MI JEFE

CAPÍTULO 63: SOLTANDO EL PASADO.

Han pasado casi cinco días desde que Joel se escapó, parece que se lo tragó la tierra, Ian no ha ido a la oficina porque viajo por cuestiones familiares, aunque obviamente mintió, sobre él tipo que capturamos pues ha sido torturado de distintas maneras, pero no ha servido de nada, esa misma noche llamé a Jane para decirle que se iba a quedar con Matt y conmigo, aunque al principio se negó al final aceptó, a Matt me costó un poco convencerlo, pero lo compré con besos...no pienso entrar en detalles, en fin por suerte es jueves y ya es la hora de salida, aunque Matt se quedara porque tiene mucho trabajo, quise quedarme a ayudarle, pero se negó porque dijo que tenía que descansar bien, últimamente ha estado demasiado tierno, se siente raro.

Salí del ascensor hasta mi auto, subí a este esperando que Jane bajará, no entiendo porque tarda demasiado ya llevo cómo veinte minutos esperando. Bufé buscando mi celular, al no encontrarlo bajé del auto azotando la puerta...«Que inteligente Allison lo dejaste en el cajón del escritorio» si lo sé, cállate conciencia. Al subir me acerqué rápido al escritorio, saqué mi celular al igual que la caja del audífono, ni me había dado cuenta de que lo había dejado, caminé hasta donde estaba Jane y la vi sacando unas copias.

-¿Qué tanto haces? Hace media hora teníamos que irnos. —se sobre salto y me miró entrecerrando sus ojos. — ¿le puedes apurar? Ya me quiero largar de aquí, tengo hambre.

-Ya voy, es que tenía que terminar esto, mañana es la junta con todos los socios para presentar a Antonio y Troy. —dijo volviendo a girarse a la copiadora y asentí despacio al escucharla.

-Bueno termina eso, yo iré a ver a Matt, lo molestaré un rato. —me encogí de hombros mirándola y sonreí acomodando discretamente mi ropa.

-Creo que ya te ganaron en eso. —frunzo mi ceño al escucharla y le hice girar hacía mí. —es que...

-¿A qué te refieres? ¿Por qué lo dices? —me miró dudosa y se mordió el labio. —habla de una vez Jane.

-¿Recuerdas a la rubia que venía a verlo? —susurró y asentí despacio haciéndole una señal para que continúe. —bueno ella entró a verlo hace como quince minutos y aun no salen. —ella susurró aún más bajo, pero obviamente la escuché...lo admito, estoy celosa.

-Deja eso ya y ve al auto, en unos minutos voy. —le dije antes de caminar a la oficina, en cada paso que daba sentía mi corazón latir más fuerte. Me acerqué a la puerta y apreté mi mano en la perilla, al abrirla no podía creer lo que estaba viendo...a la rubia desnuda brincando sobre Matt el cual tenía vendado sus ojos. Sentía un nudo en la garganta que no me permitía hablar, la tipa esa me miro sonriendo, haciéndome una señal con la mano para que me fuera. Le enseñé mi dedo del medio y cerré la puerta.

-¿Qué pasó? Allison... ¿qué tienes? —observé a Jane negando despacio y carraspeo un poco. — pero...no te ves nada bien, tus ojos están llorosos...oh...no me digas que él y ella.

-Nada...es mejor que nos vayamos ya, sacaremos todas nuestras cosas y vamos a ir a casa de papá. —ella camino al ascensor y yo tomé una hoja de papel y una pluma escribiendo "Este anillo es para ella, son tal para cual, púdranse" dejé la nota en un lugar visible, me quité el anillo dejándolo sobre esta y caminé entrando al ascensor.

-¿Qué harás ahora? —me preguntó Jane y solo me encogí de hombros saliendo del ascensor en cuanto las puertas se abrieron. Subimos al auto conduciendo hasta la casa de Matt, al llegar entré corriendo hasta subir a la habitación. Comencé a sacar toda mi ropa del armario y guardarlo en las maletas.

-¡Jane apúrate! —le grité desde la habitación, él y yo ya estábamos compartiendo habitación...claro que me arrepiento de haber aceptado, pero esa fue una condición para dejar quedar a Jane. Al terminar de empacar tomé el cuadro con la foto de la boda, su madre ayer nos lo dio cómo regalo.

-Estoy lista, ¿estás segura de esto? —asentí bajando las maletas y le pedí a una chica del servicio que llevará todo al auto, aunque al principio lo dudo terminó por hacerme caso. Fruncí mi ceño comenzando a arrancar todas las cámaras y micrófonos que habíamos puesto.

-Ahora sí, vámonos, no quiero estar aquí. —nos montamos en el auto y conduje hasta la casa de mi papá, durante el camino solo podía pensar en lo que vi, maldita sea...sabía que esto no iba a salir bien. Cuando llegamos bajé rápido sacando todo de la cajera dejando las maletas en el jardín, excepto la caja de Liam y la fotografía las cuales guardé en mi bolso. — ¿puedes meter todo? Tengo algo que hacer. —no esperé a que me respondiera y me subí al auto conduciendo por un buen rato hasta llegar al Lago Cayuga. Saqué de la guantera una pequeña caja y bajé del auto caminando hacia una casa frente al lago, hace tiempo la compré, aunque dejé de venir cuando las peleas se hicieron más conocidas así que requerían más tiempo.

Caminé hasta la orilla del muelle, no sin antes haber tomado algunas piedras del suelo, me senté abriendo la caja pequeña sacando un encendedor, dejé la caja a mi lado para sacar la foto del cuadro. —que estupid*z...yo sola me hice ilusiones sabiendo que no se puede estar con alguien así, nunca cambian, aunque duela...nunca lo hará, ni yo tampoco. —mis lágrimas comenzaron a salir y acerqué el encendedor a la foto, la cual se comenzó a quemar de inmediato. —no podemos vivir en un relación que se basó en mentiras por parte de ambos...total al final hubiera terminado de la misma manera, dañándonos o peor aún que lo dañaran por mi culpa. —cuando la foto terminó de quemarse la solté dejando que cayera en el lago y tome la caja abriéndola. —y tú...tu siempre serás importante para mí, pero no puedo ni quiero seguir así...estoy harta de todo esto, quiero dormir tranquila, quiero poder vivir y dejar de ser una mi*rda con las personas, me culpé por lo que te pasó al grado de alejarme de todos por miedo a lastimarlos y porque sentía que no merecía que alguien me quisiera...pero no puedo con esto yo sola, no soy tan fuerte cómo me lo decías. —sollocé colocando las piedras dentro de la caja y al cerrarla la dejé en el agua dejando que se hundiera. Saqué un cigarrillo colocándolo en mi boca dándole una calada al encenderlo. —este es mi adiós...todo terminó y no habrá vuelta atrás, los solté...te solté Liam, perdóname por no poder cumplir con esa promesa...