ANIME X TÚ [] ONE-SHOT [] LEMON

KEN RYUGUJI [1/2]

—¡______, _______!

Estiró las mangas de su sudadera para secar rápidamente las lágrimas que recorrían sus mejillas.

—¡_______, mira lo que-

Su rostro emocionado se convirtió en una expresión dura y amarga.
Se acercó con cuidado, sentándose en el borde de la cama junto a ella y llevando su mirada al suelo.

—Lo siento, Ryu-chan—jugaba nerviosa con sus dedos—. He estropeado lo que te tenía tan contento...

—No importa—desvió su mirada hacia ella disimuladamente—. ¿Qué pasa?

—Últimamente mi madre no puede pasar tiempo conmigo por...su trabajo.

—¡Podemos divertirnos juntos!

—No puedo—dijo decaída—. Mi madre dice que te juntas con gente peligrosa.

—Pero yo... ¡Yo te protegería!

Trataba de convencerla, o tal vez era a él al que trataba de convencerse. Porque sabía que no era lo suficientemente fuerte como para mantenerla alejada del peligro y de cualquiera de los enfrentamientos que tenía a lo largo del día.

—B--Bueno...—parecía querer evadir el tema—. ¿Qué era eso que te tenía tan animado?

—¡Ah!—se levantó de un salto—. ¡Mira, mira!—señaló el lado izquierdo de su cabeza—. ¡¿A que es increíble?!

—¡¿E--Es de verdad?!

—¡Por supuesto!—sonrió—. Es un tatuaje de verdad.

—¿Por qué...?

El repentino toque de sus delicados dedos sobre su cabeza, hizo al rubio sobresaltarse y sonrojarse casi al instante.

—Te favorece mucho—esbozó una sonrisa—¡Ryu-chan!

Definitivamente eran buenos momentos en aquel entonces. Tal vez ella desearía retroceder en el tiempo para rememorarlos junto a él, sin ningún tipo de distancia de por medio.

—¿Por qué no me sigues llamando como lo hacías antes?

—No sé—se encogió de hombros con aparente desinterés—. Supongo que ya me he acostumbrado a llamarte "Draken".

—¡Ken-chin!

=POV ______=

Aparté la mirada desanimada, estaba dispuesta a irme de ahí en cuanto antes. No sin antes saludar a mi hermoso Mikey.

—Oh. ¡______!

—Hola, Mikey—sonreí apretando sus mejillas—. Bueno, yo debo irme—di media vuelta.

—Oye.

Mi cuerpo se paralizó al notar la mano de Draken sobre mi hombro.
Apartó su mano lentamente hasta dejarla caer a su costado.

—Supongo que nos vemos...

—Sí—comencé a caminar.

Siento que nos hemos distanciado demasiado desde que conoció a Mikey. No es que él me moleste, es adorable y me gusta que Draken lo cuide de una forma tan especial. Pero me entristece saber que, al darle toda su atención, me esté echando a un lado.

Sin darme cuenta y a medio camino, un par de lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos haciendo que mi vista se volviera cada vez más borrosa.

—Vaya, vaya. ¿Pero qué tenemos aquí? ¿Un pequeño ratoncito vagando solo por las calles a estas horas tan oportunas?