Instituto - Jackstabo

𝚗𝚘𝚟𝚎𝚗𝚘 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 - 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕 𝚜𝚎𝚐𝚒𝚕𝚒𝚘

-que tu que? Con quien? - pregunto sorprendido Horacio a su hermano

- que si, tuvimos un encuentro algo subido de tono - aclaró Gustabo a su mejor amigo.

- quién lo iba a imaginar, se ve tan serio y tan frío... Se ve muy... No lo se no parece gay - decia Segismundo con una falsa sonrisa adornando su rostro, realmente estaba roto en su interior, Gustabo acababa de confesarles que había tenido un encuentro sexual con Jack y que sentía que le empezaba a gustar, le rompió el corazón oír que Gustabo quería a alguien mas, llamenlo egoísta pero no es fácil privarte de él dolor de ver a quien amas y has amado de hace años con alguien más, no es fácil ignorar esa punzada en tu pecho, Segismundo no lo encontró fácil y solo tuvo que fingir una sonrisa y soltar lo único coherente que le venía a la cabeza, el gallego luchaba internamente por no derramar lágrimas en esos momentos, tan sólo quería irse con Emilio y llorar, quería desahogarse con quien se había convertido en su muy buen amigo estas dos semanas.

- pues si wey, eso nadie se lo esperaba ¿o usted si? - le preguntó a Horacio.

-Eh... Si... Digo es que mantienen juntos y en la fiesta de greco casi se la chupa.

Cada vez la punzada era más fuerte.

-cómo? - pregunto sorprendido Gustabo

-si, estabas borracho, el varias veces quiso hablar de eso pero no te acordabas.

- jaja no mame joto

- Pfff Gus esta feo eso de no acordarse - agregó el gallego.

-tu callate que la única vez que estuviste cerca de perder la virginidad no la recuerdas.

- pero estaba borracho no cuenta, aparte era con un idiota.

- si claro... Bueno nosotros nos vamos que hay que estudiar - Dijo Gustabo levantándose de la cama en la que estaba sentado. Seguidamente se levantó Horacio y se despidió también.

Un vez se escucho que la puerta de la casa se cerró Segismundo empezó a llorar, Emilio solo lo acercó a él y lo abrazo.

-shh ven aquí chiquito - le decía Emilio acariciando los cabellos del menor suavemente, Segismundo no paraba de sollozar y muchas lágrimas salían de sus ojos rompiendo así el corazón de Emilio, no le gustaba verlo llorar pero estaba dispuesto a ayudarlo y estar para el con tal de sacarle aunque sea una sonrisa y hacerle feliz al final.

- el... El le gusta, no le gustó yo, no soy suficiente para nadie- hizo una breve pausa - ¿Por qué? - pregunto entre su llanto.

- Eres más que suficiente para mi - pensó - a veces amamos a alguien, pero ese amor no es correspondido... Y jode, jode mucho, duele aquí - le dijo tocando superficialmente el pecho de Segis donde quedaría el corazón - pero es normal, no podemos pretender gustarle a alguien que no está hecho para nosotros que no conoce nuestro verdadero valor y no lo ve, pero algún día encontraras a alguien que te ame tanto o más que tu a él... Y en ese momento sabrás el porqué lo tuyo con el no pudo ser, conocerás lo que se siente ser amado por tu media naranja.

Segismundo solo se acercó más a Emilio y afianzó el abrazo fuertemente y así pasaron los minutos, en los que Emilio solo quería acariciar al pequeño y brindarle amor y Segismundo encontró consuelo en el mayor.

Así pasaron los días con Segismundo triste y Emilio como su apoyo emocional, poco a poco Segismundo fue sintiendo como aquel dolor en su pecho se aliviaba y empezaba a afectarle cada vez menos el tema de Gustabo, después de tanto tiempo estaba empezando a superarlo y todo por Emilio, este había sido tan atento con el, tan cariñoso, con el se sentía cómodo y le gustaba compartir tiempo con él, le brindaba el cariño que tanto necesitaba.