CAPÍTULO 39: MAL ENTENDIDO.

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Cuando llegué a la bodega fui directo a la oficina ya que Tato me estaba esperando, al entrar lo miré encarando una ceja y me senté sobre el escritorio cruzándome de brazos mientras él me veía confundido.

-No tuve tiempo de decírtelo antes, una loca minutos antes de mi última carrera me amenazó...sino me alejaba de ti me iría mal, cosa que es estúp*do y más estúp*do eres tú por meterte con esa pendej* la cual dice que está embarazada...de ti. —a mi lado solo estaba una libreta así que la agarré para aventársela en la cabeza, pero fue a dar a su pecho y él solo me miraba sorprendido.

-¿Una rubia? Mierda...lo siento Ali...estaba ebrio y me fui con la primera que se acercó, pero te juro que sí usamos condón, siempre llevo conmigo, no soy tan irresponsable. —rodé mis ojos negando despacio al escucharlo.

-No mam*s...te advierto que la voy a golpear si se le ocurre decirme otra vez algo así, además tienes prohibido traer a alguna de tus chicas aquí, no quiero que les digas en qué trabajas, porque si llegan a hacer un escándalo te irá muy mal, ¿entiendes? —lo amenacé levantándome del escritorio y él asintió despacio.

-Por cierto...Omar dijo que vio a Carlos cerca de tu auto, así que lo más probable es que él fue el causante de que el volante se descontrolara y los frenos fallaran. —apreté mi mandíbula al recordar que no pude controlar el auto y terminé chocando, mi bebé quedó inservible...pero es que ese auto estaba modificado, me costó demasiado.

-Hoy es día de carrera...creo que me voy a cobrar diente por diente. —sonreí amplio mirándolo. —tú te vas a encargar de alejarlo de su auto al igual que a las personas que estén a su alrededor...porque será un día especial y las cosas se van a poner muy calientes. —le guñé un ojo antes de salir sin esperar una respuesta, aunque tuve que dar la vuelta y asomar mi cabeza por la puerta. —je... ¿me llevas? vine en taxi. —rodé mis ojos al escucharlo reír mientras se ponía de pie.

-Y luego yo soy el tarado...vamos, yo te llevo. —asiento despacio caminando a la salida con él detrás de mí. Subimos al auto mientras él conduce yo puse algo de música, a él le gusta el reggaetón, a mí no tanto, pero admito que tal vez una que otra canción es mi gusto culposo. Sonreí al escucharlo cantar mientras baila, así que comencé a bailar y cantar en mi asiento mientras reímos, todo el viaje fue así hasta que un mensaje de Frank interrumpió la música "Te necesitamos en la casa...es urgente Matt golpeó a Marcus" fruncí mi ceño confundida al leer el mensaje a lo que sólo respondo con "voy para allá" y miré a Tato diciéndole que me llevara a la casa de mi papá.

¿Qué mi*rda habrá hecho para Matt lo golpeará? Siendo sincera nunca pensé que alguien cómo mi jefe supiera pelear y mucho menos herir a alguien como Marcus. La voz de Tato me sacó de mis pensamientos así que bajé del auto despidiéndome de él, al entrar lo primero que veo es a Marcus con cortes en su ceja, labio y un gran moretón en su mejilla izquierda y no se diga un golpe bastante fuerte en su costado derecho.

-¿Alguien me puede explicar que mi*rda pasó aquí? —dije al acercarme recibiendo la mirada de todos, cosa que me incomodó, no me gusta que me miren.

-Pasa que tú futuro esposo me molió a golpes porque cuando me vio en tu departamento solo tenía con una toalla. —lo miré confundida sentándome frente a él. —se volvió completamente loco.

-En primer lugar, ¿qué hacías en departamento sin ropa? —mi*rda...me perdí la vista de él en toalla... ¿Qué? Puede que esté enojada con él, pero eso no quiere decir que no sea guapo y no quiera mirar.

-Fui para hablar sobre el contrato para que así puedas cambiar algunas cláusulas que no te gusten, además...a hablar más tranquilos de lo que pasó, pero el inútil de Frank me aventó una cubeta llena de agua con jabón, me fui a duchar en lo que él fue a comprar ropa, pero cuando terminé escuché que tocaron la puerta, pensé que era Frank, pero me encontré a Matt, al verme se me fue encima...me tomó por sorpresa así que por eso me dejó hecho mi*rda, además que no sabía que golpeaba tan duro. —dijo frunciendo su ceño y se tomó las pastillas que le dio Iván.

