CAPÍTULO 66: UN DÍA TRANQUILO...JAMÁS.

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Me levanté quitando mi ropa para dejarla en el cesto, después entrar al baño me acerqué a la ducha abriendo el agua caliente dejando que caiga en mi cuerpo relajándome un poco, aunque no sirvió de mucho ya que comencé a llorar...no jod*r, es solo un hombre, no exageres Allison, ya se te pasará...no te tienes que poner así. Respiré hondo duchándome rápido y al salir busqué una pijama en el closet, solo encontré una camisa negra así que me la puse para después aventarme a la cama mirando el techo.

-¿Puedo pasar? —escuché que Carmen preguntó del otro lado de la puerta. —buenos días, linda, ¿cómo te sientes? —lo único que logre que saliera de mi boca fue un suspiro.

-Pasa...pero si es para burlarte mejor hazlo mañana. —suspiré tomando la almohada y colocarla en mi rostro cuando ella entró acostándose a mi lado. —no tengo ganas de nada.

-No me burlaría, por lo menos no ahora, tal vez después. —sonreí por lo que dijo y la miré abrazando la almohada. — ¿quieres hablar de lo que pasó? Puedo hacerlo cómo tu terapeuta, amiga o hermana.

-¿Puedes creer que me enamoré de alguien que no conozco? porque en realidad no ha sido tanto tiempo el que hemos estado juntos, pero jod*r con tan solo las poca veces que he estado con él me ha hecho estar en el jod*do cielo y las tonterías que hace o dice...no sé, simplemente el vacío se va, puedo dormir tranquila a su lado sin que todo mi pasado me destroce cada que cierro los ojos...sin duda él ha hecho que mis peores monstruos se vayan. —murmuré sin dejar de mirarla y ella limpió una lágrima que se me escapó.

-Allison...estás jod*damente enamorada, algo que de verdad mereces vivir, ¿por qué no le dices la verdad y dejas el pasado atrás? —me dijo frunciendo su ceño a lo que yo negué de inmediato.

-Porque a pesar del tiempo lo conozco...me va a odiar, no soportaría eso...además el pasado sigue estando en mi presente, sabes por quién y si estoy jod*da porque no hay peores monstruos que los que creamos nosotros mismos...desgraciadamente eso hice y no solo es Joel, han sido tantos que no puedo ponerlo en riesgo...que estupid*z...desee tanto que se alejara de mí y ahora que lo hará siento que estoy perdida...mi deseo se volvió una carga.

-De verdad me harás llorar...corrección ya lloré. —reí al verla llorar y la abracé acariciando su cabello. —lamento tanto que por nuestra culpa ahora estés sufriendo, debimos hacer esto solos.

-Ya...no te preocupes, estaré bien, he podido sobrevivir con cosas peores. —besé su frente y nos tapé con las sábanas. —qué bueno que veías a ayudarme. —reí sintiendo un leve golpe en mi hombro.

-Si...pero dejaste de ser tú, no quiero que pase eso ahora que decidiste cambiar. —le pasé la almohada y me acomodé de lado mirándola mejor. —si cállate, estoy para escucharte y tú a mí.

-Lo sé, fue un error que no pienso cometer de nuevo, ahora duerme aquí conmigo, no quiero dormir sola. —ella se acomodó y cerré mis ojos dándole las buenas noches.

Al despertar revise mi celular, genial...siete de la mañana, esto de despertar tan temprano me irrita demasiado, en fin, salí de la casa y caminé a mi auto para así sacar mi maleta, cuando iba regresando a la casa las palabras de Matt llegaron a mi cabeza, ¡maldita sea! ¿por qué no puedo dejar de pensar en él? ¿por qué me tenía que decir que me amaba? Hubiera sido tan fácil solo desaparecer sin saber eso, pero claro a mi nada me sale bien. Regresé a la habitación dejando la maleta sobre la cama, saqué la ropa que necesitaba y me cambié rápido antes de que Carmen despertara o que alguien entrara, en cuanto termine bajé a la cocina sirviéndome cereal, me senté saludando a Noah cuando entró adormilado.

-Hola, buenos días, ¿estás bien, fresita? —lo miré asintiendo despacio sin dejar de comer. — ¿dormiste bien? —volví a asentir, no tenía muchas ganas de hablar.

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