ANIME X TÚ [] ONE-SHOT [] LEMON

KEIGO TAKAMI [2/4]

Últimamente Keigo ha estado algo ausente por culpa de su trabajo como héroe profesional. Apenas tiene oportunidad de llamarme y ya no me visita tanto como antes.

Dejé caer mi cuerpo sobre la cama a la vez que soltaba un pesado suspiró por toda esta situación.

—Incluso hoy...—abracé mi almohada con lágrimas en los ojos—. En nuestro aniversario...

Hoy cumplíamos un año desde que nos conocemos. La verdad yo no quería tomarle mucha importancia a ello, no veía un motivo para celebrarlo por lo alto, ya que "siempre" pasábamos los días lo mejor que podíamos. Pero él insistió bastante, incluso llegué a emocionarme por la ilusión que le hacía.

—Eres un idiota Hawks—enterré mi rostro el la almohada para ahogar un chillido de ira—. ¡En cuanto te vea te voy a desplumar, estúpido pájaro!

Y cuando menos me di cuenta, ya había caído en un sueño profundo.

=POV HAWKS=

—¡¿Cómo es posible que me haya retrasado tanto?! Mierda...

Aterricé rápidamente sobre la baranda de metal de su terraza para acercarme, con cuidado, a la puerta de cristal.

Qué descuidada, ha dejado la ventana abierta.

Abrí la puerta con cuidado, retirando las cortinas y mirando a ambos lados en busca de mi baby bird, hasta que logré divisar un gran bulto sobre la cama.

—Baby bird~—dije en un susurro mientras que me acercaba con cuidado hacia la cama—. ¿Baby...?

Al levantar las sábanas me llevé un gran sorpresa, aunque realmente agradable. ______ estaba durmiendo tan plácidamente.

—Es tan hermosa—limpié con cuidado un pequeño rastro de saliva que recorría su barbilla.

—Keigo...

Ella...

Acerqué mi rostro al suyo, girando mi cabeza para acercar mi oreja a sus labios y poder escuchar con claridad lo que estaba susurrando.

—Keigo, yo...te...

Me eché hacia atrás cuando ella giró su cuerpo hacia un costado repentinamente.

—Está...¿Soñando conmigo?

—Keigo...—extendió sus brazos hacia mí.

Sus labios entreabiertos realmente me estaban tentando a querer hacer cualquier tontería. Y, claro, con ella no podía resistir ni un segundo más. Me acerqué hasta quedar a una corta distancia, podía sentir su respiración contra mis labios.

El corazón me late salvajemente. ¡Y mis alas no pueden evitar estar inquietas!

—Keigo...—tomó mi rostro entre sus manos. Cada vez que mi nombre salía de sus labios...—. ¡Te voy a matar!