-Genial...ahora tengo que aguantar su estúp*do mal genio, si tan solo alguien cambiará de opinión. —murmuré mirando a mi papá, sin embargo, negó con su cabeza e hice una mueca tomando mi celular al escuchar que suena. —hablando del diablo... ¿le dijiste por qué estabas así?

-No...después de los golpes se fue enojado sin siquiera dejarme hablar. —asiento despacio respirando hondo antes de contestar.

-Hola... ¿necesitas algo? —me golpeé mentalmente porque ni siquiera sé qué le voy a inventar y por otro lado puedo escuchar su respiración agitada. — ¿te encuentra bien?

-Te quiero en la casa ahora mismo si no quieres que vaya por ti y créeme que no será nada lindo. —abrí mi boca al escuchar el tono de su voz...jod*r es tan ronca y llena de ira, mentiría si dijera que no me causó un poco de miedo, porque en realidad sí lo hizo

-Bien voy... —no puede terminar de hablar porque me colgó...maldito. —esto no va a terminar nada bien, ni siquiera sé que le diré, no tengo ganas de discutir con él.

-¿Qué pasó? —Marcus preguntó y suspiré mirándolo. —sé que fue mi culpa, pero trata de no perder la paciencia, no nos conviene que tengas una pelea con él.

-Pues...me quiere ver, mira...le diré que fuiste a visitarme porque yo te llamé ya que eres una de las personas que recuerdo de mi "pérdida de memoria" pero tuviste un accidente con el refresco así que te disté una ducha en lo que yo fui a comprar algo de ropa para ti. —murmuré frunciendo mi ceño. —espero sea tan ingenuo cómo para creerme.

-Está bien...no se escucha tan mal. —asentí despacio mirando a Frank. — ¿me puedes dejar cerca de la casa de Matt? —él asintió y ambos salimos subiendo al auto rápidamente. Durante el camino ninguno hablo cosa que agradecí porque lo que necesito es pensar bien en lo que le diré, un error y estoy segura me mata.

Al llegar bajé del auto con todo el pesar del mundo y caminé las pocas cuadras que faltaban porque obviamente no iba a llegar con Frank, no quiero otra estúp*da pelea, pero, en fin, me acerqué a la puerta tocando un par de veces, al abrirse pensé encontrarme con el señor ese, pero no...me recibió un Matt muy enojado, más bien encabronad* porque podía ver la vena de su cuello saltar y no se diga sus manos apretadas en un puño...mi*rda... «¿es normal me dé cosquilleo al ver tantas venas?» ¡Concéntrate! «Es que si así está la rama cómo estará el tronco»...que tonta soy... «Oh si dios...es que te imaginas su mano justo en el cuello con sus venas así?» ¡YA! Me controlo porque creo que me está diciendo algo, pero mi mente se fue por dónde no debía.

-¿Entonces, Allison? —dijo frunciendo su ceño mirándome como si me quisiera matar y lo miro confundida porque no escuche nada. —estoy esperando una respuesta a lo que te pregunté.

-B-bueno... —carraspeó un poco sintiendo mis mejillas sonrojarse por mis estúpid*s pensamientos y lo miré tratando de ignorar a mi mente. —primero que nada, hola... ¿me puedo sentar? Digo porque es de mala educación tener a tus visitas de pie. —le dije lo primero que se me vino a la mente, porque obvio no sé qué mi*rda me preguntó, pero él solo me sujetó del brazo y me sentó en el sofá de la sala mientras él se quedaba de pie frente a mí, solo diré que está posición no ayuda a mis malos pensamientos.

-Ahora responde, ¿por qué jodidos Marcus estaba desnudo en tu departamento y por qué cuando te llamé no contestaste? —me dijo apretando su mandíbula e hice una mueca...me siento incomoda.

-Bueno...verás fue algo chistoso porque... —reí levemente, pero al ver su cara borré mi sonrisa y rodé mis ojos. —que amargado...pero el punto es que...

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