No es para tanto, solo para siempre

CAPÍTULO 34. ¿QUE HACES TU AQUI?

Paty intentó por todos los medios de enfrentar a su hermano, pero el siempre busco la forma de evadir el tema, tanto así que prefirió dejar la casa de su hermana para mudarse con Karen. Los meses pasaron, ya Dulce tenia 5 meses de embarazo de los que llevaba 3 con la propuesta de Carolina rondándole la mente, quería viajar, enfrentarlo, pero no sabía que tan fuerte se sentía para ello, además aun tenía algunos mareos durante el día, varias veces toco el tema con sus amigas, Any muy amablemente se ofreció a acompañarla, Maite se quedaría cubriendo a la rubia en el empleo ya que a Dulce le tenían pendientes unos días de vacaciones.

Maite: Dul, porque no llamas a Caro y le comentas de tu viaje, así ella podrá estar pendiente en el aeropuerto, ¿no?

Dulce: No Mai, prefiero llamarla cuando ya estemos instaladas en el hotel, no quiero que piense que espero que nos hospede en su casa o algo así.

Any: Ay bebé, tu siempre tan prevenida de todo, pero no te preocupes que ella no pensara eso, desde el principio le dejaras claro que ya tienes reservación en un hotel de la cadena donde trabajamos. Así ella no se ofrecerá.

Dulce: No, ya les dije que pienso hacer y por favor no me insistan porque luego ni viajo – dijo estando un poco malhumorada, los últimos meses sus cambios de humor eran mas frecuentes, pero sus amigas ya sabían como funcionaba eso-

Maite: Ok, no te insistiremos más, pero no te ofusques que eso no le hace bien al sobrinito, luego saca tu genio y pobre niño – Ella y la rubia rieron mientras la pelirroja hacia cara de pocos amigos-

Maite las acompaño al aeropuerto, comieron algo antes de entrar a la sala de abordaje, las bajas de azúcar que tenia Dulce eran muy frecuentes y querían prevenirlas lo mas que se pudiera, se despidieron y el par de amigas desaparecieron rápidamente.

El vuelo no tuvo contratiempos, el bebé no había dado molestia alguna, ya habían aterrizado, estaban por bajar del avión, cuando Dulce se levantó sintió como se movía todo a su alrededor y luego sus ojos se cerraron, Anahí no sabía que hacer, no llevaba alcohol que era con lo que generalmente su amiga despertaba de esos episodios que su estado le producía, empezó a pedir ayuda, pronto un equipo de emergencias del aeropuerto estaban ayudando a la chica, con cuidado la subieron a una camilla y la llevaron al consultorio.

Luego de unos minutos vieron como abría los ojos, al hacerle preguntas estaba algo desorientada, dijo un par de cosas sin coherencia y volvió a cerrar los ojos, esta situación alertó a los médicos que la estaban atendiendo y decidieron trasladarla al hospital mas cercano, la rubia solamente pedía que fuera el mejor hospital para que su amiga y su bebé estuvieran bien.

Intento comunicarse con Carolina, pero no encontró el papel entre el bolso de Dulce, lo más seguro es que estuviera en la maleta de bodega para evitar la tentación de llamar a la chica antes de aterrizar.

Mientras iban en la ambulancia le dejo un mensaje a Maite, pero ella tampoco tenia el numero de su prima, a pesar de ser familiares no eran muy cercanos, el único contacto que tenía era el de Chris, pero no era el mas adecuado para alertar en una situación como esa.

Al llegar al hospital Dulce aun estaba inconsciente, Anahí iba junto a ella, no hubo tiempo de pensar en maletas ni nada, lo primero era la salud de la pelirroja, cuando ingresaron a la sala de emergencias una enfermera muy cordial las recibió, le tomo a la rubia algunos datos sobre su amiga y le pidió esperar en la sala de espera mientras le brindaban atención medica a la chica, cruzaron la puerta con la camilla dejando a Anahí pensativa por la vida de la que era casi su hermana.

Christopher no tenía turno ese día en el hospital, reviso un par de documentos y encontró que faltaban unos formatos que habían quedado en el escritorio de su oficina, rápidamente subió a su auto y emprendió su camino hacia su consultorio, al llegar encontró que la sala de emergencias se encontraba saturada, habían pocos médicos disponibles y casos que requerían atención prioritaria, sin que se lo pidieran tomo su bata y se dirigió hacia la sala triage, le asignaron un par de casos, al entrar al consultorio donde reposaba el cuerpo inconsciente de una chica quedo inmóvil en la puerta, esa chica era su amor, la mujer de la que había perdido contacto hacia unos meses atrás, que sorprendido estuvo al percatarse del abultado vientre que ella tenía, al principio se sintió bastante molesto, frustrado y decepcionado, su sueño era haber podido formar una familia junto a ella, mientras la revisaba hizo cuentas mentalmente y casi dio un grito de alegría cuando sus cálculos eran aproximados al tiempo de embarazo que el suponía tenia la joven. Aun con más desesperación la termino de examinar, solicito pruebas de sangre y suero intravenoso para ella y un monitor para el bebé, acariciaba su cabello mientras la miraba con ternura al tiempo que se preguntaba porque había ocultado algo tan importante como un hijo. Salió de la sala buscando a los familiares de la mujer encontrándose con una rubia a quien el conocía desde hace ya tiempo.

Chris: Anahí, ¿cómo estás?

Any: Tu... ¿Tu qué haces aquí?

Chris: Soy quien esta atendiendo a Dulce, ¿me puedes por favor indicar como sucedió todo?

Any: Pues no te puedo decir mucho, estábamos en el avión esperando para bajar cuando ella se desmayó, ya lleva así bastante tiempo, en el consultorio del aeropuerto despertó, hablo un par de cosas sin sentido y volvió a caer inconsciente.

Chris: En su estado es normal, pero no me deja tranquilo el que haya caído inconsciente nuevamente al momento de haberse despertado. Any porque Dulce no me dijo nada?

Any: ¿De qué hablas? - Entendió perfecto de que hablaba, pero quería hacerse la sarcástica-

Chris: Del embarazo Any de eso te hablo, porque Dulce no tuvo la delicadeza de comunicarse conmigo y decirme, ¿era más fácil perderse y hacer como si nada hubiera pasado?

Any: -Soltando una risa con doble sentido- A ver güerito, no te hagas el que no sabias porque ella te llamo y te conto, tu le mandaste un amiguito tuyo a decirle que eso no era problema tuyo que te zafabas del "paquete" – hablo dejando ver una Anahí bastante molesta-.

Chris: No inventes de mí cosas que no son, yo no sabia nada y por consiguiente no pude mandar a nadie.

Any: Llévale esos cuentos chinos a la mas vieja de tu casa, yo escuché a tu amiguito todo lo que le dijo a mi pobre Dul, y vi como las ilusiones de mi amiga se derrumbaban por tu falta de responsabilidad, consciencia y humanidad.

"Doctor Uckermann es solicitado en el consultorio 5 de emergencias"

Chris: Ese es el consultorio de Dul – dijo corriendo rápidamente hacia dentro del consultorio-

Al entrar escucho el tierno latido del corazón del bebé que aquella pelirroja que tanto amaba estaba esperando, sus ojos se llenaron de lagrimas mientras daba gracias a la vida por la perfección de la naturaleza. Poco a poco la chica empezó a abrir los ojos, no podía creer a quien veía, tan pronto como se sintió despierta intento sentarse, pero aun estaba débil, el intento tranquilizarla para que no se moviera.

Dul: ¿Qué haces tu aquí?