Capítulo 37: NO SON MI FAMILIA.

3.5K 156 7
                                    

-Te dejaré una cosa muy clara Marcus...esa niña indefensa y frágil que dices que fui te salvo más de una vez tu asqueroso c*lo y debes de entender que ahora no queda nada de ella...estaría dispuesta a dar tu cabeza por la mía sin dudarlo, tú no eres nada mío, ni ellos son mi familia...haré esto por dinero nada más y porque necesito saber algunas cosas que no te incumben, limítate a hablar solo conmigo de trabajo, pero tampoco pretendas venir a darme ordenes, no eres nadie. —respiré agitada dando unos cuantos pasos hacia atrás. —ten por seguro que Matthew estará comiendo de mi mano...y otra cosa, me vueles a hablar de esa manera y te voy a arrancar la lengua estúp*do. —me giré hacia Tato y Diablo haciendo un movimiento con mi cabeza. —los quiero fuera de aquí...tengo trabajo que hacer. —les ordené a los demás antes de salir de la oficina con los dos detrás de mí.

-Mmm...Allison...estoy confundido... ¿en qué momento se convirtió en una pelea incomoda y dolorosa? —me preguntó Tato caminando a mi lado haciéndome reír levemente.

-Ay Tato...sabes cómo me pongo cuando me quieren intimidar, mi lado pend*jo sale sin poder evitarlo, además estaba tratando de hacer esto menos incómodo con una tonta broma, pero él se enojó y me dijo cosas que nada que ver con esto, pero lo que le dije es muy en serio, ellos ya no son mi familia, solo ustedes. —suspiré entrando a mi camerino y me dejo caer en el sofá haciendo una mueca por el dolor.

-Entiendo eso... ¿pero los otros que culpa tienen? Se ve que te quieren y se preocupan por ti, porque no mejor bajas un poco la guardia y tratas de llevarte bien con ellos...digo ya que no sabemos cuánto tardará esto. —se sentó a mi lado acariciando mi cabello con delicadeza.

-Depende de cómo me traten después de lo que pasó, lo orgulloso lo aprendí de ellos. —me encogí de hombros sacando mi celular al sentirlo vibrar. —mi*rda...es un mensaje de mi jefe. —miré a los chicos y a Jane, no vi a qué hora entró. —dice que mañana necesita verme en su casa a las diez de la mañana. —bufé rodando mis ojos... ¡¿por qué tan temprano?!

-Bueno deberías irte a descansar, no vas a pelear, si esa chica no quiere tomar tu lugar yo me encargo de buscar un reemplazo. —asentí despacio al escuchar a Diablo, aunque no quiera sé que debo, más si mañana veo a mi jefe, no me puede ver golpeada de nuevo o sospechara.

-Bien...entonces quedas a cargo, cualquier cosa me llamas al celular...por cierto aun no veo mi auto... ¡maldita sea con este estúp*do trabajo! —pasé mis manos por mi rostro...me siento frustrada. —malditos problemas, no me dan tiempo de nada...también tengo que hablar contigo Tato...pero será mañana después de que hable con mi jefe. —besé la mejilla de ambos y miré a Jane. —vamos...iras de nuevo en la cajuela y sin quejas. —dije con seriedad para después reír al ver su cara de miedo. —es broma, anda vamos que tengo que limpiar la mi*rda que hice. —gruñí saliendo del lugar y subimos al auto, arranque antes de que se les ocurra decirme alguna otra tontería.

Durante el transcurso del viaje en el auto Jane me pidió el celular para colocar música y por suerte solo estaba callada mirando por la ventana mientras yo me comía la cabeza porque no se para que me quiere mi jefe... ¿estará bien después de que se quedara solo con Antonio? ¿Y sí le dijo algo de mí? No...eso no le conviene. Supongo que sí está bien, porque si no ya me hubiera enterado.

Frunzo mi ceño cuando comenzó otra canción, no la conozco...pero cada palabra de esta hace que mi cabeza empiece a recordar...cómo si fuera una pequeña película desde que conocí a Liam hasta el último momento que estuve con él, no me di cuenta de que mis mejillas estaban bañadas en lágrimas hasta que me estacioné al llegar al departamento y mirarme por el retrovisor.

-Allison... ¿estás bien? —la voz de Jane me sacó de mis pensamientos y asentí despacio mientras limpiaba mis lágrimas. —no te ves muy bien...yo...lamento todo lo que pasó, no quería lastimarte.

-Si...no es nada, vamos, será mejor que no hablemos de eso. —susurré con un nudo en la garganta saliendo del auto y caminé entrando rápidamente al ascensor en cuanto las puertas se abrieron, de verdad agradezco que ella ya no insistiera más.

Al llegar a nuestro piso entre rápidamente a mi departamento ignorando por completo el desastre y me fui directo al armario de mi habitación para sacar una caja de madera, la abrí lentamente mientras caminaba a la cama, me acosté de lado pasando mis manos por las navajas que se encontraban en está, sintiendo una presión en mi pecho al recordar al dueño de ellas. Agarré mi celular colocando la canción que estábamos escuchando en el auto, ¿por qué? Porque al parecer cuando uno está hecho mi*rda se quiere seguir echando más para seguir hundiéndose...pero, en fin, en cuanto la puse abracé la caja contra mi pecho y cerré mis ojos llorando aún más hasta quedarme dormida pensando en Liam y que después de todo si soy débil...

El olor a sangre comenzó a inundar en mi nariz, intenté un par de veces abrir mis ojos hasta que lo conseguí, pero un dolor horrible se apoderó de mi cuerpo y no solo eso...sentí un dolor insoportable dentro de mí al ver a Liam en una silla golpeado, él estaba bañado en sangre, sus manos atadas con alambre de púas al igual que sus piernas, su pecho tenía varios cortes, golpes por todos lados y cuando levantó su rostro sus ojos se encontraron con los míos, esa mirada llena de dolor, tristeza y angustia se clavaron en lo más profundo de mi ser, mi respiración empezó a acelerarse mientras intentaba soltarme de las ataduras en mis brazos, pero dejé de moverme al escuchar cómo una puerta se abría para después dirigir mi mirada hacia Liam cuando me pidió que fingiera estar inconsciente, no discutí por obvias razones, así que hice lo que me pidió, pero fue un gran error ya unos segundos un grito de dolor se escuchó por toda la habitación, de inmediato abrí mis ojos mirando a Liam, el cual tenía un cuchillo clavado en su abdomen.

Mi respiración se hizo más pesada y rápida mientras trataba de soltarme, mis brazos comenzaron a sangrar, pero eso no me importó, cuando por fin me solté me acerqué a Liam sujetándolo de sus mejillas haciendo que me mirara, pero antes de que pudiera decir algo él susurro un "Te amo" cerrando sus ojos...murió...él murió por mi culpa.

MI JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora