ANIME X TÚ [] ONE-SHOT [] LEMON

MANJIRO SANO [2/3]

Salí del aula con prisa, había planeado pedir a Hina comer juntas en la hora del almuerzo.

—¡Kimura-san!

—¿Eh?

Volví mi vista hacia atrás, uno de mis compañeros de clase se dirigía hacia mí con prisa.

—Ah. Shota-kun.

—¿A--Almorzamos juntos?

—Oh. Em...—desvié la mirada por un momento—. Claro.

Ambos tomamos nuestro bento para dirigirnos a la azotea del edificio, pero nos sobresaltamos al ver cómo un grupo de chicos se tiraba al suelo, en orden, frente a nosotros.

—Pero, ¿qué?

Seguí la fila humana hasta su origen, viendo cómo un par de personas se acercaba a nosotros saltando sobre los chicos tendidos en el piso.

—¿Mikey...y Draken?—abrí mis ojos con sorpresa.

—¡Ki-chan!—continuaba acercándose y pisoteando a los chicos.

—¿Q--Qué haces aquí?

—______-san—Shota tocó mi hombro—. ¿Los conoces?

—Sí—asentí nerviosa.

—¿Y este quién es?—se acercó a Shota con una mirada seria.

—Haru Shota—levantó su barbilla—. Un gran amigo de _______.

—¿De Ki-chan? ¡Entonces tenemos algo en común!—dibujó una extraña sonrisa en su rostro—. Nosotros también somos muy buenos amigos.

Mikey volvió a dirigirse a mí, acercando su rostro al mío.

—Ken-chin y yo queremos almorzar contigo.

Mi mirada se posó sobre Draken. Estaba serio y a penas mostraba expresión en su rostro.

—Iba a almorzar con Shota—sonreí apenada—. Siento tener que-

—Ki-chan...

Le sostuve antes de que cayera al suelo. Pero me arrepentí inmediatamente de mi decisión y reflejos.

—¿Qué demonios?

Se había dejado caer en mis brazos, apoyando su cabeza sobre mi pecho y clavando sus ojos en los míos.

—Mikey...

Había un extraño brillo en sus ojos, casi como si me estuviera suplicando con la mirada. Nunca pensaba que se compraría de esta forma, como si quisiera manipularme.

—¿Si llevamos a ese tipo vendrás?

—No se trata de eso—acaricié su cabeza con vacilación.

No entendía nada. Pensaba que era el tipo de persona que no mostraba ninguna debilidad frente a nadie.

=NARRADOR OMNISCIENTE=

—¿Por qué has hecho eso?

—Ken-chin—miró a un punto fijo—. ¿Por qué crees que ella no quiere pasar tiempo conmigo?

Miró a su amigo por unos momentos. Su mirada se volvió más seria cuando notó la tristeza y molestia en su rostro.

—¡Mikey, Draken!

Jadeó sorprendido, volviendo su cabeza de inmediato hacia la chica.
Pero todavía no podía entender el por qué se sentía así con tan solo escuchar su voz.

—Tranquilo, Ken-chin—esbozó una sonrisa reconfortante—. La llevaré a casa sana y salva.

Puso en marcha su CB250T, indicando a la femenina que se sujetara con fuerza a su cintura.