MI JEFE

CAPÍTULO 83: ATADO A TI...POR SIEMPRE.

*Narra Alexa*

-Ustedes tres son unos idiotas, ¿no saben tener un poco de tacto y empatía? Mi hermano amaba a Allison, aunque no lo crean...no tengo idea que está pasando, pero no merece que lo traten de esta manera. —fruncí mi ceño cruzándome de brazos mirándolos. —ya lo escucharon, deberían irse antes de que sigan empeorando las cosas.

-Solo hicimos nuestro trabajo, entiende que ni siquiera debimos de darle la urna o alguna explicación. —me dijo Jasón molesto y rodé mis ojos negando despacio.

-¿Y? ¿Esperas que te demos las gracias? Porque será mejor que esperes sentado, han lastimado a mi hermano cómo no tienen idea...volvió a perder a la mujer que amaba y a un hijo...ustedes son unos malditos y no los quiero cerca de él —el señor Richard extendió una tarjeta hacia mí, la tomé rompiéndola y se la aventé en el rostro a Jasón. —no queremos nada de ustedes, ahora ya deberían de largarse. —un estruendo retumbó dentro de la casa haciendo que corriéramos a ver qué pasaba. Al entrar al despacho Matt estaba con una pistola en su mano, se colocó de pie apuntándole a Richard.

-Matt...no hagas una tontería, dame eso. —Jasón le dijo dando unos cuantos pasos hacia él, pero se quedó quieto cuando le apuntó con el arma. —baja eso, te harás daño.

-Hermanito...suelta eso por favor, vamos a hablar y buscaremos la forma de arreglar todo. —me acerque a él ignorando los gritos de Jasón que no lo hiciera. —ven por favor, sé que duele, pero no vas a solucionar nada con esto. —lo abracé al estar a su lado y subí lentamente mi mano para hacer que bajara poco a poco su brazo.

-No pude hacerlo...soy un cobarde, no la merezco...ella es tan valiente y yo...yo un llorón cobarde. —él murmuraba abrazándome mientras lloraba en mi hombro. —debí ser yo...

-Tranquilo, estará todo bien... —acaricio su espalda y al sentir un poco más pesado su cuerpo me sujeté con mi mano del librero. — ¿Matt? ¿Me podrían ayudar? —fruncí mi ceño al darme cuenta de que se quedó dormido y Marcus lo cargó en su hombro llevándolo a la habitación. —tomen...llévese eso de aquí. —le entregué el arma que se había caído al suelo.

-¿De dónde sacaría eso? Es de Allison. —dijo Jasón tomando el arma y la guardó en su espalda. —aunque no la quieras tómala por si algún día necesitan algo. —me dio otra tarjeta y asentí agarrándola. —bien nosotros nos vamos, espero él se reponga de esto. —susurré un "gracias" y los acompañé a la puerta, en cuanto salió Marcus subí de inmediato a la habitación de Matt.

-Ay hermanito...mañana será un mejor día, ya verás. —le quité los zapatos para después besar su frente tapándolo con las mantas y salí de la habitación caminando a la de huéspedes. Al entrar me quité la ropa acostándome solo en ropa interior tapándome con las sábanas.

*Narra Matt*

Desperté por los golpes en mi puerta lo que me hicieron soltar un gruñido, me duele demasiado la cabeza, no recuerdo mucho de lo que pasó anoche. Bufé levantándome para abrir la puerta encontrándome con Alexa y me hice a un lado dejándola pasar, solo quiero dormir, pero para siempre.

-¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres? Podrías llevarte eso, no tengo hambre. —fruncí mi ceño sentándome en la cama mirando la bandeja de comida en sus manos. —lárgate de aquí.

-Es obvio que te traje de comer pasa del medio día y no dejaré que vuelvas a pasar por lo mismo. —estiró su mano llevando las pastillas a mi boca y luego me dio un vaso con agua.

-No soy un pequeño él cual debas cuidar, soy tu hermano mayor y llévate eso, estaré bien. —me levanté dejando el vaso en la bandeja y salí de la habitación yendo directo a mi oficina y al no ver la urna en mi escritorio comencé a buscarla. — ¡Alexa! ¡¿Quién mi*rda movió la urna?! —caminé a la sala topando con Alexa, pero alcancé a sujetarla del brazo antes de que cayera al suelo.