-Son unos id*otas, ella solo les traerá problemas, no puedo creer que seas tan egoísta para arrastrarlos junto contigo. —ella se limpió sus lágrimas y se acercó a mí, pero los chicos se pusieron delante de mí evitando que se acercará.
-¿Yo? Cariño tú estás haciendo un jodido berrinches porque quieres a Tato y a pesar de que te dije que no tenemos nada sigues con tus estupideces, no llevas ni un mes que lo conoces y ni se diga el tiempo que apenas se llevan bien, no seas patética arrastrándote así por alguien que solo te quería para pasar el rato y sí, tienes razón, realmente no te conozco, pero agradezco el que te muestres cómo eres, una jod*da niña que si no tiene lo que quiere hace berrinches. —ella intentó lanzarse sobre mí, pero Diablo la cargó en sus hombros.
-Ya vuelvo, sacaré la basura, puedes pedir que me sirvan algo de comer, muero de hambre. —reí asintiendo mientras él camina a la salida.
-Claro no tardes. —murmuré y desvié la mirada hacia Tato el cual abrió sus brazos, así que me acerqué abrazándolo fuerte. —lamento que esa loca pusiera los ojos en ti. —susurré sintiendo las caricias en mi brazo.
-¿Crees que habrá la boca con Matt? —preguntó haciendo que me separara un poco e hice una mueca encogiéndome de hombros. —no es tu culpa, desde un principio me caía mal y debí hacerle caso a mi instinto.
-No lo sé, pero debemos apurarnos antes de que pase algo. —apoyé mi mentón en su pecho mirándolo. —no creí que ella fuera así...es mi culpa, creo que la presioné mucho y más con mis malos tratos.
-Ella está loca y algo me dice que tú no tienes nada que ver en eso, tal vez se cayó de chiquita. —reí separándome de él. —no te dejaremos nunca, aunque tú lo pidas jamás te abandonaremos.
-Gracias, pero quiero saber si... ¿te enamoraste de ella? Dime la verdad. —el rio negando divertido. —es que no lo sé, te veías bien con ella, pensé que Jane te gustaba realmente y no solo para pasar un rato,
-Ni de chiste, no soy de los que se enamoran de inmediato, además no estoy cómo para tener una relación seria. —sujetó su mano caminando hacia la fiesta. —quería conocerla un poco más, pero si no funcionaba no habría ningún problema.
-Mhh...está bien, pero vamos que Diablo se va a enojar si no le tengo la comida. —reímos entrando al lugar y me acerqué a uno de los meseros pidiéndole que sirviera unos platillos en la mesa que le tocó a Diablo. Antes de poder girar sentí unos brazos alrededor de mi cintura, al voltear sonreí.
-¿Todo está bien? ¿Jane se fue? —me giré sonriéndole a Matt, no tengo ganas de estar mal por culpa de Jane. —parece cómo si hubieran discutido por algo, ¿pasó algo? —él preguntó acariciando mi mejilla con cariño.
-Sí todo está bien, no te preocupes, ella tenía cosas que hacer, así que se fue. —murmuré sintiendo un extraño cosquilleo y tragué saliva al ver acercarse a la señora Ana con mi papá.
-Siento interrumpir, pero el baile debe de comenzar. —nos separamos y mientras yo comencé a bailar con mi papá, Matt bailaba con su mamá, no quiero bailar los tacones me matan. Después Alexa bailó con él y su padre conmigo, ahora que me doy cuenta Matt se parece a él, pero con el color de ojos de su madre, Alexa los tiene verdes cómo su padre.
Después de bailar con casi medio mundo Antonio se levantó y se acercó a mí, sentí la mirada de Matt en todo momento lo que me hizo desviar mi mirada hacia él, se veía bastante furioso. El baile no duró mucho ya que Matt se acercó diciéndole "me permites bailar con mi esposa" así que la canción cambió y comenzamos a bailar al ritmo de la música, de vez en cuando él me susurraba al oído cosas cómo "te ves muy hermosa" "ya quiero estar solo contigo" "¿y si nos escapamos?" cada una de sus palabras me hacía reír y sonrojarme.
Al terminar nos fuimos a sentar, el brindis fue rápido, igual no tienen mucho que decir porque nadie sabía de la relación y menos los planes de boda, así que ahora nos encontramos comiendo o mejor dicho ellos están comiendo porque se nos acercaba cada persona a interrumpir mi hermoso momento con mi plato, justo cuando pensé que podría probar un bocado Matt me pidió que lo acompañara.
-Te quiero mostrar algo. —dijo Matt llevándome lejos de todos, caminamos unos cuantos metros hasta llegar al otro lado de la casa, bajamos unas escaleras y seguimos hasta ver un hermoso viñedo. — ¿recuerdas que te dije que mi madre tenía un viñedo? Bueno es aquí, insistió que la boda fuera aquí, ¿te gusta? —me miró sonriendo cómo un niño pequeño...es raro verlo así, siempre estábamos peleando o me veía enojado.
-Ah...entonces ya se ha quién saliste. —reí asintiendo despacio y caminé a su lado sujetándome de su brazo. —sí, me gusta, es hermoso, le daré las gracias por todo lo que hizo, además de que le devolveré el brazalete, no debería de tenerlo. —nos quedamos debajo de un árbol y me abrazó por la espalda colocando su barbilla en mi hombro.
-Sí crees que yo soy terco ella es mucho peor, quédatelo, te queda bien, además ella no lo va a aceptar de regreso. —suspiré resignada y coloqué mis manos sobre las de él. —sé que no es el mejor momento, pero... ¿crees que pronto podamos tener un hijo? solo uno si quieres. —su pregunta me tomó por sorpresa y mi cuerpo se tensó.
-¿Un hijo? Es por el contrato cierto. —fruncí mi ceño mirándolo al sentir que me apega más a su cuerpo, cómo si quisiera evitar que saliera huyendo. — ¿es por eso?
-No...bueno en parte sí, pero lo digo porque me gustaría tener una familia contigo, además no quiero ser un papá anciano. —lo último me hizo reír y rodé mis ojos. —te juro que lo que más quiero es tener un hijo o hija contigo.
-No lo sé, no soy fan de los bebés, pero déjame pensarlo, ¿sí? Por lo menos disfrutemos un poco solo nosotros dos y te prometo que después tendremos los hijos que quieras. —él sonrió tanto que parece que se le romperá la cara, lo que me hizo sonreír, aunque esa promesa no la cumpliré.
-Es una promesa, vamos a volver que si tu suegrita querida no nos ve le dará un infarto. —no dije nada, pero recordé que así debo de llamarla, no voy a hacerlo, estúp*do contrato.
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MI JEFE
RomanceAllison Williams es una ex agente de la CIA que escapó de su pasado y se refugió en el mundo de las peleas y carreras ilegales en Nueva York. Su vida cambia cuando su amiga Jane le consigue un trabajo en una empresa automotriz, donde su jefe resulta...