ANIME X TÚ [] ONE-SHOT [] LEMON

SAIKI KUSUO [1/4]

A excepción de Nendo, esto no solía pasar con nadie. Era algo que no dejaba de rondar mi cabeza y me intrigaba seriamente.

—Ku-chan.

—¿Hm?

—Lo he estado pensando mucho, y ya que conocemos a tus amigos... ¿Qué hay de las chicas? ¿No hay alguien que haya logrado enternecer tu corazón?

Una pregunta algo innecesaria. Ella sabe muy bien que no me gusta ser el centro de atención, por lo que prefiero evitar las relaciones amistosas. ¿Pensar en tener pareja? Ya tengo suficiente con tener que encargarme de Teruhashi y Yumehara.

—¡Recuerdo cuando tú padre y yo nos conocimos! Era un sentimiento tan hermoso...

—No creo que necesite nada de eso.

—¡Seguro que encuentras a esa persona especial!

Me acaba de ignorar por completo.

Volví a mi habitación para poder aclarar mis ideas.

¿El contexto? Pues la otra semana había ingresado a clase una chica que me intrigaba. No podía usar mis poderes psíquicos en ella, por lo que me es imposible saber lo que piensa, y ella no es como Nendo. Era tranquila y parecía ser responsable en sus estudios, a menos que también poseyera algún poder... No era capaz de encontrar la respuesta a mis dudas.

O también podría preguntárselo directamente.

•AL DÍA SIGUIENTE•

Ya sé. Tendré que planear un choque accidental para crear un breve intercambio de palabras. Podría empezar así. A pesar de no poder predecir sus movimientos, lo intentaré.

Ahí estaba, a punto de cruzar la esquina. Era mi oportunidad.

—¡Ay!

Creo que no he calculado correctamente.

Ella había gritado por el impacto a la hora de cruzar nuestro paso. Había salido tan de repente que choqué demasiado fuerte con ella.

¿Debería disculparme? Es lo más apropiado.

—Ah. Tengo prisa.

Se había ido.

¿Y ahora qué hago? Si la sigo para alcanzarla pensará que soy un acosador.

—¡_____-chan!~

Teruhashi había aparecido corriendo por detrás, y se dirigía hacia ella.

—¡Déjame en paz!

—Pero... Solo quiero hablar contigo.

=POV ______=

Ahí estaba otra vez con su cara bonita y de no haber roto un plato en toda su vida.

—¿A sí?—sonreí.

—¡Por supuesto!

—Pues yo no—la miré con neutralidad—. Ahora, si la señorita bonita me permite, quiero alejarme de tí lo antes posible.

—¿Por qué no tomamos algo juntas en la cafetería—tomó mi brazo.

—Te agradecería demasiado que no me tocaras—agité mi brazo para apartarla.

—¡Vamos, vamos!—se pegó todavía más—. Las chicas lindas debemos juntarnos y apoyarnos entre nosotras. Así que, si no tienes nada que hacer... ¡Vayamos a tomar algo!

—Ya—sentía un tic de molestia en el ojo—. Es que resulta...

Miré a mi alrededor en busca de cualquier opción posible que me sacara de esa situación tan estúpida.
Mis ojos se cruzaron con él, el chico de cabello rosa de mi clase que, hace pocos minutos atrás, había chocado conmigo.

—¡Tengo un compromiso!

—¿Hm? ¡¿Una cita?! ¿Y quién es el afortunado?

—Eh...—lo miré suplicante.

No parecía tener la intención de responder o es que ni siquiera se había dado cuenta de la situación, así que actúe.

—Saldré con él.

—¿Eh?—miró a Kusuo, si no mal recuerdo su nombre, y abrió sus ojos como platos—. ¡¿EH?!

—¡S--Sí! De hecho...—me acerqué hasta él—. ¡Nos vamos ahora mismo!

Lo tomé de la mano, y pareció no oponer ningún tipo de resistencia, así que lo llevé hasta la azotea.
Lo peor de aquel asunto no eran los nervios por haberle tomado de la mano como cualquier cosa, sino que ahora nos encontrábamos en un silencio incómodo.

—Em...—miré el suelo—. Lo siento. No sabía qué hacer.

—Claro. No puedo comunicarme contigo por telepatía.

—¿Eh?

Volvió a quedarse en silencio, así que decidí sentarme y señalan un espacio libre frente a mí para que él tomara lugar.

—Bueno—suspiré—. Como prácticamente he decidido tomarte en contra de tu voluntad—extendí mi vento hacia él—puedes tomar mi merienda.

—No es necesario.

—Ah. En ese caso...—rebusqué en mi bolso—. Es algo extraño, pero me gustan mucho. Acepta esto, por favor—extendí mi gelatina de café hacia él.

Pareció sorprenderse, a pesar de que parecía ser un chico de pocas palabras y expresiones.

=POV SAIKI=

Estaba teniendo una pelea interna en estos momentos. ¿A ella también le gustaba la gelatina de café? Sería una coincidencia bastante... Agradable.

Finalmente tomé la gelatina junto a la pequeña cuchara que me ofreció.

—Por tu expresión diría que que ya las has probado—tomó sus palillos y el vento—. ¡Que aproveche!

Comía tan tranquila como si nos conociéramos de hace tiempo. Tenía una actitud despreocupada.

—¿Te gusta el café?

No sabía si era una buena idea comenzar una conversación con ella pero mi interés en ella por no poder usar mis poderes era fuerte.

—Me gusta la gelatina de café.

—Bueno, eso ya lo veo—por alguna razón se rió—. Pero me refería al café líquido, como el que se suele tomar por las mañanas.

—Me gusta la gelatina de café.

—¿E--Eh?

Era de esperar. No había vuelto a recibir la misma reacción que antes, pero quería volver a recibir la misma respuesta.

¿Por qué no volvía a reírse?

—Ya has dicho eso, Saiki-kun—ahora sonreía.

¿Si lo vuelvo a decir que me gusta la gelatina de café ella volverá a sonreír?

—¿Qué te tiene tan preocupado, Ku-chan?

—¿A qué te refieres?

—Estos días has estado algo disperso. Por ejemplo: el otro día usando tus poderes pareciste estar tan absorto en tus pensamientos que dejaste caer los paltos al suelo.

—Sí. Es un verdadero problema.

—Dime, Ku-chan. ¿En qué estás pensando? O más bien... ¿En quién piensas últimamente?

La respuesta era simplemente, pero el sentimiento no. El sentimiento... Esto era realmente nuevo para mí y me sentía inquieto.
Estos últimos días pasaba tanto tiempo con ella que las meriendas con Nendo y Kaido se me hacían extrañas. No salía de mi cabeza aunque me centrará en los pensamientos de otras personas y no en el mío.

¿Debería confirmarlo?

—En ella...