La Invasión de los Marcados [PAUSADA TEMPORALMENTE]

Capítulo 4.5: Opuestos II

Al llegar al salón donde se efectuaban las pruebas, vio que la puerta estaba cerrada, trató de forzar la entrada pero no pudo, causando que entrara en pánico por su tardanza. Trepó por una de las paredes hasta llegar a la ventana más baja, con el fin de entrar por ella, pero también estaba cerrada, al mirar dentro para calcular cuánto tiempo restaba, le pareció ver algo extraño en las sombras que había en una esquina cerca de la puerta, pero no le hizo mente, y decidió seguir buscando una manera de entrar. Iba a escalar a la siguiente ventana, cuando logró escuchar a los nobles preguntándose extrañas cosas que encendieron su curiosidad, al voltearse, vio movimiento con el rabillo de sus ojos, de las extrañas sombras que había ignorado salió un muchacho con una extraña aura, ese joven caminó desde la puerta hasta el gran cristal Ionsú, iba vestido con ropas sencillas, por lo que los duques y altas familias comenzaron a reírse y a burlarse con comentarios inapropiados hacia el muchacho.

—¡Silencio! —amenazó el Rey.

Tephen quedó impactado ante tal suceso, mientras todos los nobles se llenaban de miedo. Nadie nunca había escuchado al Rey amenazar a alguien.

El muchacho se detuvo frente al cristal, y Tephen pudo notar como le temblaban las extremidades.

—¿Por qué tiene tanto miedo? —Se preguntó Tephen en voz baja.

—¡Vamos muchacho que no aguanto la emoción! —exclamó el Rey.

Tephen y los nobles estaban anonadados, quién era ese muchacho de piel quemada por learis, que causaba tanta emoción en el Rey de Hetraea. El joven colocó su mano en el cristal con una resolución férrea.

—¡Eso es muchacho! —exclamó el Rey—. ¡Sorpréndeme!

Todos quedaron en silencio mientras una luz negra subía rápidamente por el cristal y se detenía un poco después de la mitad, la luz negra se transformó en una tormenta de oscuridad total. El guardia real y el salón entero quedó sin habla, incluso Tephen quedó estupefacto ante tal circunstancia.

—¡Increíble! —gritaba el Rey lleno de emoción—. ¡Fantástico!

"¡Este muchacho!" pensó Tephen. "¡No hay razón lógica para ese talento tan exagerado! ¡Está casi a mi nivel!". No sabía si sentir celos o admiración, era una mezcla de sentimientos encontrados.

El muchacho se volteó para ver a los nobles, a quienes se les notaba que lo miraban con odio y temor en sus rostros, repudiaban a su autoridad.

—¡Autoridad sobre la oscuridad, con un vínculo en el sexto rango! —exclamó el Rey extasiado—. ¡A tan joven edad! ¡Un genio entre los genios!

Los nobles no lograban entender como el Rey podía estar tan emocionado con una autoridad tan diabólica como esa. Una autoridad rechazada por todos, que solo las personas más viles y malvadas tenían, una autoridad que moraba sobre los más grandes temores de la humanidad, donde todo lo tenebroso y vil existía, una autoridad que había causado la desaparición de los Enkelis y la caída de los humanos.