Instituto - Jackstabo

𝚀𝚞𝚒𝚗𝚝𝚘 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘

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Horacio dejo las cosas sobre la mesa y se sentó sobre el contrario con las piernas a cada lado, puso sus brazos rodeando el cuello de su acompañante y comenzó un beso apasionado, durante el beso claudio bajo la manos hacia las nalgas del contrario y comenzó a masajearlas lentamente.
Después de un rato besándose se separaron Horacio mordiendo ligeramente el labio del otro.

El de cresta acercó su boca al oído de su "pareja". - los dados no se van a tirar solos - le dijo finalizando con una mordida en el lóbulo de su oreja y un movimiento de caderas sobre el miembro del contrario que empezaba a crecer. Se levantó del regazo del contrario y tomó los dados, para pasárselos a claudio que los batió y lanzó sobre la mesa.

Cuando pararon de rodar se pusieron ver las palabras "bofetada" en un dado y en el otro "culo". Le indico a Horacio que se acomodara en cuatro y mientras lo hacía claudio se acercó y sin dejar que terminará de acomodarse le dio una fuerte nalgada que dejó su culo rojo y éxito a ambos.

Era el turno de Horacio, que se acomodo nuevamente y los lanzó, dejando ver las palabras "lamer" "pezones". Al ver estas palabras se acercó al contrario y le quito suavemente la camiseta dejando descubierto el pecho. Se relamio los labios y acercó su mano al pezon izquierdo mientras comenzaba a estimularlo suavemente haciendo a su acompañante echar la cabeza para atrás cuando sintió la boca de Horacio entrar en contacto con el otro pezon el cual empezó a chupar y succionar durante unos minutos, y antes de separarse para tomar el otro entre sus labios tiro de él con sus dientes levemente causando un gran placer para Claudio, seguidamente realizó la misma acción con el contrario y se separó controlando de no hacer algo más y arruinar su plan.

Claudio tomó los dados y los batió dejando ver las palabras. "comodin" "chupar". Se levanto de su asiento y se dirigió hacia donde estaba horacio. - quítate la estúpida ropa interior y ponte boca abajo ahora - le ordenó con voz firme y decidida, Horacio acato la orden de inmediato dejando la falda y acomodándose con el culo algo levantado dándole unas vistas dignas de una pintura a su acompañante. Rápidamente claudio abrió con sus manos el culo del contrario y comenzó a chupar sus nalgas acercándose poco a poco el agujero sin tocarlo en ningún momento, simplemente dándole leves roces con su lengua de vez en cuando, horacio se estremecía ante este tacto y luchaba por quedarse callado, pues estos mantenían un silencio únicamente roto por lo estrictamente necesario, como las órdenes de Claudio a Horacio o los sonidos provocados por las Succiónes que volvían loco a horacio. Claudio se levantó de golpe y se sentó nuevamente en su asiento.

Horacio se volvió a acomodar y tomó los dados dejando a la vista las palabras "lamer" "bolas" - esto empieza ponerse bueno - pensó levantándose, le indicó con una mano que se levantará, una vez lo hizo se acercó y se arrodilló a la altura de su miembro observando con lujuria el notorio bulto, desabrocho los botones y bajó la cremallera, bajo los pantalones dejándolos abajo y mirando con lujuria el enorme bulto.

Seguidamente bajo la ropa interior liberando la notable ereccion y bajo su cabeza, sacó la lengua y la pasó por los testículos del contrario, Claudio tomó aire y miró fijamente a Horacio, observando cómo sacaba la lengua y lamia lentamente los testículos causándole gran placer. Después de unos minutos, haciendo lo mismo se separó y se levantó llendo hacia el sillón. Admirando el cuerpo de Claudio completamente desnudo, quien quito sus pantalones por completo y se volvió a sentar en su puesto.

Se inclino un poco hasta adelante y tomó los dados. Y los lanzó haciéndolos rodar, ambos esperaban ansiosos lo que indicarán los dados y mayor fue la emoción de ambos cuando vieron en los dados las palabras "masajear" "pene/vagina" ambos sabían que ahora acababa en juego con los dados así que se dirigieron a la habitación. Horacio con el anillo en la mano. Horacio se paro enfrente de la cama y claudio que entró detras de él cerró la puerta con seguro y empujó a Horacio haciéndolo caer de espaldas, se posicionó sobre el, levanto la falda y con su mano tomó el miembro rodeandolo suavemente, empezó a mover lenta y tortuosamente la mano de arriba hacia abajo.