ANIME X TÚ [] ONE-SHOT [] LEMON

NATSUO TODOROKI [2/3]

—¡¿TIENES NOVIO?!

—¡Shhh! —tapé su boca, presionando mi dedo índice contra mis labios.

—¡Tienes novio! —dijo en un tono más moderado.

—¿Tanto te sorprendería? —solté un pesado suspiro—. No es mi novio. Solo...hemos empezado a salir. Nada más.

—Pareces triste —tomó mis mejillas para estirarlas, intentado formar una sonrisa—. Vamos, vamos. Sin prisas.

—No es eso —sonreí con tristeza—. Es que... No entiendo cómo ha podido fijarse en mí —fruncí el ceño.

—¿Quién es?—comenzaron a escucharse voces a lo lejos.

—Ni idea, ¡pero es guapísimo!

—Voy a preguntar por su número.

—¡Es tan sexy!

—¿Qué está pasando? —fijé mi vista a lo lejos, en la entrada principal fuera del edificio.

—¡Hay mucha gente! Sobre todo chicas—Sumi entrecerró los ojos—. ¿Habrán localizado a algún chico guapo? ¡Vamos a ver!

Antes de poder reaccionar y escabullirme de allí, Sumi tomó mi mano para tirar de mí y arrastrarme con ella a la entrada en busca de chisme.

—¿Lo habéis visto?

—¡Sí! ¡Me he acercado a él y me ha devuelto el saludo!

—¿Sabéis si tiene novia?

—No. Pero parece que está buscando a alguien.

—¡Está preguntando por una chica!

—¡O--Oye, Sumi! —exclamé al notar múltiples empujones por su parte para hacernos paso entre la multitud.

—¿Sabéis de quién hablo? Es linda, baja... ¡Como de esta estatura! ¡Ah! Y también tiene...

—¿Q--Qué estás haciendo aquí?

Me sobresalté, retrocediendo inconscientemente al notar todas las miradas sobre mí.
Natsuo me miró entre aliviado y sorprendido.

—¡Por fin te encuentro! —comenzó a acercarse a mí.

—¿Os conocéis?—preguntó Sumi en un susurro.

—Es el chico del que te estaba hablando.

—¡¿Es tu novio?!

Maldecía todo completamente. Las miradas se clavaban en mí con más intensidad, como si miles de agujas quisieran atravesarme sin compasión alguna.

—Bueno —intervino Natsuo—. Todavía no se lo he pedido oficialmente.

—¡¡!!

—E--Eso fue innecesario —apoyé mi cabeza en su espalda con mis brazos alrededor de su cintura.

—Es la verdad —frenó en un semáforo en rojo—. Todavía no te lo he pedido a pesar de llevar un par de meses saliendo. ¿O es que no te tomabas nuestras salidas como una cita? —giró su cabeza hacia mí con sorpresa—. Creí haberlo dejado-

—No es eso —escondí mi rostro—. Me ha tomado por sorpresa. Nada más.

—Te ves muy linda avergonzada~

—Deja de decir esas cosas —sonreí.

—Bueno —rió con burla, volviendo a arrancar la moto al cambio de semáforo—. ¿Adónde quieres ir esta vez?