

Dulce: - Revisando su celular sin querer vio la hora, asombrada – Dios que tarde es, son las 11:11, que rápido se paso la noche.

Chris: - Haciendo una sonrisa ladeada- 11:11, eso me recuerda a Paty, cada que lo ve dice que es momento de pedir algo que tu corazón desea con intensidad, si lo haces insistentemente y con fe el universo te lo dará. Si quieres te llevo ya a tu casa, los dos tenemos que madrugar mañana y creo que ya es hora de ir a descansar.

Tomaron un taxi, hicieron una parada en el edificio donde vive Dulce, los dos bajaron del auto.

Chris: - Entregándole a Dulce el bolso y los detalles que le había dado horas antes – Gracias por tu compañía esta noche, pase un momento muy agradable. Descansa.

Dulce: - Sonriendo mientras miraba los ojos de Chris – Gracias a ti por la invitación, la verdad no tenia una salida así desde que llegue aquí. Descansa tú también. – Se acerco a dejar un tierno beso en la mejilla de Christopher-

Chris: Dul... Esta es mi tarjeta, mañana estaré en conferencias todo el día, pero si gustas me puedes llamar al final de la tarde, no se tal vez podamos ir por otro café – Le guiño un ojo y acarició su mejilla con dulzura – Buenas noches.

Se subió de nuevo al taxi y continuó rumbo al hotel, el siguiente sería un día muy pesado.

Hola, que tal la interrupción del mesero... Esto cada vez se pone mejor, no olviden dejar sus comentarios y sus estrellitas para saber que les esta gustando la historia. 


No es para tanto, solo para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora