ANIME X TÚ [] ONE-SHOT [] LEMON

TOMURA SHIGARAKI [3/3]

— ¡Kurogiri!—me abalacé sobre él para abrazarle—. ¿Podrías cocinarme unas panqueques?

— Sería todo un placer, ______—achinó sus ojos de esa manera que me hacía saber que estaba sonriendo.

Ya llevaba unas cuantas semanas en la guarida de La Liga de Villanos. Mi acercamiento a estas agradables personas se fortalecía cada vez más.

Shigaraki se encargó, al principio, de que ninguno de ellos tratara de lastimarme hasta conseguir agradarles.

Y con los que más tomé aprecio:

Kurogiri era como una madre y un padre que siempre se encargaba de mis cuidados y aceptaba con mucho gusto a mis caprichos.

Toga se convirtió en la mejor hermana que nunca tuve. Le dejaba provar pequeños sorbos de mi sangre porque decía que provarla era su forma de demostrar que quiere a alguien, aunque recibía algunas reprimendas por parte de Shigaraki.

Dabi se mantenía distante, pero a veces entablábamos concersaciones triviales, casi hasta llegar a discurir por tonterías. Calmó su caracter mucho más cuanto le di mi humilde opinión sobre lo bien que se le veían los parches.

Twice se convirtió en un mejor amigo con el que hacer cualquier tipo de bromas divertidas.

A Ms. Compress le hacía mucha ilusión que prestara atención a sus trucos de magia. Realmente eran impresionantes, y siempre que podía me explicaba cómo realizarlos.

Spinner. Me gusta mucho hacerle sonrojar diciéndole que era muy lindo y amaba sus escamas.

Y a los que no llegaba a agradarles del todo, decidí dejarlos pasar sin meter ningún tipo de presión, así que estábamos como en una especie de tregua.

— ¡Muchas gracias por la comida! Ha estado tan deliciosa como siempre.

— Hoy te veo con mucha energía. ¿Algo en especial?

— Hm...—me apoyé en la barra—. La verdad es que me he despertado extrañamente animada. ¡Será que hoy ocurrirá algo bueno!

— ¡______! Buenos días~—escuché la voz de Toga detrás de mí.

— ¡Toga!—me eché a sus brazos.

— ¡______, ______!—agitó sus manos en el aire—. ¿Podrías peinarme?

— ¡Por supuesto!

— Qué escandalosas...—entró Dabi con su humor rutinario.

— ¿Y habéis visto a Shigui?—pregunté mientras comenzana a cepillar el cabello de Toga.

— No, por suerte—comentó Dabi.

— Que extraño. Dijo que bajaría en diez minutos.

— ¿Y qué? ¿Ya os contáis hasta los besos que os dais?

— Qué bonito... ¡Algún día quisiera formar una pareja como la de ______ y Tomura-kun!

— Dabi sería un buen candidato—dije en un tono burlón.

— Ja. Ya quisiera—rió divertido.

— Bueno...—me puse en pie acomodando los moños de Toga—. Iré a ver a ver a Shigui.

— Recuerden colocar una amohada entre la pared y el cabecero~

— Por favor—Kurogiri siguió a Dabi.

— ¡Quiero sobrinos! ¡Y me dejarás probar de su sangre! ¡Y les enseñaré técnicas con cuchillos!

Cerré la puerta del bar al lado de la barra, subiendo las escaleras para dirigirme al cuarto de Tomura.
Di pequeños golpes en la puerta, pero nadie contestó. Decidí pasar para ver si se encontraba bien.