capítulo 18: Si te lo digo, no se cumplirá.

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La fiesta terminó en algún momento, no sé cuándo, la verdad. Me cansé en seguida ya que no bebí nada, así que me acosté al lado de los peques como Hinata o Kenma y dormí con ellos. No sé ni cómo pude dormir con esos orangutanes pegando saltos a unos metros y la música que estaba altísima, supongo que había sido un día demasiado duro para mí. Lo último que recuerdo fue a Akaashi borracho sentarse en sus talones y empezarme a tocarme la cabeza e intentar convencerme para que me levantase y bailase con él. Sólo lo ignoraba haciéndome la dormida mientras aguantaba la risa. Hablaba como un niño pequeño con una voz cansada y ronca. A veces acercaba su cara a la mía para mirar si de verdad estaba dormida y me tocaba las mejillas suavemente con su dedo. Finalmente se dio por vencido y noté como se acurrucaba en mi espalda. Genial, tenía a alguien del Nekoma abrazándome por delante, Kenma, que me di cuenta que hablaba en sueños, a Hinata, del Karasuno que abrazaba a su vez al rubio teñido por detrás y el chico tímido del Fukorodani pegado atrás. Hacía mucha calor pero no me quería mover ni un milímetro para no molestarlos. Más que una niñera, me sentía como una madre protectora, tocas a mis bebés y te arranco la cabeza.

Me desperté boca abajo con un dolor de cuello, ya que no tenía almohada, levanté un poco mi cabeza y miré hacia delante. La cara de Tanaka estaba a centímetros de la mía, dormía roncando agarrando la almohada que me robó. Fui a moverme, pero no podía levantarme porque literalmente yo era el reposa cabezas de mucha gente. Akaashi y Kenma estaban sobre mi espalda, Kageyama agarraba una de mis manos como si le fuese la vida en ello mientras parecía tener una pesadilla. Lev agarraba una de mis piernas con todo su cuerpo. Mi camiseta se había subido y el rey de los gatos dormía sobre mi culo en bragas, parecía que se quería comer la pizza. Pero, tranquilos, no era la única con una cara en el culo, Asahi lo podía confirmar. Todo el mundo dormía encima de todo el mundo como si no sobrase espacio en la habitación. Definitivamente estos niños no sabían beber.

El sol ya se colaba por las ventanas, era hora de levantarse e iba a gritar.

- ¡Malditos mocosos!- grité como lo hacía Ukai con una sonrisa en mi cara.

Daichi levantó su cara del culo de Asahi rápido y empezó a mirar a todos lados con una cara de culo, nunca mejor dicho. Tanaka seguía roncando pero al menos la gente de encima de mí se empezaba a mover. Al cabo de unos minutos el único que seguía sobando era Kuroo y por si fuera poco puso su mano en mi otra nalga. Con vuestro permiso, lo voy a matar.

- ¡Tetsuro!- le agarré del pelo y como si fuera una pelota de bolos lo tiré a tomar por culo. Me levanté y me puse bien la camiseta.- Si me disculpáis, voy a matar a otro hombre.

Salí de la habitación descalza y me dirigí a la que era mi cuarto en el principio. Deslicé la puerta fuerte y allí estaba Takeda hecho un rollito en las mantas en una esquina y Ukai en gayumbos durmiendo cual estrella de mar con la boca abierta. Oír y ver gritar a los hombres de dolor era mi mejor pasatiempo. Le hice lo mismo que a Tetsuro, pero en vez de tirarlo, lo zarandeaba.

- ¡Alex! ¡Para! ¡¿Qué he hecho?!- acerqué su cara a la mía.

- Echaste alcohol en el zumo y no es una pregunta porque sé que lo hiciste.- le intimidé con la mirada.

- Está bien, está bien, yo lo hice, era para que disfrutaseis.- ponía la cara de cachorrito pero siendo él, eso no iba a funcionar conmigo.

- ¿Te das cuenta que la mayoría no ha bebido en su vida y va a tener hoy una resaca del orto? Lev fumó y Kuroo también. A mí me da igual, pero eres entrenador y ellos son deportistas en un campamento. Si alguien de los superiores de los dos equipos se queja, tomarás la responsabilidad tú y dirás la verdad o cualquier noche, cuando menos te lo esperes, te corto los huevos, ¿entendido?

FRIENDS (Haikyuu x OC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora